Visitamos 7 lagos de ensueño en Sudamérica
Los lagos son lugares apacibles y enigmáticos que forman parte de la mitología de muchos pueblos indígenas. En más de una cultura, el origen de todo se ubica en esos espejos de agua que hay entre las montañas. Hay varios lagos de ensueño en Sudamérica, y todos ellos tienen su propia historia y su propia magia.
En Sudamérica hay varias regiones lacustres. Las más importantes son las que surgen de las vertientes andinas, en el sur de Chile y Argentina. También las que se originan en el Altiplano boliviano y en la Cordillera Blanca de Perú. Y hay muchos otros lagos que nacen a partir de calderas y cráteres volcánicos.
Visitarlos tiene algo de místico. Se trata de lugares en los que se impone la tranquilidad, la compenetración con la naturaleza y el recogimiento. Si eres amante de estas masas de agua, debes conocer siete lagos de ensueño en Sudamérica.
1. Lagos de ensueño en Sudamérica: lago Titicaca
El Titicaca es, sin duda alguna, uno de los lagos más increíbles de Sudamérica. En primer lugar, porque es el lago navegable más alto del mundo, ya que se encuentra a casi 4000 metros de altura sobre el nivel del mar. El 56% del lago pertenece a Perú y el 44% a Bolivia.
Y, en segundo lugar, porque tiene una biodiversidad impresionante. Cuenta con numerosas islas, de las cuales la más importante es la Isla del Sol. El lago era un lugar sagrado para los incas por su belleza y majestuosidad.
2. Lago Llanquihue
Es el segundo lago más grande de Chile y uno de los iconos de la región de Los Lagos. No se conoce exactamente cuál es su profundidad, pero algunos estiman que supera los 350 metros.
Como telón de fondo, el lago tiene al volcán Calbuco, lo que en conjunto conforma una postal inolvidable. Los alrededores de este espejo de agua están siempre verdes y es apto para visitar en cualquier época del año.
3. Lago Argentino
El lago Argentino es el más grande de todos cuantos hay en la Patagonia. También es el más austral. Tiene una belleza absolutamente deslumbrante. Está ubicado en la provincia de Santa Cruz, en el Parque Nacional de los Glaciares.
En el horizonte se funde con el glaciar Perito Moreno, ofreciendo un espectáculo único. Tiene un color muy característico, que se debe a las partículas procedentes de la erosión que no se depositan en el fondo, es la llamada “leche glaciar”.
4. Laguna Colorada
La Laguna Colorada es realmente de ese color. Ese tono de sus aguas se debe a los pigmentos de las algas y a los sedimentos de color rojo que acumula. Los tonos van desde un rojo intenso hasta el marrón.
Está ubicada en la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa, que se localiza en Potosí, Bolivia. El sitio es hogar para los flamencos andinos, que se ven por miles en la laguna.
5. Lago Todos los Santos
Hay una realidad: la mayor cantidad de lagos de ensueño en Sudamérica están ubicados en Chile. El lago Todos los Santos es otro ejemplo. Se sitúa en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, en Puerto Varas, región de Los Lagos. También se le conoce con el nombre de “lago esmeralda” por el precioso color de sus aguas.
Este lago se caracteriza porque está rodeado de bosques y alberga una rica fauna. Además, lo enmarcan los volcanes Osorno, Puntiagudo y Tronador.
6. Laguna San Rafael
La laguna San Rafael también forma parte de los lagos de ensueño en Sudamérica que se ubican en Chile. Más exactamente en la región de Aysén. Está en el parque nacional del mismo nombre y al sur de sus aguas se encuentran los Campos de Hielo Norte.
Desde sus aguas puede verse el glaciar San Rafael, un espectáculo natural que no tiene nada que envidiar al mundialmente famoso Perito Moreno. El paraje es hermoso y enigmático, dotado de un encanto incomparable.
7. Lago Grey
Este lago glaciar se localiza en la zona occidental del Parque Nacional Torres del Paine, en el sur de Chile. Es uno de los mayores encantos de la provincia Última Esperanza, en la región de Magallanes. Allí se ubica el glaciar del mismo nombre, con sus gigantescos témpanos de hielo que llegan a rozar la playa.
Ese hielo adopta múltiples colores, dependiendo de la luz y de otros factores. Todo un espectáculo natural que se puede disfrutar en un recorrido que parte de Puerto Natales. Es uno de esos lagos de ensueño en Sudamérica que colma las expectativas de cualquier viajero.