El Barrio Rojo de Ámsterdam: historia y consejos para la visita
La capital de los Países Bajos guarda un rincón singular que no podemos encontrar en ninguna otra parte. Situado en pleno centro, el Barrio Rojo de Ámsterdam debe su nombre a las luces y neones que adornan los escaparates, escaparates en los que se se muestran prostitutas.
Historia del Barrio Rojo de Ámsterdam
Hoy en día, el Barrio Rojo de Ámsterdam es una de las zonas más visitadas de la ciudad, en parte por su historia y en parte por la curiosidad que despiertan sus escaparates y la actividad que en esos locales se desarrolla. Tal es la cantidad de turistas que recorren cada día la zona que incluso se han tenido que regular las visitas en grupo.
El barrio se sitúa en pleno centro, en una de las zonas más antiguas de Ámsterdam. De hecho, los edificios en los que se asentó el barrio fueron casas de pescadores, ya que aquí se encontraba el antiguo dique de la ciudad.
Su relación con la prostitución es antigua. Ya en el siglo XVII el barrio era lugar donde se frecuentaban los negocios de prostitución. Pero fue en el año 1911 cuando se reconoció la legalidad de esta actividad.
Desde entonces, el Barrio Rojo se consolidó como el barrio del placer de lo prohibido. Sus luces rojas y sus neones iluminan escaparates (cerca de 400) donde los clientes pueden ver a las prostitutas exhibirse y acceder a sus servicios.
Más allá de las luces
Además de todas las cosas que hacen especial a este barrio, no deja de situarse en pleno casco histórico de la ciudad. Por ello, forma parte de la mayoría de los recorridos turísticos. Aquí encontrarás la Oude Kerk, el edificio más antigua de Ámsterdam, o incluso el museo Amsterlkring.
No obstante, la calle Warmoestraat es la más conocida. Está sembrada de bares, pubs, restaurantes y locales de prostitución. A su alrededor, hay unos preciosos canales con árboles por los que se puede pasear tranquilamente.
Al fin y al cabo, no deja de estar a 400 metros de la famosa plaza Dam y la Nieuwe Kerk, otras de las joyas de la ciudad. Se puede visitar independientemente de la edad, algo que no pasa, por ejemplo, con el barrio Reeperbahn de Hamburgo, donde los menores no pueden pasar.
¿Por qué visitar el Barrio Rojo de Ámsterdam?
Si no tienes claro si deberías visitar o no este lugar, debes saber que la prostitución, al estar legalizada, está más que normalizada en el país. No va a suceder nada extraño si caminas por sus calles. No deja de ser un lugar pintoresco y especial que no suele encontrarse en otro sitio y más con esta naturalidad…
Las prostitutas no dejan de contribuir con sus impuestos, por lo que los negocios son comunes y es como salir por un barrio de copas en cualquier otra ciudad. En definitiva, un barrio de ambiente de todo tipo que no encontrarás en ninguna otra parte.
Consejos para visitar el barrio
Adelantábamos que el ayuntamiento de la ciudad había tomado la decisión de controlar las visitas en grupo al Barrio Rojo de Ámsterdam. No solo eso, para garantizar la intimidad de las mujeres se prohíbe fotografiar los escaparates, de hecho, está penalizado.
Tampoco están permitidos los tours que consientan el consumo de drogas y alcohol. De esta manera, se espera frenar las aglomeraciones de visitantes que se producían en el barrio y evitar problemas con vecinos, comerciantes y trabajadores. En definitiva, medidas para fomentar el respeto en el barrio.
“Amsterdam no es una ciudad de pecado: es una ciudad de libertad.”
-John Green-
Hasta aquí todos los detalles que te pueden interesar acerca del mítico Barrio Rojo de Ámsterdam. Un lugar lleno de historia pasional que no viene en los libros. Te recomendamos dar un paseo por allí de noche y experimentar con tus propios ojos (recuerda, nada de cámaras) algo que no podrás ver en ninguna otra parte.
¿Estás listo para enamorarte de Ámsterdam y de los Países Bajos en general? Se trata de una país abierto y lleno de atractivos que merece que lo visites.