Arte en Marruecos: descubre sus mayores tesoros
Marruecos es un auténtico oasis en el que se puede disfrutar de las distintas manifestaciones artísticas que presentan sus edificaciones, entre las que destacan los palacios y las mezquitas. Pero también de aquellas que se encuentran resguardadas en sus museos más importantes. Vamos a hacer un recorrido por el arte en Marruecos. ¿Nos acompañas?
Construcciones destacadas de Marruecos
Marruecos alberga construcciones que son auténticas obras de arte, como la mezquita Sidi Bouabid, en Tánger. Data del año 1917 y es de estilo alauita. El edificio destaca especialmente por su color rojo y por su alminar, que se puede ver prácticamente desde toda la ciudad y está adornado con bellos mosaicos.
De Tánger pasamos a Marrakech, donde se encuentra la mezquita Koutoubia, representante de la arquitectura almohade de Marruecos. También en la ciudad se puede visitar el Palacio de la Bahía, con mosaicos intrincados en suelos y paredes y otros motivos decorativos de gran interés. O las Tumbas Saadíes, el mausoleo del sultán Ahmad al-Mansur.
Mientras, en Rabat habría que destacar la torre Hassan II, que en un principio iba a formar parte de la mezquita más grande del mundo en el siglo XII. También hay que mencionar el Mausoleo de Mohamed V, una sobria construcción que está cubierta de mármol blanco italiano. En su interior, los muros lo están de azulejos de colores.
Otros tesoros arquitectónicos
Otra construcción que muestra la finura y habilidad del arte en Marruecos es la mezquita Mohamed V, en Agadir, con detalles decorativos de madera que no hacen más que embellecerla. Junto a ella, hay que hablar de la puerta de Bab Mansour, en Meknes, compuesta por mosaicos y por diversas columnas de mármol.
Mención especial requiere la Mezquita Hassan II, en Casablanca. ya que es la más importante del país, la segunda más grande a nivel mundial y la que tiene el minarete más alto (mide cerca de doscientos metros). Para su construcción, finalizada en el año 1993, se emplearon granito, madera, mármol, mosaicos o escayola.
Respecto a los palacios, destaca el Palacio Real de Fez, que, debido a su tamaño, se construyó fuera de la medina de la ciudad. Y es que ocupa una extensión de nada menos que de ocho hectáreas. Desgraciadamente, y como ocurre con muchas otras construcciones de Marruecos, los turistas no pueden acceder a su interior.
“La arquitectura es el gran libro de la humanidad.”
-Victor Hugo-
Arte en Marruecos: museos y galerías
Una buena forma de conocer la cultura y el arte de Marruecos es visitando sus museos. Uno de los más destacados del país es el de Arte y Artesanía de la Madera, situado en Fez. En él se exponen objetos tradicionales (instrumentos musicales, muebles, herramientas…) que fueron tallados a mano por los maestros artesanos de la ciudad.
En Rabat nos encontramos con el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Mohammed VI, que alberga una gran colección de cuadros, tanto de artistas nacionales como internacionales. También destaca la arquitectura del edificio en sí, pues se trata de una construcción moderna que no renuncia a la inspiración árabe-morisca.
Igual de recomendable es el Museo Orientalista de Marrakech, que ofrece una amplia visión de la historia cultural del país a través de diversas pinturas orientalistas de artistas como Delacroix o Bertuchi. Después de recorrerlo se puede salir a la terraza de la construcción, desde la que admirar la ciudad y las montañas del Atlas.
En cuanto a las galerías, una de las más sobresalientes de Marruecos es la Galería la Kasbah, en Esauira. Esta exhibe numerosas obras de arte que resultaran de gran interés para los turistas que la visitan, y que van desde piezas de cerámica y de mobiliario a textiles o a pintura contemporánea de artistas locales.
Como acabamos de ver, el arte en Marruecos tiene un gran protagonismo gracias a sus majestuosas construcciones y a los museos y galerías que alberga. Por tanto, no hay nada como recorrer algunas de sus ciudades más notables, como Rabat o Fez para comprobarlo.