Badalona, una hermosa población catalana
Badalona es la tercera ciudad más poblada de toda Cataluña. Hoy en día, viven aquí más de 200 000 personas. Pero no solo destaca por ese dato: Badalona también es una de las poblaciones más antiguas de toda la comunidad autónoma catalana.
Se trata de una ciudad de fundación romana, y en su subsuelo se conserva gran parte de ese pasado, hoy transformado en atractivo cultural y turístico. A continuación, te contamos más sobre este imperdible destino turístico.
La gran sorpresa de Badalona
La verdad es que la cercanía a la gran metrópoli, Barcelona, hace que en muchas ocasiones los atractivos de Badalona sean por completo ignorados. Esto es una auténtica lástima, porque esta población con más de 2000 años de historia tiene mucho que ofrecer, y no solo sus vestigios de época romana. Tiene otros reclamos de interés que también os vamos a comentar aquí.
Badalona, la antigua Baetulo
Si pensamos en lugares de Cataluña vinculados con la cultura de la Antigua Roma, casi siempre se piensa en Tarraco, la actual ciudad de Tarragona. No obstante, lo cierto es que hay más ejemplos, y uno de los más singulares es Badalona.
Esta es una urbe que fundaron las legiones romanas hacia el año 100 a.C. y que denominaron Baetulo. Desde entonces, el aspecto de Badalona ha cambiado mucho, dado que la ciudad fue creciendo enormemente.
Sin embargo, los restos de sus orígenes se quedaron enterrados en su subsuelo. Por ello, sucesivas campañas arqueológicas han sacado muchas de aquellas joyas a la luz. La mayoría de ellas se contemplan con una sola visita al Museo de Badalona, que en realidad es un magnífico recorrido por los subterráneos históricos.
Museo de Badalona
El encanto de este museo es que ofrece a los visitantes la posibilidad de recorrer la antigua ciudad sobre una pasarela elevada. Es cierto que no hay que esperar grandiosos monumentos romanos en forma de templos o anfiteatros, pero gracias al recorrido y a las interesantes explicaciones, uno se puede hacer una idea de cómo era Baetulo.
Por ejemplo, se atraviesan antiguas termas o las principales calles en las que, además, descubrimos cómo los ingenieros y urbanistas de aquellos años eran capaces de diseñar toda una red para la canalización de las aguas. Asimismo, se van descubriendo en el camino los restos de las antiguas casas romanas, las domus, para podernos imaginar cómo vivían aquellas comunidades.
Más restos romanos
Más allá de lo comentado con anterioridad, no todos los restos romanos de Badalona se visitan en el museo. También se pueden admirar unos impresionantes mosaicos en la Casa de los Delfines.
De igual modo, es un paseo obligado la visita a los elegantes Jardines de Quinto Licinio. Por cierto, todo ello es visitable con una sola entrada.
La modernidad de Badalona
Si la visita al pasado más antiguo de Badalona te ha sabido a poco, todavía te esperan más sorpresas. Sin duda alguna, una de ellas es su larga playa de fina arena. Son varios los kilómetros de la playa badalonesa, para que nadie piense que en Cataluña solo hay playas largas en la Costa Dorada y atractivas calas en la Costa Brava.
Por cierto, en un extremo de esa playa está uno de los últimos ‘monumentos’ incorporados al patrimonio de Badalona. Se trata del Pont del Petroli, recuperado como continuación del Paseo Marítimo tras años de tener un uso industrial. Por esa razón, hoy es una de esas caminatas obligadas y tan saludables al lado del mar Mediterráneo.
Otros atractivos para finalizar la visita
Luego del paseo por todo el frente marítimo y la Rambla, nos esperan más sorpresas en forma de edificios modernistas y también instalaciones industriales recuperadas. Una de esas antiguas fábricas reconvertidas es la bellísima Biblioteca Can Casacuberta, que originalmente era una fábrica textil.
Sin embargo, si hablamos de industrias famosas de Badalona, hay que mencionar una con una chispa especial: la fábrica de Anís del Mono, que también está abierta al público.
Para finalizar la visita con un buen recuerdo, en este sitio se puede adquirir ese licor tradicional que, como todas las bebidas alcohólicas, se recomienda consumir con moderación. ¡Badalona tiene encantos para todos los gustos!