Descubre los fabulosos bosques de Costa Rica

Muchas personas que se deciden emprender un viaje lo hacen con la intención de sumergirse en entornos naturales que no pueden disfrutar en sus lugares de origen. En Centroamérica, Costa Rica se ha convertido en uno de esos destinos gracias a la enorme biodiversidad de sus fabulosos bosques.

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 05 diciembre, 2019

Viajamos a un país que por su posición geográfica, su cercanía a dos océanos y sus particularidades orográficas tiene unas condiciones idóneas para que exista una gran variedad de ambientes. En ellos, la vegetación ha ido proliferando y conformando los fabulosos bosques de Costa Rica.

Estas condiciones permiten la existencia de una alta variabilidad y diversidad en los ecosistemas boscosos costarricenses. Uno de los modos de clasificar los bosques establece la existencia de, por lo menos, cinco tipos de bosques en Costa Rica. Estos son: bosque muy húmedo tropical, muy húmedo premontano, pluvial montano bajo, pluvial premontano y húmedo tropical.

Bosques de Costa Rica: Bosque Nuboso Monteverde

Una de las principales atracciones del ecoturismo en Costa Rica es la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde, en Puntarenas Norte. En esta reserva podrás, literalmente, pasear por las nubes, pues el hecho de estar ubicada a más de 1500 metros sobre el nivel del mar y la alta humedad que existe hacen que se genere una neblina constante.

Este bosque destaca por su enorme biodiversidad, pues alberga nada menos que el 2,5 % de la biodiversidad del mundo. Esto lo convierte en el hogar de gigantescos árboles y de más de mil especies de plantas y animales. Entre las más de 500 especies de aves, las más populares son el quetzal y  el pajarón campana.

Si tienes suerte, aquí podrás admirar animales que jamás hubieras imaginado ver en estado salvaje. Quizás no se quieran encontrar con pumas o jaguares, pero a los visitantes siempre les agrada encontrarse con alguna de las distintas especies de monos que habitan el lugar o admirar la rana que se ha convertido en icono de Costa Rica, la rana arbórea de ojos rojos.

Estos bosques son el hábitat de una especie de sapo que, por lo que se conoce, solo se encuentra en esta reserva natural, el sapo dorado. También, desde lo alto, en la División Continental, podrás estar pisando la vertiente del Caribe y la del Pacífico, así como divisar ambos océanos si el día está despejado.

Algunos consejos para visitar la reserva

La reserva está ubicada a 150 kilómetros de San José, la capital, y a seis de la ciudad de Santa Elena. Existen diversas formas para que los visitantes recorran la reserva. Una de ellas es a través de los trece kilómetros de senderos que discurren por el interior de los bosques. Esos senderos que están bien mantenidos y son perfectos para recorridos de un solo día.

Otra forma de explorar la reserva es a través del mirador la Ventana, recorriendo los puentes colgantes o con algún operador que ofrezca excursiones por puentes y cables con vistas panorámicas. La pega de esta última opción es que el recorrido no discurre por el interior de la reserva, sino por bosques colindantes.

Más bosques de Costa Rica: Parque Nacional Corcovado

Si tienes curiosidad por experimentar las sensaciones que se sienten al caminar por un bosque tropical muy húmedo, comúnmente conocido como selva, en el Parque Nacional de Corcovado lo podrás hacer. Es uno de los pocos bosques de este tipo que todavía permanece virgen en el Pacífico americano.

Este maravilloso bosque alberga hasta 500 tipos de especies arbóreas distintas, la cuarta parte de las que existen en el país. Algunas de ellas son endémicas y otras están en peligro de extinción.

La diversidad de flora no es la única característica del parque, pues la fauna también es muy numerosa y variada. Se calcula que existen 367 especies de aves, 104 de mamíferos, 117 de anfibios y reptiles y 40 de peces de agua dulce. Muchas de las especies son endémicas y otras que se consideraban extintas se avistaron en el Parque Corcovado, como la águila harpía.

¿Cómo visitar el parque?

El parque está abierto al público, aunque para visitarlo es preciso hacer una reserva previa. Podrás hacer el recorrido por uno de los dos senderos principales que discurren por él, uno a lo largo de la costa y el otro por el interior. A diferencia del parque de Monteverde, para visitar Corcovado se necesitarán por lo menos dos días.

También es recomendable tener una buena condición física para hacerlo. Y, sobre todo, se debe tener cuidado, puesto que en los ríos habitan cocodrilos y, cuando hay marea alta, hay tiburones que nadan en el estuario.

En el parque existen cuatro estaciones de guardaparques, tres en las entradas y la otra en un cruce de senderos. Acampar está permitido aunque solo lo podrás hacer en las estaciones de Sirena y San Pedrillo.

Se recomienda recorrer el sendero de la costa, pues es donde se pueden avistar más animales: guacamayos, pelícanos, monos araña, osos hormigueros, coatíes, monos capuchinos o pájaros carpinteros.

Sin duda, paseando por cualquier rincón de Costa Rica, podrás descubrir sus fantásticos paisajes y sus fabulosos bosques. Podrás perderte por verdes, tupidas y enmarañadas selvas o admirar la curiosa vegetación del páramo subalpino. Es un destino indispensable para los amantes del ecoturismo.