7 lugares maravillosos que tienes que ver en Viena
La capital de Austria tiene mucho para ofrecer entre palacios imperiales, viejos parques de atracciones, templos fastuosos y calles históricas. Conocerla lleva tiempo, pero si no dispones de muchos días, te mostramos los lugares que tienes que ver en Viena sin excusa.
Lo imprescindible que hay que ver en Viena
Te recomendamos que al menos te quedes tres o cuatro días para explorar la ciudad como corresponde. Perfecto para organizar una escapada de viernes a lunes. Aun así, no debes perder ni un minuto porque atractivos hay miles. Si quieres saber lo que hay que ver en Viena echa un vistazo a este listado:
1. Catedral de San Esteban
Llamará tu atención por su tejado colorido, formado por nada menos que 250.000 azulejos. Fíjate también en sus dos campanarios y, sobre todo, en su torre de casi 140 metros. Si te atreves, puedes subir a ella para ver unas vistas fabulosas se Viena.
Este templo está situado en la plaza del mismo nombre y fue construido sobre las ruinas de una parroquia que databa de 1147. En el interior podrás observar tres naves, muchos altares y un gran tesoro catedralicio.
2. Karntner StraBe
Esta calle es la más importante del centro de la ciudad. Comienza en la esquina del Ring y finaliza en la plaza Stephansplatz (donde está la catedral). Paseando por ella verás edificios de renombre, como la Ópera de Viena, el Casino Austria o la Iglesia de la Cruz Maltesa. Imposible perderse este recorrido.
“Las calles de Viena están pavimentadas con cultura; las de otras ciudades con asfalto.”
-Karl Krauss-
3. Ópera de Viena
Se fundó en 1869 con una obra de Mozart (Don Giovanni) y es una de las más conocidas del mundo. El edificio es de estilo neorrenacentista. Durante la Segunda Guerra Mundial un bombardeo destruyó la sala de espectadores y el escenario, así como también los 150.000 trajes que se guardaban en el interior. Las obras de reconstrucción terminaron en 1955.
Si no quieres disfrutar de un concierto, puedes recorrer el edificio cada mediodía. No creas que ir a la ópera es algo muy costoso. Puedes conseguir entradas por 4 euros, que se ponen en venta una hora antes de la función. Lo único malo es que tendrás que soportar toda la obra de pie.
4. Palacio Imperial de Hofburg
Es otra de las cosas que ver en Viena. Se trata de la construcción utilizada como residencia real durante casi seis siglos y actual vivienda del presidente del país.
Se le conoce como Palacio de Invierno y alberga el museo de la emperatriz Sissi, así como también una serie de salones imperiales que te dejarán sin aliento. Está en la parte antigua de la ciudad, a orillas del río Danubio.
5. Calle RingstraBe
El Ring de Viena es una avenida que rodea el centro de la ciudad y tiene obras arquitectónicas a ambos lados, por lo tanto es imprescindible recorrerla. Fue creada tras el derribo de las antiguas murallas por el emperador Francisco José I. Uno de los primeros edificios en terminarse fue el Heinrichshof, y la mayoría de las construcciones terminaron en 1870.
Entre los rincones más notables de esta calle destacan el magnífico edificio del Parlamento Neoático, el Palais Epstein, el Ayuntamiento gótico flamenco, la Iglesia Votiva y la Universidad.
6. Café Central
Otro de los atractivos que ver en Viena es una conocida cafetería, la más antigua de la ciudad, que se localiza en el Palais Ferstel. Abrió sus puertas en el año 1860 y por ella han pasado muchas personalidades importantes, como Sigmund Freud. Muchos se citaban aquí para jugar al ajedrez y hablar de arte, filosofía o incluso revoluciones.
Cerró cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, pero afortunadamente desde 1986 recibe a los turistas y locales para un rico café en cualquier momento del día.
7. Palacio de Belvedere
Es una construcción de estilo barroco que consta de dos museos (de Arte Barroco y de Arte Medieval Austríacos), una galería de arte y un hotel unidos entre sí por un hermoso jardín. La obra más importante que se exhibe aquí es El Beso, de Gustav Klimt. El palacio se construyó entre 1714 y 1723.
Por supuesto que hay mucho más que ver en Viena. Si tienes tiempo, visita el palacio de Schonbrunn, la iglesia de San Carlos Borromeo, el Prater, la Cripta Imperial o la casa de Mozart.