Cotopaxi, un fabuloso parque natural de Ecuador

Visitar este parque permite un acercamiento íntimo a la naturaleza. Ascender a la cumbre del volcán que le da nombre es toda una aventura digna de los más osados.

El Parque Nacional Cotopaxi es uno de los más interesantes de Ecuador. Lo es por su biodiversidad, su belleza y ese encanto inconfundible de los Andes sudamericanos. Está ubicado en la provincia que lleva su mismo nombre, a tan solo 45 kilómetros de Quito, capital del país.

El nombre de este parque obedece a que la principal altura de la zona es el hermoso volcán Cotopaxi, que es el más alto del país, con casi 6000 metros sobre el nivel del mar. No es el único pico de la zona, aquí también se encuentran el volcán Sincholagua (4893 metros) y los picos Rumiñahui y Morurco ( 4712 y 4840  metros, respectivamente).

El Parque Nacional Cotopaxi tiene una extensión de casi 34 000 hectáreas y alberga una importante riqueza natural, caracterizada principalmente por la enorme cantidad y variedad de pinos que en este espacio crecen.

Clima y biodiversidad de Cotopaxi

En el parque natural Cotopaxi hay cuatro pisos climáticos: bosque húmedo de montaña, páramo pluvial subandino, tundra pluvial andina y piso nival. El bosque húmedo se encuentra en la zona más baja del parque, entre los 3400 y 3900 metros. Se caracteriza por la presencia de árboles de baja altura y, con frecuencia, deformes.

La zona del páramo pluvial se localiza entre los 3900 y los 4400 metros y ocupa, básicamente, las faldas de los dos grandes volcanes del parque. Allí predominan los líquenes, paja de páramo y licopodios. El área de tundra pluvial abarca un rango que va de los 4400 a los 4700 metros. Allí hay unas plantas muy características, llamadas ‘almohadillas’, musgos y líquenes.

Finalmente, encontramos el piso nival que, como el nombre indica, corresponde a toda la zona que está cubierta de nieve. Comienza a partir de los 4800 metros y no tiene ningún tipo de vegetación. Lo que hay son nieves y glaciares de singular belleza.

En el parque Cotopaxi no hay una gran profusión de fauna, pero los animales que la habitan son muy interesantes. En primer lugar está la famosa llama, pariente de los camellos. También hay caballos salvajes, venados de cola blanca, pumas, conejos, zorrillos, cóndores, tucanes y halcones, entre otros.

Sitios de interés

El parque tiene varios sitios de interés y depende de tus gustos cuál visitar. La Quebrada Agualongo es un espacio lleno de lahares. Estos son una mezcla de material volcánico con lodo, tierra, agua, piedras, etc. Están allí por las erupciones del volcán y muestran los efectos que esos fenómenos causan en el paisaje.

La laguna de Limpiopungo es otro de esos lugares que vale la pena conocer. Es un sitio perfecto para disfrutar en familia del paisaje, la vista de aves maravillosas y una atmósfera de paz. Allí se pueden obtener fabulosas fotografías y hacer una caminata suave.

Mientras, el centro de interpretación Mariscal Sucre es otro lugar espléndido, especialmente si el día está muy nublado o lluvioso. Allí hay un jardín botánico que alberga ejemplares de diferentes plantas del parque. Los guías explican sus características botánicas y sus propiedades medicinales, algo que resulta muy interesante.

Lo que debes saber para ir a Cotopaxi

La mejor manera de visitar el parque Cotopaxi es haciendo uso de un guía. Esta reserva solo está abierta entre las 8:00 a.m. y las 15:00 horas. No hay transporte público dentro del parque, por lo que es recomendable entrar en un vehículo 4×4. El acceso a las motocicletas está prohibido.

El parque Cotopaxi tiene dos vías de entrada. La primera es El Pedrega, o control norte, y la segunda es El Caspi, o control sur. La gran mayoría de los visitantes entran por el control sur, ya que este tiene un camino de acceso asfaltado, a solo 15 kilómetros de la Carretera Panamericana. Así mismo, cuenta con varios servicios como cafetería, baños, tiendas, etc.

Para acceder al parque hay que cumplir un requisito indispensable: es necesario portar los documentos de identidad correspondientes e informar al guía sobre las dificultades de salud. Este dato es importante, ya que no son pocos los viajeros que padecen el mal de altura, una vez comienzan a ascender.

Para el ascenso a la cima del volcán Cotopaxi lo mejor es sumarte a una excursión. Estas parten a media noche desde un refugio ubicado a 4800 metros de altura. Hay que contar con buen estado físico, ropa de nieve y el equipo de escalada necesario.