Aquitania, una región de Francia llena de encanto

Aquitania, con su clima suave y soleado y con una ubicación privilegiada, ofrece a sus visitantes lugares de gran belleza. Su capital, Burdeos, es una zona repleta de viñedos de donde se extraen los vinos más famosos y exquisitos. Esta zona turística en excelencia te espera con sus estupendas playas, preciosos espacios naturales y puertos deportivos. Hoy vamos a conocer esta bella región francesa.

Aquitania, belleza paisajística

Aquitania se encuentra al suroeste de Francia, en la frontera con España y frente al mar Cantábrico. Muestra uno de los espacios más bonitos de Francia, gracias a su posición privilegiada.

Se encuentra dividida en cinco departamentos: Dordoña, Gironda, Landas, Lot y Garona y Pirineos Atlánticos. Todos cuentan con gran belleza paisajística donde se puede admirar desde los famosos viñedos de Burdeos hasta los magníficos macizos del Pirineos. Las alternativas que ofrece Aquitania son muchas, tanto que al visitarla pasarás unas vacaciones inolvidables.

Comarca del Perigord

Dentro de Aquitania también se encuentra la comarca del Perigord que abarca las zonas de Dordoña y  parte de Lot-et-Garona. A su vez, está dividida en 4 áreas a las que se le ha asignado de nombre el color que predomina en su paisaje.

• Périgord Verde: este nombre fue dado porque predomina el verde de los campos y bosques. La capital de esta parte del Perigord es Nontron.
• Périgord Blanco: se le llama así porque este es el color que predomina en los edificios que componen su conjunto arquitectónico, ya que están construidos en piedra de color blanco. Su capital es Périgueux.
• Périgord Negro: se le dio este nombre porque al tener bosques tan cerrados y espesos, hay mucha oscuridad entre ellos. Su capital es la preciosa  Sarlat-la-Canéda.
• Périgord Púrpura: se llama así por el color de las uvas y sus afrutados caldos. Esta zona es mayormente vitivinícola y su capital es Bergerac.

Qué ver en Aquitania

1. Burdeos

Burdeos es la capital de Aquitania. Como ya lo mencionamos antes, es famosa por sus extensos viñedos, de donde se saca el exquisito vino de Burdeos. Dicen que Aquitania entera es un viñedo, no es para menos, con 145.000 hectáreas plantadas, de las que un 90% tienen denominación de origen.

Además de bodegas y châteaux, no dejes de conocer Saint-Émilion, un pueblo medieval ubicado en un alto, sobre un paisaje de viñedos. Recuerda visitar su iglesia excavada en la roca de un acantilado y una bodega igualmente calcárea.

Muy cerca está Saint-Michel de Montaigne, se trata del castillo donde vivió y murió Montaigne en el siglo XVI. No muy lejos se encuentra el castillo de Monbazillac, un monumento histórico construido en 1550 en el corazón del viñedo.

Esta hermosa capital, la podrás disfrutar en este tour gratis guiado, donde conocerás el Gran Teatro, la plaza de la Bolsa o la catedral. ¡No te lo pierdas!

2. Saint-Jean-de-Luz

Es una ciudad que, además de su playa espectacular de arena fina, es perfecta para ser descubierta a pie. Puedes comenzar caminando el centro histórico de la villa, la plaza Louis XIV, la Maison de l’Infante, la iglesia Saint-Jean-Baptiste con su suntuoso retablo barroco y la Maison de Maurice Ravel.

3. Bayona

Se trata de una ciudad con mucha tradición portuaria. Es muy bonita de ver porque cuenta con muchas curiosidades arquitectónicas basadas en sus tradicionales fiestas estivales.

Imperdible es degustar un chocolate bajo sus arcadas, pues fue por Bayona que se introdujo en grano de cacao al continente europeo en el siglo XVII.

4. Dordoña

Dordoña es rica en extraordinarios yacimientos prehistóricos, como los  del valle del Vézère. En ella descubrimos espléndidos castillos, paisajes preservados, maravillosos parques y jardines y encantadores pueblos.

Imperdible visitar Beynac y Cazenac, uno de los pueblos más bellos de Francia, ubicado en lo alto de un acantilado de 150 metros sobre el cual se encuentra una impresionante fortaleza.

La Roque Gageac, es otro precioso pueblo. Tiene unas bellas vistas hacia varios castillos y a Castelnaud, Beynac y Les Milandes. Por su parte, Sarlat se encuentra entre los valles de la Dordoña y de Vézère. Es la capital de Périgord Noir y es un pueblo lleno de arte e historia que ha conservado muy bien su patrimonio histórico.

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