Basilea: 4 planes para disfrutar de esta ciudad suiza
Visitamos la tercera ciudad más importante de Suiza: Basilea. Es una de las urbes más pobladas del país y la segunda ciudad más potente en el aspecto económico. No solo eso, es también una de las ciudades culturales más relevantes de Europa. ¿Por qué? ¡Te lo contamos!
Basilea, una preciosa ciudad cultural
Basilea es una ciudad que lo tiene todo para enamorar a los viajeros. Es tranquila, ordenada y limpia. Tiene una gran tradición histórica y actualmente es una ciudad que vela por la música, el arte, la arquitectura y la historia. De hecho, aquí falleció Erasmo de Rotterdam, un gran autor del Renacimiento.
La ciudad se encuentra en el norte de Suiza, justo en la frontera con Francia y Alemania, países de los que también tiene notables influencias en todos los sentidos.
Además, por ella discurre el Rhin, que divide a la ciudad en dos: Grossbasel, la zona antigua, y Kleinbasel, la zona moderna. En la primera se concentran la mayor parte de los monumentos y lugares de interés. En Kleinbasel, en cambio, se concentran los lugares más modernos de Basilea.
¿Cómo disfrutar de Basilea? 4 cosas que hacer allí
Ahora que conocemos lo principal de Basilea, es hora de tomar nota de los mejores planes que podemos llevar a cabo en la ciudad para disfrutar al máximo de nuestra estancia. ¡Prepárate!
1. Recorrer el casco antiguo de Basilea
El casco histórico de Basilea cuenta con una gran belleza, ya que es de origen medieval y se encuentra muy bien conservado. En apenas un paseo de un día podrás descubrir los lugares más importantes.
Para empezar, en la plaza central de la ciudad (Markplatz) se encuentra el ayuntamiento. Se trata de un magnífico edificio de color rojo construido hace más de 500 años. Pero lo que más llama la atención son los adornos en forma de esculturas y frescos.
Otro de los monumentos más importantes es la catedral. Su torre cuenta con uno de los miradores más altos de la ciudad. Es de estilo románico y gótico y en su interior descansa Erasmo de Rotterdam.
Por lo demás, recuerda pasear por Rittergasse y ver las casas blanca y azul, Wendelstorferhof y Reichensteinerhof. Lo más mágico del casco antiguo de Basilea son sus calles adoquinadas, sus edificios de colores y sus flores adornando las fachadas.
2. Disfrutar del río Rhin
Como ya te hemos dicho, el río Rhin divide a la ciudad de Basilea en dos. Cuando llega el calor la gente suele ir a tomar algo a la orilla y aprovechan para bañarse. Es como la pequeña playa de Basilea, un pequeño oasis en medio de los Alpes.
Además, hay un barco turístico que hace un recorrido por el río y que te permite disfrutar de unas vistas estupendas de la ciudad. También puedes utilizar un bote si no quieres usar el barco.
3. Visitar los mercados de la ciudad
En la ciudad tienen lugar muchos mercados importantes. El más conocido se lleva a cabo cada fin de semana en la Markplatz, la plaza central. Durante el sábado y el domingo se llena de puestos donde se venden pan recién hecho, productos frescos y típicos de Suiza, ramos de flores, etc.
Otro de los más populares es el mercado de antigüedades, que tiene lugar los sábados en Petersplatz. Aquí se venden productos de segunda mano que ya no se usan, juguetes, muebles, joyas, etc. Si te gustan las antigüedades, aquí encontrarás productos de lo más vintage. ¡Te encantarán!
Eso sí, recuerda que, aunque estemos hablando de mercadillos, en Suiza los precios son caros. Pero también es cierto que siempre encontrarás algo que merezca la pena.
4. Conocer sus museos
En los alrededores de Basilea se concentran más de 30 museos y galerías de arte, de ahí que sea conocida como una popular ciudad del arte europea. Uno de los más famosos son la Fundación Beyeler, donde se concentran obras de Monet, Van Gogh, Bacon e incluso Picasso.
También hay que visitar el Kunsthalle Basel, uno de los museos más prestigiosos de Basilea gracias a su colección de arte contemporáneo. Aunque también destacan el Museo de Historia, el Museo de la Música, el Museo de Casas de Muñecas… ¡Y muchos más!
Como puedes ver, Basilea tiene mucho que ofrecerte, desde arte hasta historia, pasando por un pequeño recorrido en barco. Si tienes ganas de descubrir Suiza, no dudes en apuntar este destino en tu lista y disfrutar, cómo no, de lo mejor de la gastronomía, la cultura y la tranquilidad del país. ¡Enamórate por completo de esta ciudad!