11 cascadas en España que tienes que conocer

Mágicas, hipnóticas, hermosas y, en algunos casos, realmente impresionantes. Hay cascadas en España que te dejarán sin respiración, y queremos enseñarte algunas de ellas. Prepárate, porque casi escucharás el sonido del agua al caer. Este es uno de esos viajes que no se pueden olvidar.

1. Cascadas en España: Cola de Caballo, Huesca

En el corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el circo de Soaso, se encuentra esta preciosa cascada. Es la más bonita de los Pirineos o, al menos, la más visitada. La ruta para llegar a ella es larga, algo más de 17 kilómetros, pero el esfuerzo merece la pena, por la cascada y por el espectacular paisaje que se contempla en el camino.

2. Cascada de Ézaro, A Coruña

Es singular en muchos sentidos, pero sobre todo porque esta preciosa cascada vierte directamente sobre el mar. Cae 40 metros por una imponente pared de granito. Y si es espectacular verla de día, determinadas noches del año lo es aún más. ¿La razón? Una bellísima iluminación que la tiñe de colores.

3. Pozo de los Humos, Salamanca

En los Arribes del Duero el río Uces se precipita por un desnivel de 50 metros. Cuando el cauce es más abundante, la imagen del agua caer, la nube de vapor que se eleva y el ruido son fabulosos. Pero para disfrutar del espectáculo hay que elegir bien la época, porque en verano el río puede estar prácticamente seco.

4. Cascada de Pedrosa de Tobalina, Burgos

Con 100 metros de ancho y 12 de alto, esta es una de las cascadas en España más encantadoras. Cuando el río Jerea crece, ofrece una de las postales más bonitas no solo de la provincia de Burgos, sino de toda España. Y en verano uno puede darse un chapuzón a sus pies.

5. Salto del Nervión, Álava y

Burgos

También hay cascadas en España de caídas vertiginosas, como este salto del Nervión. Tiene una altura de más de 200 metros y en época de lluvia y deshielo la imagen que ofrece es increíble. Puedes admirarla desde el mirador del Nervión, situado cerca del puerto de Orduña.

6. Cascada de Colores, La Palma

Ni tiene una gran altura ni por ella caen grandes cantidades de agua, pero es muy especial. Y es que esta cascada, escondida en el barranco de las Angustias de la Caldera de Taburiente, fue bautizada así por algo. Su caída está pintada en una maravillosa gama de tonos verdes, amarillos y naranjas. El responsable de semejante lienzo es el hierro que arrastran las aguas.

7. Cascada de Orbaneja del Castillo, Burgos

¿Que tiene de particular esta cascada? Que el agua que la nutre nace en una cueva en la parte alta del pueblo y que se precipita en una interminable caída que cruza Orbaneja, hasta desembocar en el río Ebro. Una cascada “urbana” que ofrece una postal de lo más bucólico.

8. Chorros del río Mundo, Albacete

El río Mundo cae en cascada desde su nacimiento, en una impresionante formación kárstica de la sierra del Segura. Una imagen maravillosa, pero muy especialmente en un momento del año, a finales de invierno o principios de la primavera, cuando se produce el llamado “reventón” en el que la caída del agua adquiere proporciones épicas.

9. Río Cuervo, Cuenca

El río Cuervo también nace con fuerza. Desde que brota a la superficie sus aguas van cayendo en una preciosa sucesión de cascadas entre rocas cubiertas de musgo y una densa vegetación. Un paisaje de cuento. De hecho, el nacimiento del río Cuervo está considerado como monumento natural.

10. La Cimbarra, Jaén

Cerca del Parque Natural de Despeñaperros encontramos esta increíble cascada, formada por el río Guarrizas. No es la única de la zona, pero sí la más espectacular, con sus 20 metros de altura. Y, cuando el río baja crecido, la fuerza del agua al caer es realmente sobrecogedora.

11. Monasterio de Piedra, Zaragoza

Acabamos nuestro recorrido para descubrir las cascadas en España más increíbles en un lugar donde no hay una, sino muchas. En el Parque Natural del Monasterio de Piedra el agua lo domina todo y cae en una sucesión de preciosos saltos con nombres muy sugerentes: la Caprichosa, el Baño de Diana o la Cola de Caballo. Esta última con más de 50 metros de altura.