Ciudades imprescindibles en tu viaje a Europa
¿Tienes pensado hacer un viaje a Europa y no sabes qué ciudad visitar? El Viejo Continente cuenta con urbes maravillosas y con un patrimonio único. Te damos algunas ideas, pero esta es solo una pequeña muestra de las ciudades europeas que hay que visitar alguna vez en la vida. ¿Por cuál empezarías tú?
Roma, imprescindible en un viaje a Europa
Aquel que ha visitado Roma quiere volver. Y no es para menos. Aunque hoy sea una ciudad moderna, sigue haciéndonos viajar en el tiempo hacia una época pasada. Las posibilidades son enormes y para conocerla, o al menos lo más importante, es necesario estar en ella al menos una semana.
Entre los lugares que más impresionan, sin duda, destaca el Coliseo. El escenario donde hace siglos luchaban los gladiadores y se enfrentaban incluso con animales es hoy uno de los monumentos más visitados de Europa.
No queda atrás la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Una obra magnífica ante la que es inevitable preguntarse cómo se construyó con semejantes dimensiones. ¡Y en pleno siglo XVI!
Pero la riqueza monumental de Roma es infinita. No hay que olvidar la Fontana di Trevi, el Panteón, el Foro o las preciosas plazas que esconde. Por ello, es parada imprescindible en cualquier viaje a Europa.
La magia de Venecia
Seguimos en Italia. Los bellos canales que recorren Venecia hacen de ella una ciudad mágica. ¿Quién no ha deseado pasear en góndola por ellos? Y es solo una pequeña parte de su encanto.
Al igual que en Roma, hay muchas cosas que ver. Los bellos puentes, entre los que sobresale el de Rialto, hacen que sea una de las ciudades con más encanto de Europa. Y a ello hay que sumar la plaza de San Marcos, la catedral, el Palacio Ducal o el Gran Canal. Atractivos que no nos podemos perder en un viaje a Europa.
París, la capital del amor
Si nuestro viaje es en pareja, París es nuestro destino. La capital de Francia es conocida por ser la ciudad del amor. Las orillas del río Sena dan forma al paseo más romántico que cualquiera pueda imaginar.
Entre los principales atractivos de París, mención especial merece la Torre Eiffel, uno de los monumentos más conocidos del mundo. Pero también hay que visitar la catedral de Notre Dame, el Arco del Triunfo, la Sainte Chapelle o los Campos Elíseos.
En París hay que reservar tiempo para disfrutar de sus magníficos museos, desde el Louvre al Museo de Orsay o el Centro Pompidou.
La grandeza de Berlín
En su día estuvo partida en dos. Sin embargo, la capital alemana hoy es un lugar de encuentro para personas llegadas desde todo el mundo. Especial significado tiene la Puerta de Brandenburgo, uno de los monumentos más representativos de Europa.
Pero hay mucho más que visitar en la ciudad: el Muro, la catedral, el Monumento al Holocausto o Alexanderplatz. Por cierto, en esta última debes subir a la torre de la televisión para contemplar las vistas más increíbles de la ciudad.
Y, si eres un amante de la historia y la cultura en general, no debes dejar pasar la oportunidad de visitar la Isla de los Museos. Allí te esperan joyas como el busto de Nefertiti o el Altar de Pérgamo.
Londres, encuentro de culturas
Es una de las ciudades de Europa más multiculturales. De esta manera, existen zonas muy diferentes entre ellas y que pueden aportar infinidad de matices a nuestro viaje. Dar un paseo por Chinatown es inevitable.
Entre lo más destacado de Londres encontramos el Big Ben o el Palacio de Westminster. También hay que visitar el Tower Bridge y la Torre de Londres. Más atractivos: el cambio de guardia ante el Palacio de Buckingham, el barrio de Candem Town, el London Eye o el British Museum.
Estambul, capital de tres imperios
La ciudad más importante de Turquía ha sido en otras épocas el principal bastión de los imperios romano, bizantino y otomano. A medio camino entre Europa y Asia, Estambul es una de las ciudades más bonitas del mundo.
En ella podemos ver la Mezquita Azul, visitar Santa Sofía y subir a la Torre Gálata. Además del gran patrimonio arquitectónico, en Estambul podremos disfrutar de una gastronomía que es de las más sabrosas y completas del mundo.
Como ves, un viaje a Europa encierra infinitas posibilidades. Estas son solo algunas, porque el continente alberga además otras ciudades tan encantadoras como Sevilla, Ámsterdam, Tallin o Moscú.