Brescia, una ciudad italiana con encanto
Si has decidido viajar a Italia, no debes pasar por alto la oportunidad de caminar por las calles de la bella ciudad de Brescia. Su patrimonio cultural, sus infraestructuras y su eficiente transporte público la han hecho una de las ciudades más populares del país en los últimos años. ¡Te ofrecemos lo que necesitas saber para tu próximo viaje!
Los orígenes de la ciudad italiana de Brescia
La ciudad de Brescia nace entre los Prealpes y el conocido valle del Po. Aquí llegaron durante la Edad de Bronce primero los Ligures y después los Etruscos, durante el siglo VII a.C., aproximadamente. Estas fueron de las primeras poblaciones celtas de la península italiana.
Sería finalmente alrededor del año 27 a.C. cuando la conocida entonces como Brixia pasara a ser colonia romana. Así continuó hasta el siglo VII, tras el declive del Imperio, cuando fue nombrada capital del ducado longobardo.
Otros acontecimientos históricos fueron sucediendo en la ciudad. Entre ellos se destaca, en el año 1000 d.C, la batalla contra Federico Barbarroja.
Ya durante el siglo XIII, se convertiría de nuevo en un punto estratégico codiciado por otras grandes ciudades italianas como Venecia y Milán. Tras una cruenta lucha, sería Milán la que se haría con ellas, tras un último intento de asedio en el año 1438.
Sin embargo, su mejor período llegaría con el control veneciano a principios del siglo XV, cuando se favorecieron e incentivaron las actividades agrícolas y a los grandes artistas.
Los franceses también forman parte de la historia de la ciudad de Brescia. Sitiada por las tropas de Napoleón, fue controlada durante la época de conquistas y su final incorporación a la República Cisalpina.
También es importante mencionar que la ciudad también fue controlada por los Habsburgo, concretamente por Lombardo Véneto, en 1849. La sublevación de sus habitantes contra el imperio austríaco le otorgó el apodo de la Leona de Italia.
No cabe duda de que Brescia es toda una luchadora que ha sobrevivido no solo al paso del tiempo, sino a un continuo vaivén de conquistas. Gracias a esto, se puede decir que estamos ante una de las ciudades italianas con la huella cultural más profunda.
Qué ver en Brescia
Nuestra primera parada será la Plaza del Foro. En ella, podremos observar los restos del que era el centro de la vida civil de los ciudadanos romanos datados en el año 73 d.C. Además, en la misma plaza se encuentran también los restos del templo Capitolino.
No muy lejos de la plaza se encuentra el Teatro Romano, construido en el siglo III d.C, que fue usado también como aforo para asambleas.
Tampoco puede faltar en nuestro recorrido una parada en el Monasterio de Santa Giula. Este fue levantado sobre una vieja casa romana que fue ampliándose hasta mediados del Renacimiento. Cerca, se encuentra el museo de nombre homónimo, donde encontraremos esculturas y obras de arte de la época.
Del mismo modo, recomendamos visitar el Duomo Vecchio, la vieja catedral de Brescia de estilo románico. Junto a ella, se encuentra la actual catedral de la ciudad.
Además, dentro de la ruta cultural por la ciudad podremos visitar, si contamos con tiempo, varias de sus torres más conocidas, como la Torre de plata, todo un símbolo medieval. Para coronar la visita, os recomendamos salir de la ciudad para ir hasta el Castillo de Brescia, perfectamente conservado y que cuenta con varios museos históricos en su interior.
Consejos útiles para aprovechar al máximo la visita
Aunque Brescia cuenta con su propio aeropuerto, son pocos los vuelos procedentes de Europa que aterrizan en él. Si buscamos vuelos a mejor precio y con antelación, aconsejamos viajar hasta algunos de los dos aeropuertos de Milán. Ya desde aquí, podremos coger el tren o el autobús; el recorrido no es largo y los precios de ambos son bastante asequibles.
Encontraremos la oficina de turismo en la Piazza Loggia, donde, además de conseguir el clásico mapa de la ciudad, podremos ver el resto de actividades propuestas para los turistas. Llegar hasta ella es muy sencillo, ya que está perfectamente señalizada.
Aunque se recomienda pasar más de un día en la ciudad, podremos ver la mayoría de sus atracciones turísticas en un día completo. Brescia cuenta con todos los servicios necesarios, gracias a la gran cantidad de turistas que viajan hasta ella cada año. Aconsejamos ir a visitarla durante los primeros meses del año, para evitar las grandes aglomeraciones y las altas temperaturas típicas del clima mediterráneo.
Por último, cabe mencionar también que Brescia acoge también varios festivales musicales, entre los que destacamos el Festival Internacional de Piano. Del mismo modo, también acoge otras fiestas y festivales culturales como el Mille Miglia, una carrera de coches clásicos que cada año crea más expectación.