Túnez y sus ciudades impresionantes
Túnez, pese a su pequeña extensión, es uno de los países más bellos del norte de África. Entre los lugares que llaman especialmente la atención podemos ver ciudades impresionantes como la propia capital, las ruinas de la antigua Cartago o las poblaciones de Tabarka o Djerba.
Túnez capital
Una de las ciudades más impresionantes de este país del norte de África es su propia capital, también llamada Túnez. Tiene el título de capital desde 1160 y no lo perdió ni siquiera con la entrada de los franceses, que tuvo lugar en 1881.
Sí que hay que decir que la llegada de Francia a tierras de Túnez supuso un cambio radical en la ciudad. Se modernizó y se convirtió en una población de corte más europeo, actualizando algunas de sus costumbres.
Sin embargo, la verdadera belleza de Túnez, una ciudad más antigua incluso que la propia Cartago, radica en sus zonas más clásicas. Destaca especialmente la impresionante Medina, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1979. En su corazón se ubica la mezquita Jamma ez Sitouna, levantada hace más de mil años, en los que ha visto pasar el tiempo con prestancia y orgullo.
La Medina de Túnez, además de la citada mezquita, está compuesta por innumerables callejuelas y zocos repletos de comerciantes y gremios como si el tiempo no hubiese pasado por sus baldosas y rincones. Sin duda, un viaje apasionante que bien merece la pena.
Las ruinas de Cartago
Las ruinas de Cartago es otro de los lugares impresionantes que hay que visitar en Túnez, aunque tras la derrota de la antigua ciudad púnica nada quede de su esplendor de antaño. Sí podemos, sin embargo, imaginar como era la orgullosa localización de grandes generales como Aníbal, capaz de llegar a Roma en pleno invierno con todo un ejército que incluía elefantes.
“Sabes vencer (Aníbal), pero no sabes aprovechar la victoria.”
-Maharbal, general cartaginés –
Hoy en día, las ruinas de Cartago incluyen una visita realmente espectacular por lo que significa este sitio para la historia antigua del ser humano. Es destacable el buen estado en que se conservan lugares como las termas de Antonio, las más grandes de África; el conjunto ubicado en la colina de Brysa, o el Museo Nacional de Cartago.
Como es lógico, las ruinas de Cartago forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Y es que en un ambiente único y tranquilo, con parajes bellos y apacibles, aguardan al visitante los vestigios de una antigua civilización que ha marcado el devenir de los tiempos, y cuyos restos aún parecen querer contar miles de historias a cuantos acaban en su territorio.
Tabarka
Marchamos ahora hasta otra maravillosa ciudad de Túnez, Tabarka. Aunque está cerca de la costa, su principal atractivo radica en los verdes campos de olivos y alcornoques, lo que resulta curioso en un lugar tan árido y desértico como este país del norte de África.
Entre los excelentes atractivos naturales de Tabarka, encontramos rincones de fulgurante belleza como el lago Ichkeul, lugar maravilloso para todos los ornitólogos y amantes de los pájaros, en pleno parque nacional de Túnez.
Djerba
Ahora nos acercamos hasta el sureste de Túnez para dar con nuestros pasos en Djerba, una zona perfecta para el descanso del buen viajero. Entre sus grandes y reposados encantos encontramos impresionantes playas mediterráneas, ideales para disfrutar entre palmeras como si de un oasis se tratara.
Djerba fue lugar de paso de todo tipo de civilizaciones a lo largo de la historia, como los romanos, cartagineses y bizantinos. Destaca Erriadh, un barrio judío que todavía conserva una estupenda sinagoga con una antiquísima torá.
Nefta
Terminamos nuestro viaje en Nefta, otro oasis de Túnez. Pese a ser destruida en el siglo XI, volvió a levantarse sobre sus cenizas para recuperar todo el esplendor de tiempos romanos, transformándose en una ciudad santa del Jerid. Aquí encontrarás más de 20 mezquitas y el parque de La Corbeille, un palmeral espectacular.
Sin lugar a dudas, Túnez es un país lleno de contrastes para el visitante. La religión, las excelentes playas paradisíacas, los oasis, los restos arqueológicos de las grandes civilizaciones mediterráneas y el encanto de sus ciudades convierten este lugar en una visita obligada para todo buen amante de los viajes.