La capilla de la Santa Cruz en Sedona: una atracción singular

Muchos viajeros, en sus escapadas, buscan lugares para desconectar de sus rutinas. Algunos lo hacen pensando en entornos naturales de ensueño, otros en espacios místico-religiosos. Si deseas fusionar ambos aspectos, la capilla de la Santa Cruz es el lugar idóneo.
La capilla de la Santa Cruz en Sedona: una atracción singular
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 20 noviembre, 2019

En el estado de Arizona, en Estados Unidos, encontramos una región de arenas rojizas que brillan con intensidad a la salida y puesta del sol. Hablamos de Sedona, en la región del Valle Verde. Estas rocas rojas y su particular brillo de color anaranjado atraen un importante volumen de turistas para realizar actividades de senderismo, ciclismo de montaña o búsquedas espirituales.

Uno de los principales atractivos turísticos es la capilla de la Santa Cruz. Esta construcción moderna es un lugar idóneo para que tanto católicos como no creyentes puedan disfrutar de un espacio para la reflexión y admirar el inquietante y hermoso paisaje desértico de Sedona.

La capilla de la Santa Cruz de Sedona, espacio para la reflexión

Vista exterior de la capilla de la Santa Cruz

Este edificio fue pensado por Marguerite Brunswig Staude, quien soñaba con construir una capilla en forma de cruz. Oriunda de Nueva Orleans e hija de familia adinerada, gozó de una buena educación. Sus múltiples viajes por Europa despertaron en ella un pronto interés por el arte, especialmente la escultura.

Después de casarse, en el año 1938, se trasladó a Sedona y allí encontró el lugar perfecto para materializar su sueño. En el año 1956 la idea de Marguerite se hizo realidad, pues en lo alto de una de las rojas colinas de Sedona mandó levantar el edificio sacro en forma de cruz.

El diseño de la capilla fue realizado por un estudio de arquitectos de San Francisco y Marguerite construyó una fabulosa escultura de Madonna que se encuentra en el interior. Las paredes del recinto están hechas de hormigón armado con un grosor de doce pulgadas.

Para aprovechar las magníficas vistas del lugar, dotaron al edificio de unos enormes ventanales a través de los cuales se puede admirar el impresionante paisaje del Valle Verde.

La capilla se donó a la Iglesia Católica Romana, pero su promotora pidió que no se realizaran oficios en ella, ya que quería que el lugar fuese un espacio de reflexión donde encontrar a Dios a través de la belleza del arte. Un año después de su construcción, el Instituto Americano de Arquitectos otorgó a la capilla de la Santa Cruz un premio de honor.

Algunos datos útiles para visitar la capilla

Vista desde la capilla de Sedona

La capilla está situada a unos seis kilómetros del centro de Sedona. Para llegar a ella debes tomar la autopista 179 hacia el sur hasta Chapel Road. El edificio cuenta con una zona de aparcamiento cuya capacidad es insuficiente por la gran afluencia de público que llega a visitar la capilla.

En el caso de no lograr estacionar en los aparcamientos cercanos, lo podrás hacer en los lugares habilitados para ello en la carretera. Desde los estacionamientos se llega a la capilla a través de un pasarela. Está habilitado el acceso para personas con movilidad reducida, aunque la rampa de acceso al edificio de por sí es bastante empinada. La tienda de regalos no tiene un acceso adaptado.

La capilla está abierta desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde. Abre todos los días excepto en Semana Santa, Acción de Gracias y Navidad. El acceso es gratuito aunque, si lo deseas, puedes realizar una donación. No se permita el acceso con comida, bebida o mascotas.

Otros datos de interés

Interior de la capilla

Este magnífico lugar es un espacio perfecto para la celebración de ceremonias. Por ello, durante el otoño y la primavera, se ofician matrimonios en este espectacular recinto. Eso sí, la bodas solo se celebran de martes a viernes.

La mayoría de los recorridos turísticos que organizan visitas por la región tienen como destino la Capilla de la Santa Cruz. Esto hace que miles de turistas de todo el mundo visiten cada año el edificio. Algunos vienen a meditar, mientras que otros disfrutan del arte y la arquitectura y otros adoran las vistas espectaculares en todas las direcciones.

Aunque si lo que deseas es gozar de una experiencia inimaginable y admirar la magnitud de los paisajes de Sedona, existe la posibilidad de contratar un recorrido panorámico en helicóptero.