7 grandes ciudades que puedes ver en bicicleta
Realizar turismo en bicicleta es una gran opción, ya que permite recorrer largas distancias al mismo tiempo que se disfruta de los atractivos de los lugares que se visitan. Por ello, a continuación te descubrimos algunas de las ciudades que puedes ver en bicicleta. ¿Nos acompañas?
1. Ámsterdam, una de las ciudades que puedes ver en bicicleta
Empezamos el recorrido por una de las ciudades del mundo que más adaptada está al ciclismo. Y es que Ámsterdam cuenta con cuatrocientos kilómetros de carriles bici, de ahí que se pueda llegar con dicho medio de transporte a prácticamente cualquier rincón de la capital holandesa.
Una de las posibilidades que tenemos es pedalear por el centro de Ámsterdam para conocer los diversos puntos de interés que alberga. Otra opción es realizar un recorrido por el río Amstel hasta Ouderkerk aan de Amstel y así aprovechar para conocer los alrededores de la ciudad.
2. Barcelona
La Ciudad Condal es el destino turístico en España que más facilidades ofrece a la hora de recorrerla en bicicleta, por lo que se pueden realizar múltiples recorridos. Uno de ellos puede iniciarse en la plaza de Cataluña, corazón de Barcelona, para pedalear posteriormente al paseo de Gracia y a otros lugares de interés.
Además del circuito urbano, también es aconsejable subir a Montjuïc en bicicleta. Una vez en el castillo, el esfuerzo se verá recompensado por las magníficas vistas de la ciudad que se pueden disfrutar desde lo alto. Después, tan solo queda descender y disfrutar del resto de encantos que se sitúan en la famosa montaña.
3. Copenhague
Ha sido nombrada recientemente como la mejor ciudad del mundo para moverse en bicicleta. La capital de Dinamarca cuenta con unos 370 kilómetros de infraestructura exclusiva para ciclistas, 1000 kilómetros si también tenemos en cuenta la existente en la periferia.
Uno de los tramos más famosos es el Havneringen, en forma de anillo. Este permite pedalear alrededor del puerto de la ciudad, así como por gran parte de la misma para conocerla en profundidad. En caso de querer parar en algún momento, no hay ningún problema para aparcar la bicicleta, ya sea propia o prestada.
4. Estrasburgo
Es la ciudad francesa ideal para recorrerla en bicicleta, dada su planificación urbana. Además, no hay nada como ir pedaleando al mismo tiempo que se conoce su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y donde poder admirar auténticas joyas arquitectónicas, como la catedral de Notre Dame, de estilo gótico.
“Siempre que veo a un adulto encima de una bicicleta recupero la esperanza en el futuro de la raza humana.”
-H. G. Wells-
5. Tokio
Saliendo de Europa, la capital de Japón es otra de las ciudades que puedes ver en bicicleta. Allí existe la posibilidad de realizar una ruta de unas seis horas de duración para conocer lugares de interés de Tokio, como el estadio de sumo de Ryōgoku, el parque Ueno o el Palacio Imperial, residencia del emperador.
En caso de preferir pedalear por cuenta propia no hay peligro de perderse, pues existen múltiples puntos de información repartidos por toda la ciudad que permiten orientarse a los turistas o ciclistas. A esta ventaja se le suma el gran respeto que tienen los peatones o automóviles por las bicicletas.
6. Nueva York
Cada vez son más los que deciden conocer Nueva York pedaleando. Y es que toda la ciudad es apta para las bicicletas, por lo que hay diversas rutas: del sur de Manhattan al puente de George Washington; la que recorre los cinco barrios de la ciudad (Bronx, Queens, Manhattan, Brooklyn y State Island), etcétera.
Mención aparte requiere el tour por Central Park, uno de los más clásicos, junto al de cruzar el puente de Brooklyn o el de Williamsburg, y que permite disfrutar de los encantos del parque más famoso de la ciudad, como del lago, del jardín de Shakespeare o del obelisco de Cleopatra.
7. Melbourne
Otra de las ciudades que puedes ver en bicicleta sin problemas. De hecho, se trata de una urbe totalmente adaptada a las dos ruedas, pues, gracias al diseñador urbano Jan Ghel, ha intentado seguir el modelo de Copenhague.
Además, Melbourne cuenta con una topografía privilegiada para ello. De hecho, no hay nada como pedalear y pararse en Point Ormond para observar el perfil urbano de la ciudad.