El pueblo fantasma de Craco en Italia
Craco es un destino fascinante para los amigos del misterio y aquellos que rápidamente activan su fantasiosa imaginación. Aunque lo cierto es que Craco es una visita muy sugerente para cualquier persona, ya que estamos hablando de una población abandonada y que conserva intacto todo su sabor y apariencia medieval.
¿Dónde está Craco?
El lugar se encuentra al sur de Italia, concretamente en la provincia de Matera, en el valle de Cavone. Allí ha estado este pueblo durante siglos y casi siempre habitado, hasta que en el año 1963 fue abandonado debido a un terremoto. Porque el gran atractivo de Craco es su ubicación en lo alto y las laderas de una colina.
Pero precisamente ese emplazamiento fue su perdición, ya que esta elevación de materiales tan endebles como la arena y la arcilla se encuentra sobre una falla geológica, y cualquier movimiento sísmico un poco fuerte, puede suponer la destrucción masiva.
“Abandonar puede tener justificación; abandonarse, no la tiene jamás.”
-Ralph Waldo Emerson-
Turismo en Craco
De pronto, ese abandono de una población, además de las ruinas, conlleva un atractivo turístico. Sí. Hay un circuito que transita entre casas derruidas, algunas de ellas señoriales, y llega hasta la parte más alta, donde se encuentra lo que fue el castillo. Todo un itinerario distinto, evocador a veces, desolador otras, fantasioso y morboso al mismo tiempo.
Pero siempre hay que estar atento. Craco continúa en su proceso de derrumbe continuo e imparable. Realmente parece una broma del destino que ahora se conserve así, y solo sirva como escenario para fotos de turistas y películas de Hollywood como la Pasión de Cristo de Mel Gibson o las aventuras de James Bond. Y todo ello en un lugar ahora silencioso y vacío, pero que está atestiguado que aquí se asentó el hombre allá por el 1276 antes de Cristo.
Historia de Craco
Esa lejana fecha nos habla de un primer asentamiento, si bien sería durante la Edad Media cuando la ciudad comenzó a convertirse en una urbe importante, sobre todo gracias a su emplazamiento en una colina que alcanza los 400 metros de altura y desde la que domina visualmente una gran parte del territorio colindante.
Se sabe que en el siglo XVI superó los 2.500 habitantes y que en 1656 fue atacada por una plaga que diezmó mucho su población. Sin embargo, se recuperó de aquello y, llegado el siglo XIX hasta se hablaba de dos distritos: la Torrevecchia, en la zona más elevada, y el barrio della Chiesa Madre, situado en torno a la iglesia de San Nicolás.
Craco, la “cittá fantasma”
Todo eso es el pasado. En la actualidad solo quedan algunas fachadas en pie y los esqueletos en piedra de lo que fue. Por eso es conocida turísticamente como “cittá fantasma”. Y aunque ese es su atractivo, también marca su destino de desaparecer. Por ello está incluido en la lista de lugares amenazados de World Monuments Fund.
La verdad es que tras su abandono, el lugar fue ideal para los robos y el expolio de lo que dejaron sus propietarios en su traslado, los cuales fueron reasentados en el cercano Craco Peschiera, en la zona del valle y a unos kilómetros de distancia. Aquellos robos todavía acrecentaron más la ruina.
Durante un tiempo pudo caminarse libremente por Craco, entrando a sus iglesias abandonadas o la zona de la fortaleza, sin embargo hoy en día tan solo es posible entrar en visitas programadas, sobre todo por motivos de seguridad.
No es una actividad peligrosa, solo requiere ir con cuidado y acompañado de los guías que saben por dónde se puede entrar y por dónde no. Sin duda, una experiencia de lo más interesante si se está de viaje por el sur de Italia.