Una escapada a Dublín. ¿Qué se puede ver y hacer?
Cualquier fin de semana es posible hacer una escapada a Dublín, aprovechando los numerosos vuelos de bajo coste que llegan hasta la capital irlandesa. Y decimos escapada de fin de semana porque son los días de fiesta más habituales, pero si tienes la posibilidad de hacer este viaje relámpago entre semana, mucho mejor. Y si lo alargas un poquito, aún será más fantástico.
Hay mucho qué ver y qué hacer en una escapada a Dublín
Te proponemos alargar el viaje porque Dublín tiene mucho que ofrecer, pese a ser un ciudad de tamaño mediano, más bien pequeña en comparación con otras capitales europeas.
Si deseas ver interesantes monumentos este es un buen lugar para hacerlo. Si te encanta la música, en Dublín es casi una religión. Al igual que la fiesta. Y si te gusta la literatura, prepárate para seguir los pasos de grandes escritores por la ciudad.
En fin, sigue leyendo porque te vamos a mostrar muchas de las cosas que puedes ver y hacer en una escapada a Dublín.
Visita al Trinity College
Uno de los monumentos más atractivos de Dublín es este colegio universitario. En él, sobre todo, hay que visitar exquisita biblioteca. Una obra de arte de la carpintería y ebanistería que ya habréis visto en alguna película. Por ejemplo, en las de Harry Potter.
Cruzar el Ha’Penny Bridge
Dublín está regada por el río Liffey. Un cauce que tradicionalmente se cruzaba en barca, hasta que en el siglo XIX se construyó el Ha’Penny Bridge. Ese nombre de medio penique recuerda el peaje que debían pagar los viandantes por atravesarlo.
Catedral de Saint Patrick
Este es el gran templo irlandés, si bien en la misma Dublín y a escasa distancia se encuentra otra iglesia preciosa y muy interesante: la Christ Church. No obstante, si vas a apurado de tiempo y tienes que elegir, te recomendamos ver Saint Patrick, la cual lleva el nombre del santo que evangelizó la isla.
The Spire
No todo en la capital irlandesa son monumentos antiguos. También hay otros más modernos como The Spire. Es una enorme escultura de 120 metros de altura situada en la calle más comercial de la ciudad: O’Connell Street. Por cierto, los dublineses a este moderno obelisco simplemente lo llaman “el pincho”.
Edificio de Correos
Ya que hemos citado O’Connell Street, cerca de The Spire se encuentra la sede central de Correos, un edificio clave en la historia de la independencia de Irlanda de Gran Bretaña. Una historia de lo más sangrienta, de la que hay múltiples recuerdos por la ciudad.
Rutas literarias por Dublín
Irlanda, pese a ser pocos habitantes, es país de grandes escritores, y muchos de ellos vivieron en su capital. Por eso en Dublín hay varias rutas por sus calles que nos llevan a rastrear la vida y obra de literatos como James Joyce, Oscar Wilde, Jonathan Swift o Bram Stoker.
“Irlanda es rica en literatura que comprende los anhelos del alma y en danza que entiende al corazón alegre.”
-Margaret Jackson-
Más esculturas por Dublín
También abundan por las calles dublinesas las esculturas de lo más variado. No obstante, os vamos recomendar la visita a dos. Una es la figura de Molly Malone, una mujer que protagoniza una de las canciones más célebres del folklore irlandés.
Y otro grupo escultórico muy interesante de visitar en Dublín es el Memorial de la Hambruna. Se encuentra aguas abajo del Liffey camino del puerto, y evoca las hambrunas que sufrieron en Irlanda y que obligaron a tantos ciudadanos a emigrar por el mundo.
Una cervecería y una whiskería
A los irlandeses les encanta beber, no hay que negarlo. Y para ellos sus bebidas favoritas, la cerveza el whisky, son sagrados, sobre todo si son las marcas propias. Por eso, las fábricas de Guinness o de Jameson se han convertido en reclamos turísticos.
Temple Bar
Y para acabar bien una escapada a Dublín hay que trasnochar un poco y probar esos licores no en la fábrica, sino en los pubs locales. Es decir, hay que dirigirse a la zona de Temple Bar y comprobar que todos los mitos sobre el alcohol, la fiesta y la música en Dublín son ciertos.