6 cosas que necesitas hacer en Casablanca, Marruecos
Casablanca, en la costa atlántica de Marruecos, es la gran metrópoli del país, su centro financiero y más cosmopolita. Una ciudad que por momentos nos puede parecer occidental. No obstante, los grandes atractivos y las cosas que hay que ver y que hacer en Casablanca tienen más que ver con sus esencias árabes. A continuación, os presentamos sus lugares y actividades más interesantes.
1. Visitar la mezquita de Hassan II
La mezquita que el anterior rey marroquí Hassan II hizo construir en Casablanca es una de las más grandes y hermosas mezquitas que se han construido en el mundo a lo largo de las últimas décadas. Es un grandioso templo que se asoma al océano, en el que el monarca invirtió cantidades ingentes de dinero para levantar un templo que es todo fastuosidad y que se ha convertido en el gran símbolo de la urbe.
Es un edificio donde se ha fusionado la tradición musulmana con las comodidades del presente. De ahí que el suelo donde oran los fieles esté calefactado, o que desde el minarete de la mezquita salga un rayo láser que indica la dirección a La Meca. Por cierto, esa torre, con sus 210 metros, es el edificio más alto de Marruecos. Admirarlo es una de las cosas que, sin duda, hay que hacer en Casablanca.
2. Recorrer el centro francés de Casablanca
La presencia de Francia en Casablanca ha sido larga y no acabó hasta el fin de la etapa del Protectorado, bien entrado el siglo XX. Como herencia de todo aquello, hoy uno de los atractivos turísticos de Casablanca es su centro francés, que prácticamente se puede considerar el centro de la ciudad. Se trata de una barriada de aspecto colonial, especialmente en el entorno del Marché Central y de la Plaza de Mohammed V.
Por cierto, desde esta plaza salen varias avenidas, y una de ellas nos llevará hasta el Parque de la Liga Árabe, un lugar de visita obligada. Y muy cerca de él está la Villa des Arts, un precioso edificio de art decó, que en la actualidad acoge interesantes exposiciones de arte contemporáneo, tanto de creadores de Marruecos como internacionales.
3. Recorrer otros barrios de Casablanca
Hay mucho más por hacer en Casablanca. Además del centro francés, también es interesante darse un paseo por la vieja medina. Si bien está bastante descuidada y en comparación con otras medinas de Marruecos es muy moderna, al ser casi todos los edificios del siglo XIX.
Más interés puede tener la Nueva Medina o Quartier Habous, otro barrio que parece un parque temático de una ciudad marroquí, y que es un buen lugar para hacer las compras. Además, aquí se encuentra el Palacio Real, que no se puede visitar. Y en el otro extremo está otro palacio que sí que es visitable: Makakma du Pasha.
4. Disfrutar de las playas de Casablanca
Ya hemos dicho que esta ciudad está a orillas del Atlántico. Y no solo eso sino que Casablanca tiene una zona de estupendas playas. Están en el barrio de Aïn Diab.
Pero no solo hay playas, en su boulevard de la Corniche abundan los restaurantes, bares y discotecas, siendo el punto de vida nocturna más efervescente de Casablanca, y en realidad de todo Marruecos.
“No existen tierras extrañas. Es el viajero el único que es extraño.”
-Robert Louis Stevenson-
5. Algo imprescindible que hacer en Casablanca: ir a los baños
Bañarse en el océano solo es recomendable en ciertas épocas. Sin embargo, cualquier día es bueno para ir al hamman y disfrutar de unos baños al modo tradicional. Hay numerosos establecimientos para ello. Cualquiera será una grata sorpresa, y si uno es más atrevido, lo mejor es entrar a algún hamman no excesivamente turístico. La experiencia será más enriquecedora.
6. Casablanca, la película
Y vamos a acabar recomendando una cosa que no hay qué hacer en Casablanca. No hay que buscar los lugares donde se grabó la mítica película de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.
La trama de aquel film ambientado en los tiempos históricos del Protectorado francés en Casablanca, bien pudo ser real, pero lo que sí que es cierto que la película no filmó ni un solo minuto en Marruecos. Se hizo íntegramente en los estudios de Hollywood. No obstante, es indudable que la ciudad jamás ha tenido ni tendrá un mejor escaparate promocional que ese clásico del cine.