Trucos imprescindibles para ir de viaje a la montaña
Ir de viaje a la montaña es una de las experiencias más gratificantes que existen, pues nos permite disfrutar de la naturaleza al mismo tiempo que desconectamos o hacemos alguna actividad. Si estás pensando en realizar alguno próximamente, te damos una serie de trucos para que disfrutes de la excursión. ¿Nos acompañas?
Equípate correctamente para ir de viaje a la montaña
Es básico, en cualquier viaje a la montaña se debe llevar ropa y calzado adecuados: un forro polar (incluso en verano), un chubasquero para la lluvia y el viento, botas de montaña… También es recomendable ponerse gafas de sol por el reflejo del sol o de la nieve y aplicarse crema solar en cualquier estación.
Dejando a un lado la vestimenta, y con el fin de orientarnos mejor en caso de realizar senderismo u otra actividad, se puede llevar un mapa, una brújula o un GPS. La elección depende de las preferencias de cada uno, pues se trata de algo opcional. Y es que los caminos suelen estar señalizados.
Lo que sí es imprescindible es llevar agua o alguna bebida con la que hidratarnos en todo momento. También algo de comida para reponer fuerzas, especialmente aquellos alimentos que nos aporten energía instantánea, como pueden ser las barritas de cereales.
Y todo ello se puede portar en una buena mochila. Mejor si esta tiene sujeción lumbar para no cargar todo el peso en los hombros.
Planifica debidamente el viaje a la montaña
Es tan importante como llevar con nosotros todo lo necesario. Hay que planificar con antelación las diversas actividades que vamos a realizar en ese viaje a la montaña. Hay una gran variedad: senderismo, paseos en bicicleta, escalada, acampada al aire libre o excursiones a caballo. Muchas se pueden realizar también niños.
Una vez decidida la actividad hay que organizar o buscar los datos básicos de la misma. Hay que conocer las dificultades técnicas que pueda tener, los tiempos u horarios en los que se debe o se lleva cabo, la distancia a recorrer, los desniveles que pueden presentarse, etcétera.
Por otro lado, se deben consultar la predicción meteorológica y las condiciones de la montaña para saber a qué abstenernos cuando realicemos nuestro viaje. También conviene preparar un plan alternativo por si algún día no es prudente seguir con el que teníamos fijado de antemano.
Siempre hay que dejar un aviso del lugar al que vamos o por dónde tenemos previsto movernos por si ocurre algún imprevisto.
Evita cualquier riesgo
Para que nuestro viaje a la montaña sea totalmente satisfactorio es recomendable tener en cuenta una serie de aspectos básicos. El primer es que hay que evitar salirse de los caminos señalizados, sobre todo si no hemos estado nunca antes en esa zona.
Además del riesgo de perdernos, podemos acabar en algún lugar donde se den desprendimientos o donde haya animales peligrosos, aunque no sea lo habitual.
También es importante, si vamos a realizar alguna actividad, iniciarla a una hora prudente, calculando bien la hora de regreso para que no se nos haga de noche en el camino de vuelta.
Otra precaución básica es no separarse del resto de personas que nos acompañen en caso de no viajar solos. Y, como ya hemos dicho, se debe comprobar el tiempo que va a hacer para adaptarnos a las condiciones meteorológicas.
Si aun aplicando el sentido común tenemos algún problema podemos hacer uso del teléfono móvil. Es aconsejable descargar previamente Alpify, una aplicación que permite enviar la geoposición exacta del usuario en el momento en que se realiza una llamada al 112. De esta manera se facilita el rescate.
Al igual que la aplicación, llevar un botiquín puede ser una gran ayuda. Este puede contener medicinas como ibuprofeno, un paquete de gasas estériles, una manta térmica… Todo depende si la excursión que vamos a realizar es de larga duración o no.
Siguiendo todos estos trucos podremos iniciar un viaje a la montaña sin que ningún imprevisto pueda echar a perder nuestro plan. ¿A qué esperas para aplicarlos? Después solo queda disfrutar de la aventura en un entorno natural, lo cual ayuda a desconectar de la rutina.