Viajar a las Maldivas, un auténtico sueño
Viajar a las Maldivas, en el océano Índico, es una de las experiencias más exclusivas y más deseadas. Y las razones para ello se notan nada más llegar allí. E incluso solo con ver las fotos que ilustran este artículo ya queda claro por qué un viaje a las islas Maldivas es algo con lo que sueña cualquier viajero y cualquier amante de la buena vida. Y es que allí nos esperan playas de ensueño y unos hoteles donde nos sentiremos auténticos reyes.
Cómo viajar a las Maldivas
La forma más habitual de viajar a las Maldivas es en avión. Aunque también se puede llegar en barco, tras una larga travesía por el océano. Pero como decimos, lo más normal es desembarcar en el aeropuerto internacional de la isla Atolón Malé Norte.
En su aeropuerto internacional aterrizan aviones procedentes de Asia o de Europa y, por supuesto, desde sus pistas también salen vuelos hasta otras islas del archipiélago, ya que una de las primeras cosas que se aprende antes de viajar a las Maldivas es que es un país de más 1.000 islas.
No obstante, la gran mayoría no están habitadas debido a su reducido tamaño. Y otras son particulares, propiedad de extraordinarios hoteles que ofrecen sus instalaciones a viajeros que buscan la más lujosa intimidad. Para desplazarse entre todo ese complejo isleño se puede optar por volar en avionetas e hidroaviones o, por supuesto, montar en ferrys que navegan por el plácido corazón del océano Índico.
Cuándo viajar a las Maldivas
El extenso y amplio archipiélago de las Maldivas, dada su ubicación ecuatorial, posee un clima templado y magnífico durante todo el año. Y, si bien sus temperaturas siempre son extraordinarias, lo cierto es que las lluvias también pueden ser habituales durante nuestro verano. Por esa razón la temporada alta, y también la más cara para viajar a las Maldivas, es entre los meses de noviembre y abril.
“Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre”.
-Mark Twain-
Las playas soñadas
Playas de arenas blancas, un mar transparente, unos arrecifes de coral cautivadores llenos de peces de todos los colores imaginables, palmeras, buen tiempo, unos hoteles de calidad, ese es el cóctel que ofrece el archipiélago.
Bañarse, tomar el sol, bucear, navegar, descansar, contemplar atardeceres inolvidables y actividades semejantes son las cosas que buscan todos aquellos que desean viajar a las Maldivas. Por ello, el que llega aquí es en su mayoría un tipo de turismo romántico, incluso en muchos casos es el destino para la luna de miel soñada.
Date prisa en viajar a las Maldivas
Todo este paraíso parece tener fecha de caducidad. Hay que tener en cuenta que todo el archipiélago tiene como base su arrecife de coral, el cual es fruto de una constante actividad volcánica submarina.
Pero se trata de un vulcanismo de baja intensidad que ha hecho que el territorio emergido sobre el océano no adquiera casi altura. De hecho, la altitud media del país es de 2 metros, y en su inmensa mayoría se trata de superficie que está por debajo del nivel del mar.
Esas condiciones por sí solas implican que con el paso de los siglos y de forma natural, las islas, al igual que emergieron, acaben por hundirse. Pero ese proceso en la actualidad está en plena aceleración. ¿Por qué? Muy sencillo, el cambio climático. El aumento de temperatura de los océanos y el deshielo de los polos pone en un riesgo relativamente inminente este paraíso.
Esta es la razón de que en cualquier listado sobre los lugares del mundo amenazados con desparecer, siempre se nombra a las Maldivas. De hecho, se ha llegado incluso a vaticinar que este archipiélago no tardará más de un siglo en ser engullido por las aguas del océano.