6 razones para visitar Barbados
Barbados puede jactarse de ser uno de los lugares paradisíacos más emblemáticos y populares del mundo. Las razones por las que merece la pena visitar esta mágica isla son muchas. La belleza natural de la que hace gala, así como sus costumbres locales, son solo parte de su encanto.
Vamos a ofrecerte algunas razones por las que conocer Barbados puede convertirse en una experiencia única en la vida.
Barbados: paraíso terrenal
Barbados puede ser el lugar ideal para relajarse y olvidarse absolutamente de todo ¿Quieres saber por qué?
1. Clima perfecto
Debido a su cercanía al ecuador, Barbados posee un clima subtropical. Gracias a ello, disfruta de una temperatura increíblemente suave durante todo el año, que ronda los 24 grados y que hace que los días sean realmente soleados. Las autoridades locales se jactan de superar las 3.000 horas de luz anuales.
Aunque puede soportar huracanes y severas tormentas, estos golpean la isla en menor medida que a sus países vecinos de la región turística caribeña como, por ejemplo, República Dominicana o Cuba. El motivo es que no suele sufrir estos desfavorables fenómenos atmosféricos de manera directa. De esta manera, incluso durante la temporada de lluvias torrenciales, el clima es perfecto.
2. Playas de ensueño
Barbados es conocido como un auténtico edén en la tierra debido a sus asombrosas playas de arena blanca y aguas cálidas y cristalinas. Son espacios idílicos que harán las delicias tanto del turista que desee descansar tomando el sol como de aquellos que prefieran practicar deportes acuáticos.
Crane Beach es una de las más famosas y, de hecho, está incluida en la lista de las 10 mejores zonas costeras del mundo. Eso sí, antes de zambullirse en esta bahía conviene prepararse para soportar las fuertes olas que la azotan. Es más, es recomendable no acudir con niños.
“Dame, Señor, la perseverancia de las olas del mar, que hacen que cada retroceso sea un punto de partida para un nuevo avance.”
-Gabriela Mistral-
Por su parte, Brownes Beach es una gran bahía que parte de la capital de la nación, Bridgestown. Es ideal para relajarse, darse un chapuzón y tomar algo en cualquera de sus chiringuitos.
Aventura y descubrimiento
Pero en Barbados no todo es sol y playa, hay mucho más por descubrir.
3. La cueva de Harrison
Esta misteriosa y genuina caverna abrió sus puertas al público en 1981. Desde entonces se ha convertido en una de las mayores atracciones del país caribeño. El acceso tiene lugar mediante un diminuto y divertido trenecito eléctrico que aproxima al turista a las partes más bellas de la cueva.
En su interior destaca el Gran Salón, una enorme estancia plagada de gigantescas estalactitas y estalagmitas. Otra de sus más emblemáticas salas ha sido denominada The Village por su extraordinaria semejanza con un pueblo que podría ser habitado por hadas. De ser eso cierto, esas mismas ninfas podrían bañarse en las brillantes aguas del arroyo que irriga este prodigio geológico.
4. Submarinismo
Las costas que rodean la isla están consideradas como maravillosas por buceadores expertos de todos los rincones. Para muchos, Barbados es la auténtica perla del Caribe. Probablemente se debe a que en esta zona el océano mezcla tiernamente las tonalidades del más profundo azul del Atlántico con algunos de los más hermosos matices de turquesa del mar Caribe.
En sus fondos marinos hay numerosos barcos hundidos. Una auténtica delicia para los aventureros que se decidan a sumergirse, podrán contemplar los extraños jardines que se han formado a partir de navíos naufragados.
Gastronomía, delicias isleñas
Y aún se puede seguir disfrutando en Barbados, con su fantástica gastronomía y una archiconocida bebida caribeña
5. Cocina caribeña
Cualquier plato de la gastronomía de Barbados es una auténtica delicia para el paladar. El arte culinario lleva siglos macerándose en sus cocina, calles y mercados. Durante generaciones sus fogones se han empapado de recetas provenientes de numerosas culturas, tales como la africana, la inglesa, la centroamericana e incluso la hindú.
Debido a sus situación geográfica, lo que más abunda en sus restaurantes son los pescados. Algunos ejemplos son el atún, el pez volador y la dorada. El marisco también forma parte de la dieta habitual básica y sus langostas son de excelente calidad.
En cuanto a los postres, las frutas tropicales como el mango, la piña el coco o la papaya se apoderan de de la mesa barbadense y se cuelan en sus guisos.
5. El ron nació en Barbados
Esta dulce y deliciosa bebida alcohólica tuvo su origen en esta pequeña isla. Los lugareños aprendieron a obtenerla a partir de la fermentación de la caña de azúcar.
Allí aún se puede visitar el alambique tradicional más antiguo del planeta. La destilería Mount Gay Distillery abrió sus puertas en 1703, cuando este sabroso elixir todavía carecía de nombre y solía hacerse referencia a él bajo el seudónimo de mata-diablos.
En aquella época la producción se ceñía exclusivamente a su distribución entre las gentes locales y los marineros que estaban de paso. Fueron estos últimos quienes trasportaron las botellas al viejo continente, dándole al ron el prestigio y el reconocimiento que sigue conservando actualmente.