'Trekking' en la Patagonia: uno de los lugares más bellos

Hacer un 'trekking' requiere un buen equipo y buena forma física, pero, a cambio, ofrece las vistas de algunos de los paisajes más bellos de la Tierra.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

Hacer trekking en la Patagonia puede ser la experiencia de toda una vida. Paisajes salvajes, grandiosas montañas, glaciares, bosques, la naturaleza más indómita y preciosa… Todo eso y mucho más nos espera en estas rutas por una de las regiones más hermosas y también más brutales que quedan en el planeta.

Consejos para un trekking en la Patagonia

Dar consejos para hacer un trekking en la Patagonia podría ser el objeto de un amplio artículo, pero seremos breves. Esta es una actividad en alta montaña y en un medio hostil. Así que hay que ir siempre bien equipado, acompañado de guías expertos y tener una forma física apropiada para el recorrido.

Y además de ello, hay que preparar el itinerario. Así que, para que elijas el que más te motive, aquí van algunos de los mejores recorridos de trekking en la Patatonia:

Torres del Paine

Todo un clásico del trekking en la Patagonia es el que nos lleva al Parque Nacional Torres del Paine, en territorio chileno. En realidad, allí hay varias rutas, entre las cuales destaca su famosa W. Este itinerario, de unos 5 días y 80 kilómetros, nos llevará a las propias Torres del Paine, al Valle Francés y al glaciar Grey. ¡Impresionante!

Otra ruta de trekking dentro del parque nacional es el denominado recorrido prehistórico. Un itinerario que desde Punta Arnas nos llevará por el río Serrano, las lagunas de Las Motos y el Jote, el lago Brush y el glaciar Serrano. Finalmente, se visitarán los abrigos prehistóricos de la cueva de Milodón y de Cerro Benítez.

500 kilómetros de Huella Andina

Esta otra ruta, en realidad, permite hacer varios trekking por la Patagonia, ya que son numerosos tramos hasta conformar un largo itinerario de 500 kilómetros por las provincias argentinas de Chubut, Río Negro y Neuquén.

Hacerlo íntegro es larguísimo, pero por partes es muy apetecible. Siempre se pueden buscar itinerarios de baja dificultad y con paradas en áreas perfectamente equipadas para disfrutar del ecoturismo.

Fitz Roy, un clásico del trekking en la Patagonia

Seguimos en Argentina para esta otra propuesta de trekking en la Patagonia. Se trata de llegar a la ciudad de El Chaltén y desde ahí hacer un recorrido a los pies de la impresionante montaña de Fitz Roy. Es una mole granítica de 3405 metros de gran belleza. Para contemplarla en toda su plenitud, lo mejor es hacer esta ruta de 12 kilómetros hasta su base, para luego regresar a la localidad.

El Ventisquero Colgante

Pese al topónimo tan sugerente, esta ruta por la Parque Nacional Queulat de Chile es bastante sencilla en comparación con otras citadas antes. Sobre todo, si solo llegamos al mirador desde el que se ve el impresionante glaciar que cuelga de la montaña y del que surgen cascadas de agua helada y, lamentablemente, también bloques de hielo debido al imparable cambio climático.

Alto Biobío

Ahora os proponemos un recorrido de varios días por el valle del Queuco, en plena estepa andina. Lo cierto es que las posibilidades de recorridos por esta zona del país son varios y os pueden llevar hasta lugares como la laguna del Lajay, las laderas del volcán Callaqui o la población de Pewenches.

La laguna Esmeralda, una ruta única de trekking en la Patagonia

Un lugar mítico de la Patagonia argentina es la ciudad austral de Ushuaia, un punto desde el que se pueden emprender algunas travesías realmente impresionantes. Y una de ellas es el trekking que nos lleva hasta la laguna Esmeralda. Un camino para el que hay que ir perfectamente equipado, ya que lo habitual es que todo el recorrido, así como la laguna, estén congelados.

Glaciar Perito Moreno

Y sería imperdonable hablar de hacer trekking en la Patagonia y no citar el recorrido hasta el glaciar Perito Moreno. Más que un trekking, la gran mayoría de visitantes hace una pequeña excursión. Pero es más que suficiente para poder sentir toda la fuerza de la naturaleza plasmada en estos increíbles bloques de hielo. Una experiencia que nadie que viaje a la Patagonia debería perderse.