3 cosas para hacer en Wellington, Nueva Zelanda
Prepárate para un viaje espectacular por Nueva Zelanda, en Oceanía. Este país vecino de Australia te recibirá con los brazos abiertos, especialmente su capital. Wellington es un lugar de naturaleza, aventuras y tradiciones. ¿Te gustaría saber qué puedes hacer aquí? ¡Presta atención!
Nueva Zelanda y Wellington, naturaleza y tradición maorí
Nueva Zelanda es un país formado por dos islas grandes y pequeños islotes y rocas sobre el océano. Se trata de un destino desconocido para muchos y maravilloso para todos. Un paraíso lleno de paisajes increíbles, naturaleza espectacular y planes y propuestas para disfrutar al máximo de una cultura muy diferente.
Un país que los maoríes llamaron Aotearoa, que significa “la tierra de la gran nube blanca”. Su capital es la ciudad de Wellington desde 1865, la tercera más poblada de Nueva Zelanda, con casi 200 000 habitantes. Una urbe rodeada de naturaleza que es un importante centro político y financiero.
¿Por qué deberías visitar Wellington? Por su naturaleza y paisajes y por la perfecta convivencia entre montañas y mar. Es un lugar ideal para los amantes de los deportes de aventura y al aire libre.
Pero también merece la pena la visita para conocer la cultura maorí. Es una de las culturas más arraigadas en la sociedad neozelandesa, y a los llegados de lejos llama bastante la atención conocer formas de vida diferentes. Por último, hay que mencionar su gastronomía, ¡disfruta de sus vinos y de sus platos de autor!
Qué hacer en Wellington
Ahora bien, ¿cómo disfrutamos al máximo de nuestra estancia después de llegar hasta tan lejos? No es fácil atravesar medio planeta para llegar hasta Wellington, por lo que, una vez allí, te aconsejamos hacer los siguientes planes:
1. Visitar el Museo Nacional de Nueva Zelanda
El museo Te Papa Tongarewa es uno de los lugares que hay que visitar en Wellington. En su interior conocerás todo acerca de la historia del país, de cómo surgió y cuál es su cultura. Ideal para entender por qué este lugar es tan especial y aprender cosas sobre su pasado.
Además, en el museo hay numerosas exposiciones, entre ellas, una dedicada a la cultura maorí. Es perfecto para visitarlo en familia, puesto que hay zonas pensadas para que los más pequeños se lo pasen bien aprendiendo.
Para visitarlo, te aconsejamos reservar un día completo, ya que tiene seis plantas y su colección es inmensa. La entrada es gratuita, así que ideal para empezar nuestro itinerario por Wellington.
2. Subir al monte Victoria
Esta vez, te presentamos un plan perfecto para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad de Wellington. Para ello, puedes aprovechar para hacer un poco de deporte, te resultará fácil, aunque también puedes hacerlo en coche.
El monte Victoria se encuentra próximo a Wellington y nos da acceso a un excelente mirador con una panorámica perfecta. Desde el centro de la ciudad se tarda aproximadamente 40 minutos caminando, y en coche tan solo 10 minutos.
Tienes que subir una altura de 200 metros, por lo que no te supondrá mucho esfuerzo. Una vez arriba, te sorprenderán las vistas del mar turquesa con los edificios de Wellington de fondo. ¡Una imagen de postal!
3. Atracción estrella de Wellington: su funicular
El funicular de Wellington es otro de los grandes atractivos de la ciudad que nos permite disfrutar de unas excelentes vistas. Funciona desde hace más de cien años y es conocido por el color rojo de sus vagones.
Se construyó para llevar a los trabajadores desde el centro hasta el jardín botánico y Lambton Quay, las zonas más altas de la ciudad. Hace cien años estas eran las zonas de expansión urbanística, por lo que Wellington necesitaba un medio de transporte que uniese ambos puntos.
Vale cinco dólares neozelandeses la ida y 9 dólares ida y vuelta. Una vez arriba, te aconsejamos visitar el jardín botánico, con unas excelentes vistas de la ciudad. Y no te pierdas el Space Place, un espacio dedicado a la astronomía donde los niños aprenderán muchas cosas sobre la galaxia.
Por supuesto, hay muchas más cosas que hacer en Wellington, como visitar el Parlamento o Zealandia, un espacio natural. Así es esta ciudad, pequeña pero llena de actividades y con un ambiente cosmopolita. ¿No es fascinante poder hacer tantas cosas? ¡Compruébalo por ti mismo!