Cassis, un bonito pueblo costero de Francia

Acantilados, calas de ensueño y preciosos viñedos. Cassis es un bonito pueblo costero de la Provenza francesa que debes visitar.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 06 enero, 2020

Cassis, la ciudad más coqueta que puedes visitar en la zona de Marsella, es un marco perfecto para pasar unos días de descanso frente al mar Mediterráneo. Aúna tradición, cultura, unas playas espectaculares y un entorno natural que es la envidia de toda la Provenza francesa.

Allí podrás disfrutar de sus vinos con denominación de origen, de rutas por acantilados no aptos para quienes sufran de vértigo y de baños en pequeñas calas de aguas azul turquesa. ¿Quieres saber más?

La ciudad de Cassis

Cassis se ubica entre las ciudades de Marsella y La Ciotat, en la Provenza francesa. Se encuentra justo en una bahía natural en la que se puede contemplar uno de sus atractivos turísticos, el Cap Canaille o Cap naïo, que significa ‘montaña de las aguas’ o ‘montaña que nada sobre el mar’. Es una enorme e impresionante pared rocosa que más parece una muralla defensiva.

El puerto es uno de sus atractivos y las casas más antiguas de la localidad se abren a él. Se trata de edificios de dos o tres plantas con tejados de teja y fachadas de diferentes colores. Su combinación es muy original y es una de las vistas más encantadoras de esta villa francesa.

En época estival este es uno de los lugares más frecuentados por los turistas gracias a su bonita playa y oferta de alojamientos y restaurantes. Además, no te puedes perder el edificio del Ayuntamiento y el Museo de Arte y Tradiciones Populares, ambos del siglo XVII; el antiguo Tribunal de Pêche y el castillo medieval de les Baux.

Qué ver en los alrededores de Cassis

Los alrededores de Cassis están plagados de entornos naturales espectaculares como el Parque Nacional de las Calanques, entre otros. Así, te recomendamos que si vas a pasar unos días en la zona, dediques una parte a descubrir rincones maravillosos que están a un paso de la ciudad.

El Parque Nacional de las Calanques

Muestra un entorno majestuoso en el que los acantilados son los auténticos protagonistas. Está considerado el único parque nacional de Europa que tiene parte terrestre y parte marina en un entorno periurbano.

Allí, los amantes del buceo y de los paseos en barco disfrutarán de lo lindo. Pero también es perfecto para quienes prefieran caminar por senderos en medio de la naturaleza porque siguiéndolos se llega a escondidas y hermosas calas casi vírgenes de aguas cristalinas.

Los viñedos de Cassis

Cassis cuenta con unos viñedos espectaculares que han dado origen a un vino protegido con denominación de origen desde 1936. Esta denominación atañe única y exclusivamente al término municipal de Cassis. Todo ello gracias a la protección que brinda el mencionado Cap Canaille, que es primordial para el desarrollo de la vid y de la uva de esta localidad.

Se trata de un cultivo ancestral que ha perdurado a través de los tiempos y cuya presencia ha sido reconocida como una de las actividades más beneficiosas para Cassis. El vignole de Cassis, como se denomina, es un área que influye en la calidad paisajística, en la economía y tiene una función de prevención contra los incendios en esta preciosa localidad de la Provenza francesa.

Si bien, al ser las tierras de cultivo limitadas, la producción de vino es escasa y exclusiva. Así que la mejor forma de degustar los espectaculares vinos que se elaboran aquí es participar en una de las visitas turísticas que se organizan por las viñas. Durante las mismas se puede conocer a los doce viticultores que se dedican a este arte y probar algunos de estos ricos néctares.

Ruta por las Crêtes

Es una ruta espectacular que ofrece unas vistas de ensueño de las calas y golfo de Cassis, las Calanques y el archipiélago de Riou. Existen muchos puntos para aparcar el coche y su acceso es muy cómodo. Además, desde las zonas de estacionamiento se puede llegar a algunos de los puntos más altos, que rondan los 400 metros sobre el nivel del mar.

Desde ellos podrás contemplar el mar Mediterráneo y sus puestas de sol de una manera que nunca olvidarás. Este macizo también se puede recorrer en bicicleta por sus diversos senderos. La ruta te conducirá hasta la localidad de La Ciotat.