Las torres inclinadas Garisenda y Asinelli, en Bolonia
Al norte de Italia, Bolonia nos muestra sus hermosos pórticos y un casco histórico colmado de rincones encantadores. Allí nos encontraremos con dos impresionantes estructuras, las torres Garisenda y Asinelli, que están inclinadas y que son uno de los emblemas de la ciudad.
Historia de las torres de Bolonia
Las torres altas de piedra definen el cielo de Bolonia, pero llaman especialmente la atención dos de ellas: las torres Garisenda y Asinelli, la primera de ellas de 48 metros de altura y su hermana mayor Asinelli de 97 metros. Su mayor característica es que se inclinan peligrosamente entre sí.
Las primeras torres de Bolonia, fueron construidas entre los siglos XI y XIII, los historiadores cuentan que pudo haber en la ciudad más de 100 torres. Auténticos rascacielos medievales que debían formar un impresionante espectáculo visual para todo aquel que se acercara a la ciudad.
Aunque no hay certeza de su función, se cree que eran símbolo de poder de las familias más destacadas, pues cuanto más alta era la torre más poder tenía la familia. También servían como elementos de defensa y ataque, en caso de ser necesario.
Actualmente, solo se conservan 21 torres que han sobrevivido al paso del tiempo, al clima, guerras, terremotos o incendios de los siglos pasados. Entre esas están Garisenda y Asinelli, mencionadas en los listados de las torres más inclinadas del mundo.
Las torres inclinadas Garisenda y Asinelli
Aunque en Italia, la torre inclinada más famosa es Pisa, no es la única. En suelo italiano se cuentan más de 10 torres inclinadas, entre las que están Garisenda y Asinelli, con una inclinación bastante marcada entre sí.
Estas impresionantes torres están ubicadas en la plaza de Porta Ravegnana. Completa el cuadro una hermosa escultura ubicada entre ellas de San Petronio, patrono de Bolonia, obra realizada en Gabriele Brunelli en 1670.
Garisenda
La torre Garisenda, mencionada por Dante en La Divina Comedia, tiene una desviación de 3,2 metros, en relación a la vertical en su punto más alto, a 48 metros desde el suelo. Originalmente medía 60 metros, pero en el siglo XIV se recortó porque el terreno en su base mostraba signos de rotura.
La torre Garisenda, con su preciosa base cubierta de piedra, es una construcción que hoy en día no se puede visitar salvo en ocasiones muy particulares. Sus escaleras internas no están en buenas condiciones y la estructura en general se encuentra en un delicado estado.
Asinelli
La torre Asinelli, con 97,6 metros, tiene 1,2 metros de inclinación. Originalmente medía 60 metros y fue aumentada hasta llegar a la altura actual. Fue utilizada en la Segunda Guerra Mundial como observatorio para avisar a los servicios de socorro durante los bombardeos.
La torre Asinelli tiene en su interior una escalera con 498 peldaños que permite subir a lo alto de la torre y que muestra unas vistas increíbles de la ciudad de Bolonia, donde se aprecian la catedral de San Pedro, la basílica de San Petronio y las colinas alrededor de Bolonia. Incluso, en días despejados puede llegar a verse el mar y las montañas prealpinas de la región del Véneto.
La leyenda de la torre Asinelli
Entre los boloñeses existe una romántica leyenda que cuenta que la torre Asinelli no fue construida por Gherardo Asinelli, sino que es producto de una historia de amor. Cuentan que un joven vio un día a una bella mujer transportando sacos de grava en un burro (asinelli, es decir, burros pequeños en italiano).
Perdidamente enamorado de ella, le pide la mano a su padre, un rico noble, que se burla del joven y le dice que solo se la dará si construye la torre más alta de toda Bolonia. El joven busca la forma de conseguir financiar la construcción de la torre más alta de la ciudad, hasta que lo logra. Así la torre Asinelli, se convirtió en la dote del matrimonio con la hermosa joven y actualmente esta torre es un símbolo del poder el amor.
“El amor no necesita ser entendido, solo necesita ser demostrado”
-Paulo Coelho-
Si visitas Bolonia, en Italia, no puedes perderte las torres inclinadas Garisenda y Asinelli, todo un espectáculo desde su base hasta su cumbre, con sus magníficas vistas y una inclinación que impresiona.