El castillo de Corvino: un magnífico lugar

El de Corvino es un castillo medieval con toques renacentistas. Al visitarlo, encontrarás una arquitectura impresionante en un paisaje de ensueño.
El castillo de Corvino: un magnífico lugar
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 15 marzo, 2021

El castillo de Corvino es uno de los lugares más populares de Rumanía, un país que se encuentra plagado de rincones mágicos y bellos paisajes esperando a que los descubras.

Este castillo, también conocido como Castillo Hunyad o Castillo de Hunedoara, se ubica en la región de Transilvania. En concreto, está sobre la parte de oeste de la ciudad de Hunedoara y a orillas del río Zlasti, uno de los afluentes del río Cerna, que nace en los Montes Retezat o Cárpatos Meridionales y desemboca en el Danubio.

Breve historia de este castillo rumano

La construcción del Castillo de Corvino comenzó en torno a 1315, bajo el mandato del Rey Carlos I de Hungría. Se trata de un castillo levantado sobre una antigua fortificación romana que poco a poco fue ampliándose y modificándose, sobre todo a partir del siglo XV, momento en el que el castillo fue donado por el Rey Segismundo de Hungría al noble Voyk Hunyadi.

Es al hijo de este noble, el Conde Juan de Hunyadi, y a su nieto, el famoso Rey Matías Corvino, a quienes debemos las mayores obras de ampliación del castillo. Estas ampliaciones se realizaron en 2 fases: la primera desde 1440 hasta el año 1446 y la segunda desde 1458 hasta 1480.

Además, como Matías Corvino era un fiel admirador de la arquitectura italiana, podemos encontrar diversos elementos de estilo renacentista, pero es el estilo gótico tardío el que destaca. Con todo ello, el castillo se convirtió en una de las principales fortificaciones del Reino de Hungría, hasta que Rumanía se convirtió en reino independiente en 1881.

Este castillo se convirtió en pieza decisiva en la defensa contra las invasiones del Imperio otomano.

Durante los siglos XVII y XIX, el castillo sufrió nuevas ampliaciones hasta que, a mediados del siglo XX, cayó en la ruina debido al abandono y a sucesivos incendios. Afortunadamente, para 1974 las autoridades empezaron el proceso para salvaguardar este importante monumento.

Visita al Castillo de Corvino

El patio interior es una de las zonas destacadas del Castillo de Corvino.

Las continuas obras de rehabilitación del castillo hacen posible que este se encuentre en excelentes condiciones de mantenimiento. La zona de la entrada es la más interesante, ya que destaca la pasarela de madera que se utilizada para cruzar el foso.

Esta pasarela está adornada con estandartes y pendones de la época medieval y conducen al visitante hasta el arco de ingreso, que está ubicado justo debajo de la torre principal, con aires de cuento de hadas y de novelas de caballeros.

Cuando decidas visitar este castillo, lo primero que tendrás que hacer al llegar al lugar es cruzar la puerta exterior ubicada en la muralla. Esta puerta te llevará hasta un patio conocido como Patio de los Húsares.

No obstante, también podrás apreciar otros edificios importantes y visitar la sede del Museo de Arqueología, Historia y Etnografía de Hunedoara. De igual modo, tendrás la posibilidad de ingresar a la Exposición de Tortura, una cafetería y diversas tiendas de souvenirs.

El interior del Castillo de Corvino

Una vez en el interior del Castillo de Corvino, descubrirás que el interior no tiene punto de comparación con el exterior, pues este es mucho más sobrio, aunque tampoco tiene desperdicio. Una vez dentro, podrás visitar diversas salas y espacios destacados y deleitarte con su arquitectura.

Entre estos espacios, uno de los más importantes es el patio interior. Este patio configuró la tipología del castillo al convertirse en el ordenador y distribuidor de los diversos espacios. Desde él se puede acceder a las principales salas y habitaciones.

En la actualidad, el patio interior se utiliza para celebrar diversos eventos, como conciertos, mercadillos, fiestas, entre otros. El castillo de Corvino cuenta con 3 plantas, si bien en el patio solo se refleja en 2 de ellas. Estas plantas están conectadas por pasadizos y escaleras, pero la decoración es escasa.

El Salón de Caballeros del Castillo de Corvino es realmente asombroso.

Durante el recorrido, no encontrarás mobiliario de la época, ya que los incendios consumieron la mayoría de los elementos decorativos. Te recomendamos visitar el Salón de los Caballeros (imagen de arriba), usado para ceremonias de carácter festivo y celebraciones diversas.

Finalmente, además de todo lo mencionado, desde sus torres y habitaciones tendrás la oportunidad de disfrutar de las mejores vistas posibles y comprobarás cómo el castillo de Corvino dominaba todo su territorio circundante y los espacios montañosos aledaños. Sin duda, este es un castillo para conocer y disfrutar en un viaje.