Descubriendo Uruguay, un país maravilloso
Opacado (o también protegido) por dos “gigantes” como Argentina y Brasil, la República Oriental del Uruguay es un pequeño país de Sudamérica con una gran historia, patrimonio natural y bellezas que vale la pena conocer. Su capital, Montevideo, es la más austral del mundo y uno de los atractivos para visitar. Hoy descubrimos uno de los países más “verdes” del planeta que seguro te encantará.
Uruguay, el río de los pájaros
En lenguas aborígenes, Uruguay es una palabra que representa la relación de estas tierras con el agua y los pájaros. Tres de sus límites son “acuáticos”: el Río de la Plata al sur, el río Uruguay al oeste y el océano Atlántico al este, además de estar surcado por varios ríos, lagos y lagunas a lo largo de su territorio.
De terrenos bajos (el punto más alto tiene 513 metros), pastizales, pantanos y mesetas, Uruguay nos permite disfrutar tanto de la playa como del río, del campo y de la ciudad, y hasta de las aguas termales y de áreas protegidas.
En una estancia en Uruguay podemos elegir todo tipo de turismo: aventura, campestre, náutico, cultural, de reuniones, termal, religioso y de playa. En invierno no deja de ser hermoso, sobre todo en su capital y degustando sus platos típicos: parrillada, chivito y por supuesto la bebida por excelencia, el mate.
“Qué bello nombre es tu nombre, Uruguay. Nombre para la fruta jugosa de la Patria. Alto nombre apretado de fuerza y de pureza como la luz y el aire que posa entre los árboles. ¡Qué bello nombre es tu nombre, Uruguay!”
-Atahualpa Yupanqui-
Siete ciudades, todo un país
Uno de los lemas de Uruguay para “conquistar” turistas está basado en sus principales atractivos. Por supuesto que hay mucho más para hacer en unas vacaciones aquí pero seremos fieles a sus campañas para contarte lo destacado:
1. Montevideo
La capital está situada en el centro-sur y combina a la perfección la historia con la modernidad. El paseo típico ha de incluir el barrio Parque Rodó, con 25 hectáreas de jardines y un parque de diversiones frente al mar; el Parque Battle con el Estadio Centenario de Fútbol (donde se jugó el primer mundial) y los barrios de Pocitos y Carrasco, los más adinerados y de cara a la costa.
Párrafo aparte merece la Ciudad Vieja, histórica, que aún conserva la Puerta de la Ciudadela (usada hasta 1829), la Catedral Metropolitana, El Teatro Solís, el Cabildo y el Museo Torres García. Si viajas en febrero no te pierdas el carnaval en la Avenida 18 de julio.
2. Colonia del Sacramento
Al sur del país y frente a Buenos Aires, fue fundada en 1680 al estilo portugués, aunque posteriormente pasó a manos españolas. Tiene un patrimonio histórico fantástico y su casco antiguo se recorre a pie. Las angostas calles de piedra, el faro, las iglesias, los museos, las casas antiguas, la “calle de los suspiros” y en los alrededores la Plaza de Toros Real de San Carlos (en desuso) son puntos imperdibles de Colonia.
3. Punta del Este
Con costas en el océano Atlántico y sinónimo de lujo y dinero, Punta del Este es uno de los centros turísticos más importantes en el verano del hemisferio sur. La buena vida, el buen gusto, los deportes acuáticos y los hoteles de categoría son sinónimo de esta ciudad balnearia. Se ubica a 130 kilómetros de Montevideo y está dividida en dos playas: Mansa (con aguas calmas) y Brava (ideal para surfear).
Su avenida principal es Gorlero y allí se desarrolla la vida fuera del mar. No hay que perderse la Plaza Artigas, la isla de Lobos con su gran faro y el museo-atelier “Casapueblo”.
4. La Paloma
Es uno de los principales balnearios de Uruguay y su origen es de pescadores. Las playas son más tranquilas que en Punta del Este y tiene un pequeño centro donde la Avenida Solari es la zona más lujosa y animada. También tiene un casino, una feria artesanal y un casco antiguo además de un bonito faro.
5. Piriápolis
El primer balneario del país fue construido durante la Belle Epoque en torno al Gran Hotel Argentino gracias a Francisco Piria (quien también tenía un castillo como residencia). La avenida costanera lleva el nombre del fundador y no puedes dejar de pasear por la Rambla de los Argentinos y sus 25 kilómetros de playas. La capilla de San Antonio es un lugar destacado al que se llega en telesilla.
6 y 7. La Barra y José Ignacio
Si bien son dos localidades separadas, se las conoce como “las mellizas” porque están muy cerca y son un extra para los que viajan a Punta del Este. La Barra era un pueblo de pescadores, luego lugar de veraneo de familias aristocráticas y hoy un centro exclusivo y apacible.
José Ignacio es un lugar paradisíaco con su faro y su tranquilidad. ¿Quieres saber cuál es su lema? “Aquí solo corre el viento”. Con ello te dice todo. Si buscas salir del bullicio son tu mejor opción.