Angkor, el esplendor de un viejo imperio en Camboya

Angkor es una región de Camboya que albergó las capitales del antiguo Imperio jemer. De aquella época de esplendor quedaron infinidad de templos hinduistas y budistas. Un lugar que no podemos dejar de visitar al menos una vez en la vida y que queremos mostrarte. 

Breve historia de Angkor

Este tesoro arqueológico está a pocos kilómetros de la ciudad de Siem Riep y es digno de recorrer sin prisas. Aunque Angkor Wat es el templo principal, se conoce a todo el conjunto por ese nombre. Un complejo arqueológico de 200 km² que alberga fantásticos templos. 

Se cree que en sus mejores épocas llegó a tener 1000 templos. En la actualidad se conservan solo 100. Algunos se han mantenido en buenas condiciones, otros han sido reconstruidos y también podemos ver las columnas de piedra como único vestigio de algunos más.

El Imperio jemer tuvo un final abrupto (se desconoce aún la razón) y los templos quedaron abandonados a su suerte. Durante cientos de años la naturaleza se encargó de esconderlos y hasta “engullirlos”. Así permanecieron, ocultos en la selva, hasta que en 1860 un naturista francés los descubrió, según se dice, “siguiendo una mariposa”.

Cómo llegar

Para llegar desde Siem Reap hay muchos servicios turísticos (autobuses todo incluido), varios medios de transporte (tuk tuk, moto o taxi privado donde muchas veces el conductor es guía también) o incluso podemos alquilar una bicicleta. Para los que quieran una experiencia diferente, pueden sobrevolar los templos en helicóptero o en globo aerostático.

Circuitos para conocer Angkor

Según el tiempo y el transporte elegido podemos escoger el circuito para recorrer Angkor Wat. Hay dos principales. El más corto tiene 17 kilómetros, concentra lo más famoso y, por ello, está siempre más lleno de turistas. El otro circuito es más extenso, 28 kilómetros, y permite en algunos lugares disfrutar de una sensación de soledad indescriptible.

Ambos recorridos comienzan en el mismo lugar: el templo Angkor Wat, con sus tres picos representando la triada hinduista y al cual se accede subiendo por una empinada escalera. Una curiosidad, ningún edificio puede ser más alto que este en la ciudad.

Primer circuito

Si eliges el circuito corto, la segunda parada que harás será Angkor Thom. Es una ciudadela amurallada rodeada por varias puertas y un gran canal. En el interior hay varios templos. El más importante es el de Bayon o “el de las mil caras”. Se dice que cada rostro observa a una provincia del antiguo Imperio jemer.

El tercer lugar del recorrido es Ta Prohm. Es uno de los ejemplos de cómo actúa la naturaleza cuando no hay hombres para domarla. Las paredes del templo están cubiertas de raíces. Aquí es donde se rodó Tomb Raider y por ello es tan famoso.

Segundo circuito

Para hacer el circuito largo se recomienda o bien ir en bicicleta o en algún otro medio de transporte porque puede llevar todo el día. Comienza lo más temprano posible. En él conocerás todos los templos del norte de Angkor Wat.

Uno de los más bonitos es Neak Pean, completamente rodeado de agua y cuyo acceso es un pequeño puente sobre un pantano. También puedes conocer Preah Khan, Ta Som, Pre Rup y Prasat Kravan.

Otras opciones

Si te has quedado con ganas de más, puedes optar por otros dos circuitos que no son turísticos y ofrecen lo más auténtico de todo el complejo. Los templos no han sido reconstruidos y están más incrustados con la naturaleza.

Uno de ellos es East Baray. Para recorrerlo debes desviarte hacia oriente desde el circuito largo. Conocerás los templos de Komnap, Banteay, Prasat Prei, Prasat Tor y Samre.

El otro es West Baray, para el que deberás desviarte hacia poniente desde Angkor Wat. Tiene un templo construido sobre una isla (West Mebon) y otros realmente bonitos como Ta Noreay, Prei Kmeng, Ak Yum, Trapeang Seng y Phnom Rung.

¿Cómo disfrutar de Angkor al completo? Necesitarás varios días para disfrutar de todas sus bellezas, al menos 3 o 4. Una posibilidad es dedicar un día al circuito corto, dos al largo y uno tanto para el East Baray como para el West Baray. ¡No olvides que las distancias entre los templos son extensas!