4 falsedades que pensabas que son verdad en Australia (pues no)
Cada país, cada región, cada ciudad, tienen sus tópicos y sus mitos. Algunos más verdaderos que falsos, o viceversa. Cuando esos lugares están próximos, basta con una visita en cualquier momento para corroborar la veracidad o no de esas creencias. Sin embargo, si hablamos de las antípodas, de Australia, no siempre tenemos la oportunidad de viajar hasta allí. Por eso aquí os vamos a contar cuatro cosas sobre Australia que pensabas que eran verdad, pero estás totalmente equivocado.
1. No todos son tan guapos
Australia tiene fama de ser uno de los países donde vas viendo bellezones a cada paso que das. Ya sabéis: del tipo Hugh Jackman, Kilye Minogue, Chris Hemsworth o Elle Macpherson.
Evidentemente, es cierto que en las playas australianas más famosas como Bondi Beach en Nueva Gales del Sur o en Cable Beach en Australia Occidental, y en ciudades tan turísticas como Gold Coast abundan los cuerpos esculturales y bronceados.
Ahora bien, durante un viaje por Australia, también descubriréis que hay un importante porcentaje de gente obesa. Concretamente hasta una cuarta parte de la población tiene un exceso de peso, haciendo que este país sea uno de los lugares donde este problema puede ser una epidemia.
2. No toda la fauna es mortal
Es cierto que hay animales realmente peligrosos, tanto en tierra, como la amplia variedad de serpientes, arañas y abejas con venenos mortales como en el mar, donde puede ser letal encontrarse con ciertas medusas, con el tiburón toro y hasta con un caracol, el caracol cono.
Sin embargo, eso no significa que todos los animales salvajes australianos nos puedan matar. No olvidemos que estamos en la tierra de los canguros, y también los koalas. Por cierto, respecto a los primeros, aunque sean numerosos y el gran símbolo del país, no están en cualquier lugar. Y en cuanto a los koalas, aunque su nombre científico diga que son un tipo de osos, en realidad son marsupiales como los canguros.
En definitiva, que si se viaja a Australia hay que hacer más de una excursión fuera de las ciudades para adentrarse en su naturaleza, siempre con precaución y siguendo las recomendaciones de los locales. Pero sería una lástima viajar tan lejos y no maravillarse con la Gran Barrera de Coral o el Parque Nacional de Karadu, al norte del país y cerca de la ciudad de Darwin.
3. En Australia no todos son surfistas
En realidad, nadie puede creerse que todo un país sabe practicar un deporte como el surf, que requiere unas peculiares condiciones físicas y sobre todo mentales. Por ello es obvio que no todos los australianos son surfistas. Sin embargo, si tú eres amante y practicante del surf, Australia es el destino ideal.
Aquí te esperan tus olas soñadas en tres océanos: el Pacífico al este, el Índico al este, y el Antártico al sur. Los lugares que vamos a nombrar son famosos para los surferos de todo el mundo: Bells Beach en las cercanías de Torquay; la costa meridional de Sidney, con lugares como Byron Bay; las playas índicas de Perth y alrededores, y así un sinfín de lugares.
No todos los australianos son surfistas, pero en cualquier lugar de su litoral podrás alquilar o comprar tu equipo y disponerte a cabalgar las olas. Allí nunca estarás solo. Siempre habrá algún otro surfero cerca.
“La mentira es un triste sustituto de la verdad, pero es el único que se ha descubierto hasta ahora.”
-Elbert Hubbard-
4. No verás muchos Cocodrilos Dundee
Este célebre personaje de cine era un particular homenaje a los hombres que habitan en el interior de este país-isla-continente, que la verdad es que no son muchos, ya que hay poco más de 23 millones de habitantes en Australia, y aproximadamente el 85 % de ellos viven en la franja costera.
El interior, conocido como el Outback o Never Never, está prácticamente deshabitado, ya que se trata de un territorio inhóspito.
De hecho, si vas a Australia tan solo tendrás oportunidad de visitar de forma más o menos segura lugares como Alice Springs o Ayers Rock, famosos por sus paisajes de intensos tonos rojos. Sin embargo, en el resto de la inmensidad australiana te será muy difícil adentrarte en ella, y de hecho es algo que solo recomendamos a los aventureros más expertos.