Lugares para visitar en la isla de Fuerteventura en Canarias
Hablar de la isla de Fuerteventura en Canarias es hablar de naturaleza en todo su esplendor, de tranquilidad y belleza. Allí se vive a un ritmo cadencioso y en plena armonía con el entorno. Visitar la isla es un auténtico regalo para el espíritu y para los sentidos.
La isla de Fuerteventura en Canarias está localizada a apenas cien kilómetros de la costa africana. Es eso, junto a las bondades del clima y la configuración geográfica, lo que la convierte en un lugar paradisíaco, ideal para todo tipo de viajeros.
Hay mucho que ver en Fuerteventura. No es fácil hacer una selección de lo más interesante. Sin embargo, bien sea por su belleza natural, o bien por las experiencias que ofrecen, los siguientes serían los lugares más aconsejables.
El Cotillo, un rincón encantador
Son muchos los que piensan que El Cotillo es el pueblo más seductor de la isla de Fuerteventura en Canarias. Se trata de un lugar pequeño, ubicado en la costa oeste, que está repleto de playas prácticamente vírgenes.
Así mismo, cuenta con un buen número de lagunas de agua cristalina y arena blanca, que son un verdadero obsequio de la naturaleza. El sitio tiene una atmósfera marinera increíble y una oferta gastronómica generosa y exquisita.
La península de Jandía
Se ubica en el extremo sur y está unida a la isla por el istmo de la Pared. Este tiene 6 kilómetros de anchura y desde allí se puede observar el magnífico espectáculo del océano a ambos lados de la isla.
Así mismo, conforma uno de los parques naturales más extensos de toda la zona. Uno de los mayores atractivos es el sistema de dunas fósiles que hay en el lugar. Estas han sido empleadas para la construcción y la iglesia de La Pájara es uno de los mejores exponentes de esta técnica local.
Tindaya, una maravilla en la isla de Fuerteventura en Canarias
Otra de las maravillas de Fuerteventura es la montaña sagrada de Tindaya. Se localiza en el noroeste y era objeto de adoración para los antiguos aborígenes de la isla. Actualmente se conservan allí cerca de 300 grabados, que tienen forma de pie y constituyen un testimonio vivo de esas culturas ya desaparecidas.
A su alrededor hay un clima de tranquilidad y misterio. En la población del mismo nombre, que está en la parte sur de la montaña, hay algunos servicios turísticos.
Calderón Hondo
Los volcanes tienen una belleza exótica, y en la isla de Fuerteventura en Canarias encuentran su máxima expresión en el Calderón Hondo. Este forma parte de una cadena de volcanes y tiene un valor paisajístico muy alto.
El ascenso hasta su cumbre es relativamente sencillo y se tarda entre 45 minutos y una hora. Al final hay un pequeño mirador, desde donde se puede apreciar una panorámica muy bella. Rodeando con cuidado todo el cráter se obtienen vistas espectaculares.
Betancuria, un lugar especial
Es la ciudad más vieja de la isla de Fuerteventura en Canarias. Está allí desde el siglo XV, en una de las zonas menos desérticas de la isla. Aunque no tiene una gran infraestructura turística, ni fabulosas playas, sí es el punto de mayor interés histórico y artístico de la isla.
En Betancuria destacan la iglesia de Santa María y el Museo Arqueológico. En la salida sur de la población está el fantástico embalse de Las Peñitas y una zona encantadoramente poblada de vegetación.
Islote de Lobos
El islote de Lobos está situado en la zona norte de la isla de Fuerteventura. Es uno de esos lugares que enamora a primera vista. Debe su nombre a la alta población de lobos marinos que tuvo alguna vez. Se accede al islote en barco, ferry o taxiboat.
El Puertito y La Concha son dos playas que podrían competir por ser las mejores de Fuerteventura. Con sus aguas turquesas y transparentes forman un paisaje de ensueño. En el islote también puede hacerse senderismo para descubrir su singular belleza.
Puerto del Rosario
Es la capital de la isla y tiene ese encanto tan particular de los pueblos cálidos. Sus alrededores son muy aptos para practicar deportes acuáticos como el surf y en windsurf, particularmente en Playa Blanca o en Los Pozos.
Los lugareños son muy hospitalarios y hay una buena oferta de lugares de ocio. La vida nocturna es animada y agradable. Y hay que visitar la Casa Museo Unamuno, el parque escultórico al aire libre y el ecomuseo La Alcogida.