Visitamos la iglesia de Santa María de Villalcázar de Sirga

Fue un sitio de peregrinación durante la Edad Media y en la actualidad es una de las iglesias más bonitas del territorio español.
Visitamos la iglesia de Santa María de Villalcázar de Sirga
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 06 enero, 2020

La iglesia de Santa María de Villalcázar de Sirga es un templo cristiano construido entre los siglos XII y XV. Se trata de una iglesia fortaleza que estuvo vinculada a la Orden del Temple y que hoy en día es uno de los hitos más importantes en el Camino de Santiago a su paso por la provincia de Palencia. ¿Te la vas a perder?

Un poco de historia

La historia de esta extraordinaria iglesia está vinculada a la Orden del Temple y a la Corona de Castilla. Se empezó a construir en el siglo XII, aunque sufrió varias ampliaciones y añadidos.

Fue la inspiración del rey Alfonso X el Sabio en varias de sus Cantigas de Santa María. Y hasta allí viajó en numerosas ocasiones el rey Sancho IV, hijo del anterior, para rezar ante la Virgen Blanca de Villasirga.

En el siglo XIV pasó a ser propiedad de varias familias nobles. Hasta que en el siglo XVII, es cedida al obispado de Palencia por su último dueño laico, don Juan de Echeverri y Rovere, capitán general de la Armada.

La fábrica de Santa María de Villalcázar de Sirga

Portada de Santa María de Villalcázar de Sirga
Portada de la iglesia

Esta joya de la arquitectura española es muestra de la arquitectura de transición del estilo románico al gótico. Se trata de un templo-fortaleza en el que destacan sus contrafuertes y altos muros. En él, casi toda la decoración se centra en la fachada.

Hecha con piedra de cantería, nunca se llegó a terminar. Ya en el siglo XIX, perdió longitud al derribarse uno de sus muros. Desapareció para siempre uno de sus elementos más bellos, la puerta del Ángel.

La iglesia tiene planta basilical de tres naves. De ellas, la central es más ancha y alta que las laterales y su cabecera está rematada por tres capillas de testero recto y dos poligonales. Pero lo que realmente sobresale en la fábrica de esta iglesia palentina es la fachada meridional.

Una fachada inconfundible

Hablamos de un conjunto arquitectónico y escultórico de una belleza impresionante. Es una portada configurada a base de la superposición de varios arcos apuntados, seis en concreto, que se asientan sobre capiteles decorados.

Esculturas del exterior de la iglesia
Esculturas de la fachada – Adolfo / Wikimedia Commons

En el espacio que queda entre arco y arco podemos encontrar una preciosa muestra de escultura tardogótica. Allí se distribuyen 51 esculturas de santos, religiosos, ángeles y músicos.

A mitad de la fachada, una doble franja de arcos apuntados con esculturas llama la atención. El friso de arriba está dedicado al Pantocrator, los evangelistas y los apóstoles. De estos últimos, fíjate en Santiago, que aparece vestido como peregrino. Mientras, la franja de abajo está dedicada a la Virgen, que aparece pisando un dragón. Junto a ella vemos imágenes de la vida de la Virgen y los Reyes Magos.

Haciendo esquina con la fachada meridional encontramos la portada de la capilla de Santiago. Esta data del siglo XIV y guarda muchas similitudes con la portada meridional, aunque es de menores dimensiones, ya que presenta tres arquivoltas y 25 figuras.

Los tesoros que guarda en su interior

Sepulcros en la iglesia de Villalcázar de Sirga
Sepulcros góticos – Guu / Wikimedia Commons

La iglesia de Santa María de Villalcázar de Sirga guarda en su interior innumerables tesoros que la hacen aún más interesante. Destaca una importantísima colección de sepulcros góticos de los siglos XIII y XIV, entre ellos los del infante don Felipe y su esposa, así como el del caballero perteneciente a la Orden de Santiago don Juan de Pereira. Todos están ubicados en la capilla de Santiago.

Pero lo que más llama la atención es su impresionante retablo. Es un retablo de estilo gótico-flamenco que se construyó entre los siglos XIV y XVI. Cuenta con 27 tablas de estilo flamenco atribuidas al maestro Alejo, un pintor de origen alemán.

Y todo está coronado por la imagen de la Virgen Blanca, tan venerada por Alfonso X y por su hijo Sancho IV. Es una pequeña talla sentada del siglo XIII. Entre los años 1945 y 1946 el retablo se restauró y se sustituyó el armazón, pero al colocar las tablas, estas se pusieron en orden diferente al que tenían en origen.

La visita a Santa María de Villalcázar de Sirga

La iglesia se puede visitar todos los días de la semana a excepción del periodo de vacaciones navideñas. Es decir, que del 22 de diciembre al 31 de enero no se encuentra abierta al público. La entrada que hay que pagar para acceder a ella es mínima. Cuenta con dos tarifas diferentes: entrada general y reducida.