Visitamos Kuélap, el otro Machu Picchu de Perú

Ha sido reconocida como la mejor atracción en el extranjero por los lectores de 'National Geographic Traveller' en el Reino Unido. Kuelap es conocida como el otro Machu Picchu de Perú.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 12 julio, 2019

El enigmático conjunto arqueológico de Kuélap se encuentra ubicado en el departamento de Amazonas, en el Norte de Perú. Es un conjunto que muestra de la grandeza de la desaparecida cultura chachapoyas, un espacio asombroso en un entorno espectacular. ¿Te animas a visitarlo con nosotros?

La cultura chachapoyas

La cultura chachapoyas habitó en la zona amazónica de Perú entre los años 1000 a 1400 d.C. Esta se componía de una serie de curacazgos, es decir, formas de gobierno por las que un ‘curaca’ o gobernante controlaba un determinado territorio.

Esta singular cultura se desarrolló, principalmente, a lo largo del río Utcubamba y es allí donde encontramos la ciudad de Kuelap. Sin duda, este es uno de los más impresionantes conjuntos arqueológicos que podemos encontrar en Perú.

La ciudad de Kuélap

La ciudad de Kuélap está ubicada en la zona alta del río Utcubamba, a unos 3000 metros de altitud. Se levanta sobre dos gigantestas plataformas construidas de manera artificial y tiene una extensión aproximada de 450 hectáreas.

Su construcción tuvo lugar entre los años 1100 a 1450 d.C. Y, tras varios años de esplendor de la cultura chachapoyas, terminó siendo dominada por el Imperio inca hasta que en 1532 los españoles llegaron a la zona. Estos implantaron su política reduccionista y consiguieron desplazar a la población a la zona baja del valle, donde podían tenerla controlada más fácilmente.

La muralla o muro de contención

Como ya se ha mencionado, Kuélap se construyó sobre unas enormes plataformas artificiales. Y dichas plataformas necesitaron de fuertes muros de contención. Estos alcanzan en algunos tramos alturas de hasta 30 metros.

A estos muros se les considera muralla no solo por su altura, sino por el hecho de que existen construcciones que parecen torres y puestos de vigilancia. Estos conviven con estrechos pasadizos con forma de embudo que obligaban a que el acceso a la ciudad se hiciera de uno en uno.

Las viviendas de Kuélap

En Kuélap se pueden distinguir dos zonas diferenciadas: una zona alta y otra zona baja. Es en el sector alto donde se encuentran las viviendas mejor construidas. Por ello, se piensa que en esa zona viviría la aristocracia de la cultura chachapoyas.

Mientras, en la plataforma que conforma el sector bajo se encuentran la mayoría de casas más pequeñas. Estas son, en su mayoría, de planta circular, a excepción de una cuadrada y varias rectangulares. En total, hay 505 viviendas de planta circular entre ambas plataformas y casi 200 fuera de ellas.

Un aspecto muy singular es que se organizan alrededor de patios. Y en algunas de las casas se han hallado frisos con decoración geométrica y formas zoomorfas que se asemejan a aves. Además, parece que el interior de las viviendas estaba enlucido con barro que estaría pintado.

En la actualidad, algunas de las viviendas han sido reconstruidas. Así, los visitantes de Kuélap puedan hacerse una idea de cómo serían en su origen.

Estructuras singulares

En Kuélap, destacan, además, tres construcciones singulares: el Tintero, el Torreón y el Castillo. Así, el Tintero pudo ser un centro ritual o un observatorio astronómico. Para otros, su verdadera función sería la de chulpa o mausoleo. Tiene forma de cono invertido y una altura de 5,5 metros de alto.

El Torreón se ubica en la plataforma más alta y parece que tuvo una función defensiva, ya que desde él se observa todo el territorio circundante de Kuélap. Mientras, el Castillo se distingue porque tiene forma rectangular y cuenta con tres plataformas superpuestas. Se cree que fue la vivienda de un alto cargo de la ciudad.

Recomendaciones para la visita a Kuélap

Para visitar esta impresionante ciudad, te recomendamos llevar ropa y calzado cómodos. Tendrás que subir por zonas escarpadas y estrechas escaleras. Además, no olvides un buen protector solar y gafas de sol, pues las radiaciones solares son muy intensas en esta zona.

Además, un buen chubasquero plegable nunca está de más, ya que es zona amazónica y puedes verte sorprendido por una tormenta. Y lleva abundante agua porque el calor puede ser bastante intenso.