El tren Jacobite en Escocia, un viaje inolvidable
¿Te gustan los viajes en tren? No nos referimos a las modernas máquinas que van a alta velocidad y conectan cientos de kilómetros en un par de horas… sino de los antiguos y bien conservados trenes que nos hacen no solo explorar paisajes alucinantes, sino también ir atrás en el tiempo. Si eres más de esta idea no te puedes perder el tren Jacobite de Escocia. Sí, el mismo que usó Harry Potter para ir a Hogwarts.
Tren Jacobite: dos horas de trayecto, años de historia
Quizás lo hayas visto en alguna película (más allá de la que protagoniza el pequeño mago también ha aparecido en Braveheart y Rob Roy) pero lo cierto es que viajar en el Jacobite Steam Train es una experiencia que no olvidarás jamás en tu vida.
Se trata de un hermoso y bien conservado ferrocarril de vapor que te llevará por uno de los recorridos más impresionantes del mundo. Los paisajes que verás a través de la ventana son de ensueño, parecen pintados al óleo por un artista e imposible de creer aún teniéndolos delante.
Los puentes por los que pasa el tren Jacobite son también fantásticos. Creados décadas atrás, te parecerán similares a los que alguna vez viste en un documental histórico o un libro del colegio. Uno de ellos tiene 30 metros de altura y una extensión de 315 metros. Fue construido a fines del siglo XIX y tiene en total 21 arcos. ¡No mires para abajo si tienes vértigo!
Recorrido del tren Jacobite
Entre ida y vuelta, la línea del Jacobite no supera los 140 kilómetros de extensión… pero vale la pena cada metro que recorras en sus antiguos vagones, entre colinas y árboles de un verde que jamás creerías que existe.
La estación de partida es Fort William (entre las ciudades más populares de las Highlands escocesas) y la de llega es Mallaig (un pueblo costero muy pintoresco).
Cada día el tren tiene un único servicio a las 10:20 de la mañana y llega a destino a las 12:25, es decir, que tarda poco más de dos horas en hacer menos de 70 kilómetros. Para regresar parte a las 14:10 y llega a las 16 horas (el viaje de vuelta es más rápido).
A lo largo del trayecto no te alcanzarán los ojos y los demás sentidos para conocer toda la hermosura de los campos. Vale decir que este tren parte de la montaña más alta de Gran Bretaña (llamada Ben Nevis) y que pasa por dos lagos: Loch Morar y Loch Nevis. El primero es dulce y el segundo salado pero eso no es lo importante… sino que se trata de los más profundos en su tipo de toda la isla.
“¿Qué es la vida sin un poco de riesgo?”
-J. K. Rowling-
El viaducto de Glenginnan es uno de los puntos más relevantes del recorrido. Allí tiene una breve parada donde bajar y estirar las piernas antes de que vuelva a salir el tren. Puedes visitar el museo en la estación para saber todo sobre la construcción del viaducto-puente.
Una vez que llegas a Mallaig tienes casi 2 horas para ir en ferry hasta la isla de Skye y pasear por el pequeño pueblo relacionado íntimamente a la pesca.
Debido a que en los últimos tiempos el Jacobite Steam Train se ha vuelto famoso (gracias o por causa de Harry Potter y sus amigos magos que lo usan en una de las películas) no es tan fácil conseguir un billete para disfrutar del recorrido durante las vacaciones de verano o los fines de semana.
Únicamente en la temporada alta (julio y agosto) lleva locomotora de vapor para hacerlo más pintoresco sin embargo en los demás meses es un servicio “normal” que usan los lugareños.
Tanto si eres fanático de la saga de J. K. Rowling o si quieres vivir una aventura diferente en tierras escocesas no dudes en pasear a bordo del tren Jacobite. ¡Te encantará!