Un viaje por el mundo a través de la pintura
Un viaje significa conocer, sentir y aprender. Pero en estas fechas de estado de alarma se hace un poco más complicado ya que el cierre de fronteras y la orden de cuarentena nos obliga a quedarnos en casa. Sin embargo, existen muchas formas de viajar sin salir de nuestro hogar, y la pintura es una de ellas.
Libros de viajes, películas, fotografías, o artículos, son algunos de los elementos que pueden trasladarnos a un espacio ya visitado o que aún estamos por conocer. Nosotros te proponemos un viaje por el mundo a través de la pintura. ¿Te apuntas?
Italia a través de su pintura
Italia es uno de los destinos preferidos para viajar. Su cultura mediterránea, su impresionante patrimonio histórico y su rica gastronomía, la convierten en un sitio emblemático para viajeros ávidos de experiencias. ¿Quién no ha soñado con los canales de Venecia? ¿O con las fuentes de Roma?
Afortunadamente, eso no es nuevo y ya desde el Renacimiento cientos de pintores y pintoras se fijaron en ellos. Así que podemos conocerlos a través de hermosas pinturas como el lienzo Vista de Venecia desde la isla de San Giorgio de Van Wittel.
Es un óleo del siglo XVII que nos muestra una increíble vista de la Piazzetta de San Marcos, el Palacio Ducal y el campanile, y al fondo la catedral de San Marcos. Todo ello, visto desde el canal. Y con este mismo autor podemos viajar hasta Roma para ver la Piazza Navona y sus impresionantes fuentes.
Un viaje por España
La pintura también nos puede llevar a viajar por España, sobre todo por sus impresionantes playas. Algo que ya sabía apreciar Sorolla y que nos legó en sus cuadros de mujeres y niños por toda la costa española. Clotilde y Elena en las rocas o María en la playa de Biarritz te harán sentir la brisa marina como si estuvieras a pie de playa.
Y podemos contemplar nuestras catedrales e iglesias de la mano de Ignacio Zuloaga y Zabaleta. A través de su pintura podemos tener una Vista de Segovia, de las Montañas de Calatayud o los Paisajes de Toledo. Y con Salvador Dalí podrás visitar Port Alguer en Cadaqués, su refugio más personal.
Pero si buscamos poder vivir la pasión de Semana Santa, siempre podemos asistir a las maravillosas procesiones de Burgos o de Zamora gracias a los cuadros de José Gutiérrez Solana.
Marruecos y el norte de África
Con Mariano Bertuchi y Mariano Fortuny podemos recorrer Marruecos, pasear por sus coloridas calles, disfrutar de un té moruno y conocer sus ancestrales costumbres. Chauen, Tetuán o Tánger son algunos de los escenarios que estos pintores plasmaron en sus lienzos. Podemos cruzar la Puerta de Chellah en Rabat o contemplar el Minarete de Tetuán.
Visitar la Polinesia de la mano de Gauguin
Sin duda uno de los destinos más exóticos es la Polinesia. Allí pasó gran parte de su vida el pintor Paul Gauguin. Sus cuadros muestran exhuberantes paisajes llenos de palmeras y costumbres de las mujeres nativas. Y contemplándolos podremos disfrutar de un ambiente tropical en un entorno salvaje, lleno de montañas, palmeras, animales exóticos, volcanes y, sobre todo, mucho colorido.
Recorrer Perú
De la mano del pintor Juan de la Cruz Machicado podrás recorrer la maravillosa Cuzco, con su barrio de San Blas y los bonitos balcones azules que penden de las fachadas blancas de las casas de esta ciudad peruana. O podrás navegar por el lago Titicaca a bordo de una barca de totora y comprar la artesanía del pueblo de los uros.
Pasear por la romántica Francia a través de la pintura
Por último, te proponemos viajar por Francia a través de una serie de pinturas espectaculares. La playa de Trouville fue uno de los lugares preferidos por el pintor Boudin, quien en 1860 reflejó el ambiente veraniego del lugar elegido por la alta sociedad francesa para descansar.
Mientras, con Vincent van Gogh podrás tomar un café en Le Cafe La Nuit, un establecimiento de Arlés ubicado en la Place du Forum que este pintor holandés recreó hacia 1888 con el nombre de Terraza de café por la noche. Pero si lo que quieres es contemplar la impresionante Torre Eiffel, seguro que el cuadro de Seurat de 1889 te transporta hasta la ciudad de la luz.