Visitamos el palacio de Buenavista de Madrid

Residencia de los duques de Alba, depósito de obras de arte, sede del Ministerio de Guerra y, finalmente, Cuartel General del Ejército. El palacio de Buenavista te espera en Madrid para que lo descubras.
Visitamos el palacio de Buenavista de Madrid
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 13 septiembre, 2019

El palacio de Buenavista de Madrid es, tal vez, una de los monumentos menos conocidos de la capital de España. Se trata de un palacio que ha sufrido muchas reformas desde su construcción en 1767 y que merece la pena conocer tanto por su historia como por su arquitectura. ¿Nos acompañas en nuestra visita a esta fabulosa construcción?

Los duques de Alba, sus flamantes dueños

El palacio de Buenavista de Madrid surge como residencia de los duques de Alba en la capital de España. Su construcción, que data del siglo XVIII, se lleva a cabo en la finca llamada Altillo de Buenavista, que pertenecía a dicha familia desde 1769. Antes había sido propiedad de la Corona de España.

Fachada del palacio de Buenavista
Fachada del palacio – Jose Javier Martin Espartosa / Flickr.com

Fue residencia de la casa de los Alba hasta que su gran promotora, María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, la XIII duquesa de Alba tan retratada por Goya, murió sin descendencia. En ese momento el título nobiliario pasó a manos del linaje Berwick y los nuevos duques prefirieron trasladar su residencia madrileña al palacio de Liria.

De esta manera, el palacio de Buenavista acabó quedando desvinculado de la Casa de Alba. Ya en 1948, este edificio se convirtió en sede del Ministerio de Guerra y comenzó a sufrir radicales reformas y ampliaciones para su adaptación a su nuevo uso.

Actualmente, es sede del Cuartel General del Ejército de Tierra. Está situado en pleno barrio de Justicia, dentro del distrito Centro de Madrid, en concreto, en la zona del paseo de Recoletos y la fuente de Cibeles.

En su haber cuenta con el privilegio de haber sido el primer edificio público de Madrid que tuvo electricidad. Fue también sede del último consejo de ministros del rey Alfonso XIII antes de su exilio. Además, en él murió el general Prim después del atentado que sufrió en la calle del Turco.

El palacio de Buenavista de Madrid

Vista aérea
Palacio de Buenavista – Miguel Diaz / Wikimedia Commons

El palacio data de 1777 y aúna las tendencias del momento en cuanto a gusto arquitectónico. Es decir, es de estilo neoclásico con influencias italianas y francesas. Su arquitecto, Pedro de Arnal, quiso que este palacio fuese imponente y sólido como la casa de Alba.

Anteriormente ya existía un edificio, pero parece que este no era del gusto doña Cayetana, XIII duquesa de Alba en esa época. Será ella quien le encargue el proyecto a Pedro de Arnal, que hace un edificio nuevo con una fachada más urbana. Con este nuevo palacio doña Cayetana de Alba se sentía más identificada.

Pero a finales del siglo XVIII el palacio de Buenavista sufriría dos incendios casi simultáneos. Esto, además de pérdidas irremediables como la desaparición de muchos de los fondos bibliográficos de la casa de Alba, provocó que se llevaran a cabo grandes reformas.

En él, se instalaron algunas de las obras de mayor importancia que tenía este noble linaje. Es el caso de la Venus del espejo de Velázquez, que hoy se custodia en la National Gallery de Londres, o La Madonna de Alba de Rafael, que podemos contemplar en la National Gallery of Art de Washington.

Como señalábamos, tras el paso de la Casa de Alba al linaje Berwick, el palacio quedó desvinculado de dicha casa, pasando a tener usos castrenses. En la actualidad, la zona está totalmente urbanizada y el palacio está totalmente integrado en la ciudad. Se puede contemplar en las inmediaciones de la plaza de Cibeles.

Visitar el palacio de Buenavista de Madrid

Acceso al palacio
Acceso al palacio – Outisnn / Wikimedia Commons

Su visita es gratuita y puede hacerse los miércoles por la mañana, a excepción de los días en los que tenga lugar algún acto oficial o institucional. Eso sí, se necesita una autorización previa para su visita. Y para conseguirla, hay que enviar un correo electrónico y rellenar un formulario con el que se pasa a formar parte de la lista de espera.

Merece la pena realizar el trámite para visitarlo, ya que sus salones siguen mostrando parte de esa grandeza que debió de tener durante la estancia en el mismo de la Casa de Alba. Estas estancias siguen estando decoradas con hermosos tapices y alfombras procedentes de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, fundada en 1720 por Felipe V.

Además, en su interior se conservan otras muchas joyas. Es el caso de bellas lámparas de la Real Fábrica de La Granja y muebles estilo Luis XV, XVI e Imperio.