Cloud Gate, un monumento singular de Chicago

'The Cloud Gate' es una escultura de arte contemporáneo que ya es la referencia para el turismo que visita la bella ciudad estadounidense de Chicago.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 22 junio, 2023

The Cloud Gate, que se traduciría como ‘Puerta de las Nubes’, se ha convertido en uno de los puntos de visita habituales en Chicago. Es una obra de arte contemporáneo monumental que con su sofisticado aspecto es capaz de interactuar con la ciudad y los visitantes, de ahí su éxito. ¿La conoces? ¿Quieres saber más de ella? Te contamos alguna cosa más sobre la obra más famosa de Anish Kapoor.

¿Quién es Anish Kapoor?

Anish Kapoor es el escultor de origen indio –nacido en Bombay en 1954 pero afincado en el Reino Unido– que ideó esta escultura de Cloud Gate en el año 2006. En realidad, trabajó en ella durante dos años, ya que el encargo lo había recibido en 2004, cuando ya era un artista muy conocido en el mundo. Sin embargo, esta obra iba a aumentar todavía más su fama y prestigio.

Chicago, ciudad del arte

Lo cierto es que Chicago, la gran ciudad del estado de Illinois, es uno de los grandes referentes del arte en Estados Unidos. En ello tienen que ver muchos de sus edificios históricos, pertenecientes a la prestigiosa arquitectura de la llamada Escuela de Chicago.

Y también hay que destacar las obras maestras de la colección del Instituto de Arte. Estas han logrado que el nombre de esta ciudad esté vinculado con los mejores museos del mundo.

A eso se ha sumado la presencia de la imponente The Cloud Gate en Millenium Park, dentro de la zona más visitada de Chicago: el Downtown. Esta escultura es uno de los símbolos de modernidad, y no solo de la gran urbe del viento ubicada a orillas del lago Michigan. En realidad, The Cloud Gate ha pasado a ser un emblema de la cultura contemporánea de todos los Estados Unidos.

Cómo es The Cloud Gate

Estamos ante una escultura monumental de 13 metros de altura y 20 de ancho, además de unas 100 toneladas de peso. Y tiene una forma curva orgánica de lo más singular. De hecho, su forma le ha hecho ganarse el sobrenombre de bean, el frijol o el haba.

Pero además de por su forma gigantesca, llama la atención por su material. Se trata de una enorme pieza de acero inoxidable, compuesta, a su vez, por 168 láminas de acero tan extraordinariamente soldadas y pulidas que no se ve fusión alguna. Cuando uno se aproxima a The Cloud Gate le parece una única pieza grandiosa. Grandiosa y, sobre todo, reflectante.

¿Por qué el éxito de The Cloud Gate?

En esa cualidad de ser un enorme espejo radica el éxito de The Bean o The Cloud Gate. ¡Cada uno que la llame como quiera! Pero se trata de un reflejo que, dado el juego de formas curvas cóncavas y convexas, nos da una imagen deformada.

Aquí ocurre lo mismo que en las atracciones de los espejos deformantes que hay en los parques de atracciones más clásicos. La diferencia es que lo que se deforma es la visión de la ciudad de Chicago, el cielo que la cubre y a nosotros mismos, que nos integramos en la obra.

Ese es el éxito de The Cloud Gate, nosotros. Es una obra que no tiene sentido sin la presencia del espectador para meterse, literalmente, bajo la puerta que abre la escultura, lo que no significa quitar mérito a su autor, en absoluto. Kapoor tuvo la idea y supo materializarla tras la realización de numerosos modelos creados por ordenador hasta que dio con el resultado que buscaba.

Admirable, sin duda, aunque también hay que saber que se pasó cuatro veces de la cantidad de presupuestada. Un inconveniente que suele ser demasiado habitual en las grandes obras. Si bien, es cierto que en esta ocasión el resultado ha merecido el sobrecoste, ya que la escultura Cloud Gate se ha convertido en la imagen de Chicago.

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