Cesky Krumlov, una bonita ciudad en Chequia
Según muchos viajeros, Cesky Krumlov es la ciudad más bella de Chequia. Y eso son palabras mayores, ya que estamos hablando de un país como la República Checa, cuya capital es nada más y nada menos que Praga y donde abundan las ciudades y pueblos que parecen salidos de un cuento.
Una excursión a Cesky Krumlov
Cesky Krumlov se encuentra en Bohemia del Sur y no está precisamente cerca de Praga. Se halla a casi 180 kilómetros de la capital y desde allí parten muchas excursiones diarias, aunque también es posible y más barato llegar en autobús de línea regular o en tren. No obstante, se haga el viaje como se haga ya os anticipamos que merece la pena hacer allí noche para descubrir toda la magia del lugar sin prisas.
Y es que en Cesky Krumlov hay muchas cosas para ver y disfrutar. Aquí te hacemos una selección con lo que es imprescindible, por si finalmente decides ir con prisas.
Castillo de Cesky Krumlov
Lo primero que llama la atención de la población es el castillo que se eleva sobre el casco urbano. Aquí se conservan y se pueden visitar muchas de las ricas estancias que habitaron los miembros de las familias de los Rosenberg y Schawanzenberg, que durante siglos gobernaron con mano de hierro estas tierras de Bohemia.
El recorrido por el castillo es un paseo por la historia del arte, ya que aquí se conservan objetos y decoraciones que nos proporcionan un viaje desde el Gótico hasta el Barroco, pasando por las formas renacentistas.
Y además de eso, en el castillo hay un torre desde cuya parte superior se dispone de la mejor panorámica sobre esta vieja ciudad rodeada por el meandro que forman el cauce del río Moldava, que luego prosigue camino por el país rumbo a Praga.
Plaza del Ayuntamiento
El lugar ideal para sentir la presencia del río, es la plaza del Ayuntamiento de Cesky Krumlov. El nombre de la plaza evidentemente se debe a la presencia aquí de la histórica Casa Consistorial (Radnice, en la denominación local). Un Ayuntamiento que se construyó en el siglo XVI y que aquí se mantiene con su fachada blanca.
El resto de la plaza es un espacio pequeño, hermoso, elegante y flanqueado por dos de sus lados por agua. Es uno de los lugares más fotogénicos de la ciudad, gracias a las coloridas fachadas renacentistas de sus edificios que parecen mirar a la columna barroca que se eleva en la plaza desde 1715 para agradecer el final de una devastadora peste que atacó a los vecinos y mató a gran parte de la población.
Calle Latrán
Esta es la vía más antigua de Cesky Krumlov, y por ella pasaréis si queréis subir al castillo. Pero no solo es un lugar de paso. Ella en sí misma es uno de los principales atractivos de la ciudad. Muchas de sus elegantes casonas de otros tiempos hoy en día son tiendas, restaurantes y bares donde beber una cerveza. Algo absolutamente imprescindible en cualquier lugar de Chequia, y especialmente en Bohemia.
Además a lo largo de la calle Latrán también se pueden ver varias iglesias y un gran monasterio, al que por cierto acudían los altos mandatarios del castillo sin pisar la calle. Fijaros en la puerta del castillo, veréis un arco cubierto, pues por ese corredor iban de un lugar a otro sin mezclarse con la plebe.
El puente de madera
Entre todo el entramado de calles antiguas llegaréis a un curioso puente de madera o Lazebnicky Most que separa la ciudad vieja de la colina donde se eleva el impresionante castillo.
Este modesto lugar es un punto ideal para pararse un rato a contemplar el río, la panorámica, el entorno y empezar a decidir si Cesky Krumlov es uno de los lugares más hermosos que habéis visitado.
“Vayas a donde vayas, ve con todo tu corazón.”
– Confucio-
Pasear y remar por la ciudad vieja
Hasta ahora hemos citado a toda velocidad lo que hay que ver sí o sí, por muy apresurada que sea tu visita a la ciudad. Pero para aquellos que no anden con prisas, lo mejor que pueden hacer es olvidarse de toda esta información o de cualquier otra y, sencillamente, dedicarse a perderse por este lugar de Bohemia, el único modo de descubrir toda su magia, la contundencia de su gastronomía y la fuerza de los parajes del entorno.
De hecho, en las montañas cercanas a la ciudad nace el río Moldava. Es por eso que a estas alturas sus aguas todavía bajan muy agitadas. Tanto que hasta podéis practicar rafting y remar por sus aguas a su paso por Cesky Krumlov, lo que sin duda proporciona otra perspectiva diferente y más hermosa si cabe.