Thun, un pueblo de cuento de hadas en los Alpes suizos
En el mundo todavía quedan muchas localidades que no han perdido su encanto de tiempos pasados, cuando parecía que sus casas, calles y plazas pertenecían a un lugar narrado en un cuento de los hermanos Grimm. Eso sucede en Thun, un pueblo de cuento de hadas localizado en los maravillosos Alpes suizos, y hacia allí nos dirigimos.
Hemos puesto nuestra mirada en Thun y marchamos prestos hacia uno de los pueblos más bonitos que quedan en la vieja Europa. Una localidad a orillas de un precioso lago que no ha perdido ni un ápice de su increíble encanto y que sigue pareciendo como un viaje en el tiempo para todo visitante que llega hasta sus tierras.
El encanto de Thun
Para visitar Thun debemos dirigirnos hasta los Alpes suizos, concretamente a la zona conocida como el cantón de Berna, dentro de cuyos límites está el distrito administrativo del mismo nombre que es la ciudad más poblada del lugar.
Esta localidad encantadora de Suiza se ubica a orillas de un precioso lago del mismo nombre que la propia ciudad. Su centro histórico, verdadero corazón del lugar, posee unas vistas a las gélidas aguas alpinas realmente magníficas, pudiendo ver desde sus calles el peculiar islote del Aar.
De hecho, la belleza de Thun es tal que se ha convertido en destino turístico de primer orden desde que apareciese el ferrocarril en sus calles en 1879, lo que ha permitido que la ciudad crezca y se extienda por el territorio, mostrando un rincón de verdadero cuento de hadas.
Historia de Thun
Pero Thun, para convertirse en el popular y bello cuento de hadas que es hoy en día, ha tenido que vivir una larga historia que se remonta a más de 4000 años en el pasado, pues la zona ha sido habitada desde tiempos inmemoriales.
El pueblo que da nombre a la ciudad es el celta, que ya habitaba estas tierras en el año 2500 a.C. y nombró Thun como Dunum, cuyo significado en español es “Ciudad Fortificada”, pues fue un enclave importante y poderoso muchos siglos atrás.
“Lo que se aleja de la vista, se alejará del corazón.”
–Dicho popular celta–
Desde entonces, otros muchos pueblos han pasado por las fronteras de Thun, formando parte desde el año 1033 del Sacro Imperio Romano Germánico en poder del rey Conrado II, recibiendo derechos de ciudad en 1264.
Qué ver en Thun
Como podrás imaginar, un pueblo de cuento de hadas en plenos Alpes suizos como este esconde muchos rincones para ver y visitar durante tu estancia. Más allá de los maravillosos paseos a orillas del lago, encontramos en la ciudad otras bellas atracciones.
Una visita obligada en Thun es su casco antiguo. La historia del lugar parece hablar al oído mientras se pasea por las estrechas callejuelas que conducen a las casas de los antiguos nobles y burgueses hasta coronar la majestuosa torre del castillo de la ciudad.
En 1809 fue creada una pintura panorámica en 360 grados de la localidad de Thun que recibe el nombre de Panorama Wocher y que es el ejemplar más antiguo que se conserva en todo el mundo en lo referente a su clase.
Ya hemos mencionado el castillo Spiez, una fortificación que incluye una bella capilla de estilo románico temprano y que ha sido decorado con jardines adyacentes para embellecer un interior repleto de mobiliario barroco. Un lugar idóneo para maravillosos conciertos, su uso más habitual hoy en día.
Las cuevas de Saint Batus son otro de los lugares privilegiados de Thun. Atravesadas por ríos subterráneos, es un circuito iluminado que recibe su nombre por el santo que vivió en ellas en el siglo VI, según reza la leyenda.
Si te gusta esquiar, no puedes dejar de visitar los montes Jungfrau, Eiger y Mónch, cercanos al pico Niederhorn, entre los lagos de Brienz y Thun. Son zonas maravillosas para deportes al aire libre como el senderismo o el montañismo.
También a orillas de lago encontramos la montaña piramidal conocida como Niesen, que ofrece un panorama maravilloso de la zona. Puedes disfrutarla en un paseo en barca si así lo deseas, pues el paisaje es fenomenal.
Vamos finalizando nuestra visita por las mágicas zonas de la ciudad acercándonos al castillo Oberhofen, rodeado de bellos jardines a orillas del lago y en el que se pueden observar bonitas exposiciones que reflejan la historia del lugar.
Para finalizar, nada como un paseo en plena naturaleza visitando el valle de Justistal, nuevamente una región maravillosa para el senderismo y deportes al aire libre que proponen una vida más sana en un entorno único alrededor de Thun.
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