Turismo rural en la Sierra de Cazorla, un enclave espectacular
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es un referente medioambiental. Asimismo, es uno de los puntos naturales más bellos de la provincia de Jaén. Y lo que es más interesante, también de la península ibérica. No por nada el paisaje serrano de la Sierra de Cazorla es la mayor reserva protegida del territorio español. Un espacio de enorme diversidad vegetal y animal donde nace el río Guadalquivir.
Sierra de Cazorla, turismo sostenible
Andalucía es una región tremendamente visitada. Sus costas son uno de los paraísos más preciados por turistas procedentes de todo el mundo. Sin embargo, los incomparables recursos naturales de la reserva de la sierra de Cazorla son de extrema belleza. Una belleza que no tiene nada que envidiar a las cercanas costas. De hecho, han acaparado la atracción de muchos turistas en las últimas décadas.
La sostenibilidad y la ecología están a la orden del día en estos montes. La idea se debe a la intención de preservar las excelentes condiciones de este incomparable marco. Las autoridades competentes llevan muchos años promocionando el respeto por el medio ambiente.
Para ello se están ejecutando planes de recuperación y protección de las especies autóctonas. Esto ha repercutido altamente en el cuidado y mejora, tanto de la flora como de la fauna del lugar.
Turismo rural en Cazorla
El turismo rural está en auge en esta sierra tan espectacular. Este paraíso andaluz ofrece cientos de alojamientos para acoger al visitante. Desde casas rurales hasta hoteles, pasando por apartamentos y campings. Cazorla posee todo lo necesario para que cualquier turista se encuentre a sus anchas. La comodidad y el respeto son las máximas en estas tierras.
Los más sibaritas podrán encontrar también maravillosos restaurantes, así como paradores y spas. Muchos de estos cuentan con piscinas cuyas aguas provienen directamente de los acuíferos de la zona. El buen trato es característica destacada, por lo que los visitantes pasarán una buena estancia. Es más, muy probablemente se quedarán con ganas de repetir.
La hidroterapia terapeútica cuenta con un lugar de honor en estos montes. Esta se basada en el uso de chorros, cambios de temperatura, baños y vahos. Y hasta aquí acuden infinidad de visitantes que desean tratar diferentes lesiones o enfermedades con la ayuda de sus aguas.
La belleza de la naturaleza en Cazorla
En este entorno se puede disfrutar de rutas por el valle del río Cerezuelo, que baña Cazorla, el municipio jienense que da nombre a la popular Reserva de la Biosfera. Su importancia es clara ya, que se trata de un afluente del Guadalquivir.
Separando a esta región de Granada se ubica el cerro de Las Empanadas. Su fama es amplia por ser la mayor altitud de las inmediaciones. Lo es tanto del Parque de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas como de Sierra del Castril. Y es que también forma parte de este último paraje granadino. Su contemplación desde lo alto de uno de los montes cercanos es obligada.
“La naturaleza bien ordenada, contemplada por un hombre bien ordenado; he ahí lo poéticamente bello.”
– Joseph Joubert –
El pantano del Tranco
No obstante, uno de los lugares donde convergen un mayor número de visitas es en el pantano del Tranco. La razón queda clara cuando el clima permite contemplar lo que allí se esconde.
Cuando las aguas de este embalse bajan lo suficiente es posible observar una estampa única. De su fondo aparece en mitad de la inmensidad el castillo de Bujaraiza. Este recinto amurallado está considerado como un Bien de Interés Cultural. No podía ser de otra manera, ya que impresiona tanto a grandes como a pequeños. Lo hace tanto por su belleza como por el lugar privilegiado que ocupa en mitad de las aguas.
Monumentos y castillos cercanos
La lista del patrimonio histórico andaluz es bastante extensa. Y gran parte de ese listado está ocupado por los bienes de municipios pertenecientes a las comarcas de esta zona. Así por ejemplo, el castillo de las Cinco Esquinas merece una visita. Es un interesante torreón ubicado en la cumbre de un cerro.
Otro tanto ocurre con los restos del castillo de Nubla, en La Iruela. Sus muros datan del siglo II a.C. fueron levantados durante el período íbero. Unos restos históricos que no nos podemos perder.