Comillas, uno de los pueblos cántabros más bonitos
Comillas es una villa noble y aristocrática que se asienta sobre unas suaves colinas. Su situación privilegiada le regala un entorno de gran belleza, una magnífica playa y un bello puerto. Toda esta combinación de factores la convierte en uno de los rincones cántabros más célebres y visitados, con un conjunto arquitectónico único y paisajes de excepción. Nos vamos hasta Comillas. ¿Nos acompañas?
Conociendo Comillas
Comillas se encuentra en la zona septentrional de Cantabria, forma parte de Costa Occidental y pertenece al partido judicial de San Vicente de la Barquera. Cuenta con más de 18 kilómetros cuadrados de superficie que se encuentran a tan solo 23 metros sobre el nivel del mar.
Su historia, de lo más interesante, se encuentra preservada en su rico patrimonio histórico y artístico. Las cuevas de la zona atestiguan parte de ella en sus valiosas pinturas rupestres. Su repunte en la Edad Media, sus puertos y sus monasterios trazan un camino que lleva hasta la Edad Moderna, cuando la protagonista era la industria ballenera.
Comillas fue un imán para ricos veraneantes, que en el siglo XIX, construyeron magníficos edificios en estilo modernista. Pero la anécdota más recordada es que fue Comillas el primer lugar de España que tuvo alumbrado público eléctrico.
“Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar.”
– Emile Zola –
Qué ver en Comillas
1. El Capricho de Gaudí
Una de las pocas obras de Gaudí fuera de Cataluña, se encuentra en Comillas. Se trata de un precioso edificio modernista llamado el Capricho. Máximo Díaz encargó al arquitecto un chalet de veraneo junto al palacio de Sobrellano del Marqués.
Fue construido entre 1883 y 1885 y llevado a cabo por Cristóbal Cascante, ya que Gaudí se encontraba realizando al mismo tiempo la Casa Vicens en Barcelona. La maqueta y los detallados planos eran de Gaudí y todos los detalles respondieron a su diseño.
2. El Palacio de Sobrellano
Muy cerca del Capricho de Gaudí nos encontramos con el palacio de Sobrellano, obra que fue construida entre 1882 y 1888. Se trata de una edificación de estilo neogótico encargada por el primer Marqués de Comillas al arquitecto catalán Joan Martorell. También fue ejecutado por Cristóbal Cascante.
De mucho interés es la capilla-panteón, diseño de Martorell, en la que destacan las vidrieras y los panteones esculpidos por Llimona y los hermanos Vallmitjana. Llama la atención que parte de su mobiliario es obra de Gaudí.
3. Casco histórico
Como era de esperar y dada su rica historia, Comillas cuenta con un casco histórico lleno de joyas que vale la pena mencionar. Comenzamos con la plaza, de origen medieval y rodeada de casonas con amplios miradores y el Ayuntamiento, que actualmente alberga el Centro de Interpretación del Patrimonio Comillano.
También es de interés la iglesia de San Cristóbal, que data del siglo XVII y que fue construida por los propios habitantes de Comillas. Cuenta con dos portadas, la de su fachada norte tiene una hornacina con una imagen de San Cristóbal, obra de Jesús Otero. En cuanto a su fachada sur, está adornada con los escudos de Comillas y de la Corona.
También nos encontraremos con el Corro Campíos, un lugar donde se reunían antiguamente los habitantes de Comillas y sigue con la misma función en la actualidad. Otros lugares que no te puedes perder son el Ayuntamiento Nuevo y la Casa Ocejo, ejemplo de arquitectura indiana y con una chimenea obra de Gaudí.
4. Fuente de los Tres Caños
Es una fuente-farola en piedra realizada por el arquitecto Lluís Domènech en honor del comillano Joaquín del Piélago. Se encuentra en la Plaza de los Tres Caños y es de estilo modernista. La bombilla ubicada en lo alto de la fuente celebra que Comillas fue el primer pueblo de España con luz eléctrica.
5. La Universidad Pontificia de Comillas
La Universidad Pontificia se encuentra en la colina de La Cardosa y data de finales del siglo XIX. Fue encargada por Antonio López, Marqués de Comillas, como seminario de jesuitas para pobres. Hoy en día alberga la Fundación Comillas.
El edificio es una obra de estilo ecléctico, gótico-mudéjar, del arquitecto Martorell y los elementos decorativos son de estilo modernista. Es muy interesante el esquema de obras de la Compañía de Jesús y el arco de la escalera, obra de Domènech. También llama la atención la puerta de las Virtudes, del escultor Eusebio Arnau.