Disfruta de Lisboa con estas 5 recomendaciones
La capital de Portugal es una ciudad fantástica para hacer turismo. Es una de esas ciudades que enamora a primera vista. Su encanto, sus siete colinas, el fado y su gastronomía te engancharán hasta el punto de que querrás regresar una y otra vez. Disfruta de Lisboa con estas recomendaciones, será una experiencia digna de repetir.
Disfruta de Lisboa y de su encanto
1. Conoce la ciudad callejeando
Una de las mejores formas de conocer Lisboa es caminar sus calles para descubrir la infinidad de rincones encantadores que posee. Callejeando te encontrarás con la Plaza del Comercio, la catedral, el Museo do Chiado, el elevador de Santa Justa, el barrio de Alfama, Belém, el castillo de San Jorge, el Monasterio de los Jerónimos y mucho más.
Disfruta de Lisboa perdiéndote en sus calles, siempre te dejarán un buen sabor de boca. El centro histórico de la ciudad es fantástico para ser recorrido a pie. Y para terminar la jornada, puedes degustar un buen café o un dulce tradicional en alguno de sus bellos cafés.
Recuerda llevar zapatos cómodos, ya que hay bastantes cuestas. Además, las calles de Lisboa están pavimentadas con unos adoquines pequeños tradicionales en Portugal, así que no es recomendable llevar tacones ni zapatos incómodos.
2. Móntate en los tranvías lisboetas
Los tranvías se han convertido en iconos en Lisboa. Una de las actividades turísticas que más se disfrutan es subir a ellos y recorrer la ciudad. La ruta del tranvía 28 se ha convertido en la más turística, ya que recorre lugares como el barrio de Alfama, la Baixa y el Chiado.
Cuando estés a bordo del tranvía, trata de no perderte nada del recorrido. Esta ruta recorre las zonas más bonitas y conocidas de la capital lusa. Si quieres evitar las aglomeraciones, te aconsejamos que tomes la ruta muy temprano o al final de la tarde.
3. Conoce la ciudad desde sus miradores
Descubre Lisboa desde las alturas, te emocionarás. La ciudad tiene varios miradores que regalan maravillosas vistas que ningún viajero debería perderse. Hay algunos más conocidos que otros, a continuación te contamos cuáles son los miradores imprescindibles.
- Mirador Porta do Sol. Este lugar regala las mejores vistas de Lisboa y del barrio de Alfama.
- Mirador de Santa Lucía. Se encuentra muy cerca del mirador de Porta do Sol. Aunque las vistas no son tan impresionantes, cuenta con un bello jardín perfecto para descansar después de la caminata.
- Castillo de San Jorge. Aunque no es propiamente un mirador, igualmente se obtienen vistas fabulosas de Lisboa. Al ser el punto más alto de la ciudad vieja, el panorama es realmente impresionante.
“Sobre siete colinas, que son otros tantos puntos de observación desde donde se puede gozar de los más espléndidos panoramas, se esparce la vasta, irregular y colorida masa de casas que constituye Lisboa.”
-Fernando Pessoa-
4. Disfruta de su actividad nocturna
Si te gusta la fiesta y las actividades nocturnas, Lisboa no te decepcionará. Para disfrutar al máximo puedes dirigirte hasta el Barrio Alto, el corazón de la noche de Lisboa. Si buscas bares alternativos y de moda, acércate al barrio da Bica y alrededor de Príncipe Real están los locales de ambiente.
Si prefieres diversión más tradicional, en el Parque das Naçoes hay bares y discotecas para los mayores de 30. La zona portuaria de Belém e Docas se ha convertido en un los barrios de moda para la noche. Otros lugares interesantes son Santos y el Cais do Sodré, colmada de gente joven y muchos turistas. En este lugar predominan los bares de estilo irlandés.
5. Disfruta de su gastronomía
Una visita a Portugal no está completa si no se disfruta de la espectacular gastronomía del país. Hay platos riquísimos e infinidad de restaurantes que los ofrecen. Sus comidas están basadas en sopas, carnes, quesos y pescado. Nada como degustar un caldo verde, una acorda de marisco, bacalao con presunto o una caldeirada de bacalao.
Si después de comer te apetece un postre, puedes pedir un arroz doce, que es el típico arroz con leche. Y disfruta de Lisboa degustando los pastéis de Belém, los dulces más tradicionales y conocidos de la ciudad cuya receta secreta tiene más de 200 años.