Visitamos el Palacio de Villardompardo de Jaén

Palacio renacentista, sede de varios museos y con unos baños árabes del siglo XI en su interior. Así es el espectacular Palacio de Villardompardo de Jaén. ¿Te vienes a visitarlo?
Visitamos el Palacio de Villardompardo de Jaén
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 04 julio, 2023

El Palacio de Villardompardo de Jaén es una joya del renacimiento español del siglo XVI. Se trata de un edificio que ha pasado por muchas vicisitudes y usos hasta llegar a nuestros días. En la actualidad es centro cultural y en su interior alberga maravillas que no te puedes perder si visitas esta ciudad andaluza.

Un poco de historia

El Palacio de Villardopardo de Jaén es un palacio que cuenta con una superposición de estructuras que demuestran su importancia a lo largo del tiempo. Está ubicado en la llamada plazoleta del Pato o plaza de Santa Luisa de Marillac, en pleno centro histórico de la ciudad de Jaén.

Fachada del palacio
Fachada del palacio – Jesus1983 / Wikimedia Commons

Su nombre se debe al primer conde de Villardompardo y virrey del Perú, don Fernando de Torres y Portugal. Fue este destacado personaje del siglo XVI quien lo mandó construir para que fuera su residencia.

Pero desde el siglo XVII dejaría de tener esta utilidad para convertirse primero en banco y luego en hospicio de mujeres, tras ser adquirido por la junta del Real Hospicio. En el siglo XX comienza a funcionar en él una residencia de ancianos, hasta que el edificio pasa a ser propiedad de la Diputación Provincial de Jaén.

La visita al Palacio de Villardompardo de Jaén

Como ya hemos indicado, su construcción se lleva a cabo en el siglo XVI, pero su visita te transportará a varias épocas de la historia de España, desde la época árabe hasta la actualidad. Es gratis y se puede realizar de martes a domingo en diferentes horarios.

Los baños árabes

Baños árabes del Palacio de Villardompardo de Jaén
Baños árabes

Se encuentran ubicados en los sótanos del Palacio de Villardompardo y datan del siglo XI. Son los de mayores dimensiones que se pueden visitar en España, con sus 450 m². Ya en el siglo XII debieron de sufrir una primera intervención, pues contienen restos de decoración de época almohade.

Tras la llegada de los cristianos, los baños se seguirán utilizando, pero poco a poco se irán abandonando y cambiando de uso. Así, en entre los siglos XIV y XV se instalarán en él unas tenerías o curtidurías para el trabajo de pieles. De esa época aún se conservan las pozas en las salas templada y caliente.

En el siglo XVI quedarían ocultos bajo el palacio y así permanecerían hasta 1913, momento en el que el Palacio de Villardompardo se inspecciona para incluirlo dentro del Catálogo Monumental de Jaén. Así, durante esa inspección aparece una pequeña parte de los baños y comienzan a ser estudiados y sacados a la luz. Poco tiempo después, en 1931, se declaran Monumento Nacional.

Cuentan con un vestíbulo, sala fría, sala templada y sala caliente. Son espacios en los que las bóvedas de medio cañón con tragaluces de estrellas te transportan a otra época. Es la sala templada la más espectacular de todas gracias a su cúpula central.

El palacio renacentista

Galerías del Palacio de Villardompardo
Galerías del patio – Kordas / Wikimedia Commons

Por su parte, el palacio de época renacentista, cuenta con un delicado patio central en torno al cual gira el resto de la construcción. Cuenta con doble galería de arcos de ladrillo soportados por columnas de mármol. Es una solución que, casualmente, ya había sido empleada en los baños que se estaban ocultando.

En su interior podemos ver muestras de mobiliario de diferentes siglos. También se puede apreciar una joya del siglo XVII: la llamada cúpula de la Asunción. Se trata de una pequeña cúpula sobre pechinas en las que destacan hermosas pinturas con los cuatro evangelistas. Su restauración en 2013 ha permitido que sus intensos colores salgan a la luz.

El palacio de Villardompardo de Jaén hoy

Ya en el siglo XX el palacio sufriría una ampliación con la construcción de la capilla de la Visitación. Una capilla bella pero austera en la que hay que destacar su pureza de líneas y su luminosidad. Además, el palacio ha adecuado algunas de sus estancias para albergar dos museos.

En concreto, es sede del Museo Naïf y del Museo de Artes y Costumbres de Jaén. En este último podemos contemplar una sala dedicada a juguetes artesanales, a oficios artesanales y a cultivos de la zona. También hay habilitadas salas para exposiciones temporales relativas a la provincia de Jaén y a los baños árabes, entre otras.

Fotografía principal: Kordas / Wikimedia Commons

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