48 horas en Madrid, una escapada perfecta
La capital española tiene mucho para ofrecernos. Se necesitarían varios días para conocerla en profundidad, pero 48 horas en Madrid te servirán para descubrir su fantástico ambiente y sus rincones más interesantes. Te proponemos un recorrido de dos días por los principales atractivos de esta hermosa ciudad. ¡Organiza ya mismo tu viaje!
48 horas en Madrid: la llegada
Si llegas a la capital española en la tarde-noche del viernes te recomendamos que apenas dejes las maletas en el hotel vayas al lugar más concurrido de la ciudad: la Puerta del Sol. En los alrededores está la famosísima Gran Vía y otras animadas calles en las que encontrarás decenas de restaurantes y bares.
Primer día en Madrid
Comienza tu jornada en la Puerta del Sol. Verás la diferencia con la noche anterior porque podrás apreciar mejor la arquitectura (aunque la cantidad de gente será la misma en cualquier momento del día). Dedica un tiempo a contemplar algunos de los emblemas de Madrid: el Kilómetro Cero, la estatua del Oso y el Madroño y la Real Casa de Correos.
Toma después la calle del Arenal para llegar al Teatro Real y frente a él la Plaza de Oriente. Al otro lado descubrirás el Palacio Real, que por supuesto debes visitar. A unos metros se encuentra la Catedral de la Almudena, el templo más importante de Madrid.
Después cruza hasta la Calle Mayor y llega a la Plaza de la Villa, un importante núcleo en la época medieval. Aquí verás algunos de los edificios con más solera de la capital, como la Casa de la Villa, la Torre de los Lujanes o la Casa de Cisneros.
Desde allí continúa hasta llegar a la preciosa Plaza Mayor. En ella podrás comer algo (unas tapas o bocadillos por ejemplo) o sentarte un rato en una terraza para disfrutar de la vista. Otra opción es ir al cercano Mercado de San Miguel, que ofrece muchas opciones gastronómicas.
Si sigues por la Calle Mayor volverás a la Puerta del Sol. Desde ella puedes subir por Preciado hasta la Plaza del Callao y bajar por la Gran Vía, auténtico eje comercial de la ciudad. Acaba la avenida en la Plaza de España, con su monumento en honor a Cervantes.
Toma la Calle de Ferraz hasta el Templo de Debob, un regalo que recibió el país por parte de Egipto y que tiene nada menos que 2000 años de antigüedad. En sus jardines puedes descansar un poco de tanta caminata. Para la hora de la cena te recomendamos el barrio de La Latina, con muchos restaurantes de tapas.
“Es Madrid patria de todos, pues en su mundo pequeño son hijos de igual cariño naturales y extranjeros.”
– Calderón de la Barca –
Segundo día en Madrid
Comienza temprano en la estación de metro Banco de España, donde se encuentran la bonita fuente de Cibeles (uno de los principales símbolos de la ciudad) y el Palacio de Telecomunicaciones.
Camina por el Paseo del Prado hasta el edificio de la Bolsa de Madrid y enfrente el Monumento a los Caídos, en la Plaza de la Lealtad. Andando por este paseo te encontrarás la Plaza de Cánovas del Castillo, con su fuente de Neptuno.
A pocos metros de allí está la entrada del Museo del Prado. Una de las mejores pinacotecas del mundo, que alberga obras de El Greco, Goya, Rubens y Velázquez entre otros muchos. Seas o no amante del arte, deberías dedicar un tiempo a visitarlo.
Al salir sigue por el Paseo del Prado hasta la estación de Atocha. Rodea la terminal y en la calle de Alfonso XII entra en el Retiro, el pulmón verde de Madrid. Aquí podrás disfrutar del Palacio de Cristal, el estanque grande con el monumento Alfonso XII y el Palacio de Velázquez.
Saliendo del parque sigue hasta uno de los monumentos más representativos de la ciudad: la Puerta de Alcalá. Vuelve a la fuente de Cibeles y allí decide cómo continuar. Tienes varias opciones, por ejemplo ir al Museo Reina Sofía o al Museo Thyssen-Bornemisza. Si eres fanático del fútbol, puedes ir al Estadio Santiago Bernabéu.
Es lo que pueden dar de sí 48 horas en Madrid. Si eres afortunado y puedes quedarte algo más de tiempo, aprovecha para visitar lugares cercanos como Toledo, Segovia, Ávila, El Escorial o Aranjuez.