72 horas en Madrid: planifica tu visita a la capital española
Madrid es una ciudad siempre animada y llena de atractivos. Para conocerla a fondo se necesita tiempo, pero sino dispones de mucho, no te preocupes, te vamos a contar lo que puedes hacer en 72 horas en Madrid. Solo necesitas una buena planificación para poder disfrutar de muchos de los atractivos de la ciudad.
72 horas en Madrid, comienza la aventura
Si es tu primer viaje a la capital española, querrás conocer el máximo número de atractivos, por eso te recomendamos madrugar un poco. Y para comenzar, nada como recorrer el Madrid más histórico.
La primera visita es el Palacio Real, un magnífico edificio construido en el siglo XVIII con ¡más de tres mil habitaciones! Evidentemente, la visita se limita a las principales estancias, pero en ellas podrás admirar una colección de objetos artísticos increíble. Una recomendación: comprar las entradas online de manera anticipada.
Cuando termines la visita, justo al lado tienes la Catedral de la Almudena y los Jardines de Sabatini. Y enfrente, el Teatro Real, que ofrece diferentes modalidades de visitas.
La tarde
Tras reponer fuerzas, y el Mercado de San Miguel es una opción, puedes recorrer el Madrid de los Austrias. En la Plaza de la Villa contemplarás el viejo ayuntamiento y justo enfrente uno de los edificios más antiguos de la capital, la Casa y Torre de los Lujanes.
Muy cerca está uno de los emblemas de la capital: su magnífica Plaza Mayor. Con cuatro siglos de historia, no dejes de fijarte en sus balcones, sus arcos y la fabulosa decoración de la Casa de la Panadería.
La siguiente parada es la emblemática Puerta del Sol, siempre llena de gente. ¿Qué ver en ella? El Kilómetro 0, punto de partida de las carreteras españolas, la estatua del oso y el madroño y el reloj que cada Navidad marca la entrada en un nuevo año.
Si aún tienes ganas de seguir descubriendo la ciudad, sube por la calle Preciados hasta Gran Vía, un plan perfecto si te gustan las compras o si quieres ver algún espectáculo teatral. Punto y final para el primer día en la capital.
Un día para el arte
¿Te gusta el arte? Si es así, puedes provechar parte de esas 72 horas en Madrid para visitar el famoso Triángulo del Arte. Tres fantásticos museos lo componen: el Museo del Prado, el Thyssen Bornemisza y el Reina Sofía.
El orden de visita lo pones tú, pero ten en cuenta que, sobre todo en el primero, puede haber colas para entrar, así que conviene que vayas temprano. Y, si tienes tiempo, puedes acercarte a la antigua estación de Atocha, reconvertida en un bello invernadero. Está muy cerca del Reina Sofía.
Último día en Madrid
Para exprimir las 72 horas en Madrid, el tercer día comienza tu recorrido en la famosa y espectacular Plaza de Cibeles. Esta plaza, con su famosa fuente en el centro, es uno de los lugares más simbólicos de la ciudad.
Fíjate en las esquinas de la plaza, observarás magníficos edificios. Por un lado, el Palacio de Linares; por otro, el Banco de España; y en otro el Palacio de Comunicaciones, hoy sede del ayuntamiento. Precisamente, este último tiene una terraza panorámica desde la que podrás observar unas vistas maravillosas de la ciudad.
Tras ello, dirige tus pasos hacia la puerta de Alcalá, un precioso monumento del siglo XVIII que es otro de los símbolos de Madrid. Y al lado, el Parque del Retiro. Si hace buen tiempo, puedes pasear tranquilamente por él y descubrir sus rincones más bonitos, como son el lago o el Palacio de Cristal.
La tarde
Parada para comer y continúa la visita. Si subes por la calle Serrano, enseguida llegarás al Museo Arqueológico. En él, entre otros tesoros, podrás admirar la Dama de Elche o una réplica de la cueva de Altamira.
Tras la visita, puedes cruzar la Plaza de Colón y bajar por el Paseo de Recoletos. Si estás cansado, haz una parada en el Café Gijón, escenario desde hace décadas de animadas tertulias literarias.
“Madrid, que no hay ninguna villa, en cuanto el sol dora y el mar baña mas agradable, hermosa y oportuna.”
-Lope de Vega-
Como ves, 72 horas en Madrid dan para mucho, aunque todavía quedan atractivos por ver. No importa, la ciudad te esperará y te recibirá con los brazos abiertos si decides volver.