Un viaje al Gran Cañón de Arizona en el Tren Verde

Ir en un tren con más de un siglo de historia y con una ambientación de película es el mejor modo de acercarnos hasta el mítico Gran Cañón.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 08 diciembre, 2019

El Gran Cañón de Arizona, o del Colorado, es uno de los grandes reclamos del oeste de los Estados Unidos. Es un territorio fantástico, bello y salvaje que puede descubrirse de muchos modos. Y una de las formas más atractivas quizá sea embarcar en un tren histórico.

Durante más de 100 kilómetros nos llevará por el sur de este territorio hasta dejarnos a las puertas de unas tan tierras indómitas como legendarias.

Llegar al Gran Cañón de Arizona

Subirse al Tren Verde es una de las formas más espectaculares de acercarse este territorio increíblemente atractivo. Pero, como decimos, hay más formas de de descubrirlo. Sin duda, calzarnos las botas y seguir alguna ruta de senderismo es el modo que mejor se adecua al carácter natural de este espacio de rocas y erosión con el río Colorado en la parte más baja.

Sin embargo, seguramente la visión más completa de este paisaje y la que más fácil nos hace comprender como se formó el Cañón del Colorado es sobrevolándolo. Una actividad muy demandada que comienza en otro estado, en Nevada, en la loca ciudad de Las Vegas, la ciudad que nunca duerme y que ofrece vuelos en helicóptero sobre el Gran Cañón.

Un tren centenario

No obstante, la visión más romántica de este lugar se obtiene rodando sobre raíles. Siempre un viaje en un tren histórico es interesante, sea en un recorrido tan largo como el Transiberiano o en otros trayectos más cortos como el tren eléctrico que une Palma de Mallorca y Soller.

Así que os animamos a vivir esta aventura que no solo os llevará hasta estos hermosos paisajes, sino que también será capaz de evocaros un viaje en el tiempo.

Donde tomar el tren al Gran Cañón de Arizona

El comienzo de este viaje se ubica en Williams. Se trata de una población que nos permite descubrir dos trayectos con mucha historia. Por un lado, el propio tren que aquí tomaremos. Y por otro, la Ruta 66, que pasa por aquí y que es una de las carreteras que siempre proporcionan unas emociones intensas y recuerdos imborrables.

El recorrido

Williams es el inicio de este viaje que nos llevará a lo largo de 103 kilómetros hasta Grand Canyon Village. Es decir, hacemos un recorrido por el borde sur del Gran Cañón de Arizona.

Es un trayecto que se creó en 1901 y que hoy es una actividad turística de lo más interesante. Lo es, para empezar, por el propio medio de transporte, ya que se viaja en vagones de los años 20, aunque la locomotora sea un poco más moderna, de mediados del siglo XX.

Todo un espectáculo

En total, son poco más de dos horas de viaje hasta llegar al Gran Cañón de Arizona, pero pasan muy rápido. La razón es que este viaje está concebido como un auténtico show inspirado en los tiempos de la conquista del Lejano Oeste. Comienza en la propia estación de Williams, donde varios actores vestidos de vaqueros escenifican un espectáculo en el que, por supuesto, no falta la música.

Ese es el comienzo del viaje, luego nos espera una experiencia de lo más interesante. En el tren todo se ambienta para hacernos pensar que estamos viviendo una película del Oeste o hacernos retroceder en el tiempo.

Podremos elegir entre distintas categorías de vagones, incluidos los más auténticos, donde no hay ni aire acondicionado, para hacernos experimentar una vivencia más veraz. No obstante, también hay categorías superiores más cómodas donde hasta se cuenta con el servicio de comida y bebida.

Y además, tras el recorrido el viaje se puede completar no solo con los paseos por la magnificencia del Gran Cañón de Arizona, sino que también se pueden visitar viejos poblados mineros o lugares tan espectaculares como Sedona. ¡Lo dicho, un viaje inolvidable por el oeste de Estados Unidos, que se convierte en un viaje en el tiempo y en el espacio!