Los tesoros de Sri Lanka, una enorme y hermosa isla
Vamos a descubrir los tesoros de Sri Lanka, esa gran isla que aparece al este de la India, en el golfo de Bengala y bañada por el Índico. Una isla que fue hasta mediados del siglo XX (1948) colonia británica, cuando era conocida como Ceylán y su producto más emblemático era el té. Pero durante un viaje a Sri Lanka se descubre que hay mucho más que ver allí. Es un país fascinante y aquí os vamos a adelantar unas cuantas razones.
Las playas del sur de Sri Lanka
En unas latitudes de Asia y del océano Índico donde otros países presumen de playas inmensas e inolvidables, también en el caso de Sri Lanka puede uno encontrarlas. Especialmente en el litoral más sureño de la isla. Allí es posible encontrar lugares como Mirissa, Tangalle o Unawatuna. Y también es interesante visitar la ciudad de Galle, con sus aires coloniales y su famoso faro del siglo XIX.
“Ten solo lo que puedas llevar encima. Conoce idiomas, conoce países, conoce gente. ¡Qué tu memoria sea tu bolsa de viaje!”
-Alexander Solzhenistyn-
Viajar en tren por Sri Lanka
Tomar los trenes locales es una buena idea para desplazarse. Estos trenes en sí mismos son parte de su historia, ya que nos trasladan directamente a la época colonial, cuando el país se llamaba Ceylán.
Es imperdonable no montar en estos trenes de otros tiempos y, si lo haces, hay un itinerario inolvidable, el que va desde Kandy, ciudad religiosa donde las haya, hasta Ella, en las montañas de las Tierras Altas. Un trayecto a veces entre nubes y sobre todo entre las famosas plantaciones de té.
Entrar a las cuevas de Dambulla
Estas cuevas de Sri Lanka están declaradas Patrimonio de la Humanidad. En total son 5 y su característica principal es que al adentrarnos en su interior descubrimos que sus entrañas están pintadas y acogen hasta 160 esculturas de Buda, así como de distintos dioses del hinduismo y también de reyes cingaleses. Una maravilla oculta en un paisaje embaucador.
Las ciudades de Anuradhapura y Polonnaruwa
Al igual que las cuevas de Dambulla, también las ciudades de Anuradhapura y Polonnaruwa son Patrimonio de la Humanidad. Son dos ciudades únicas, dos auténticos tesoros de Sri Lanka. Pero no solo estas ciudades son hermosas, también lo es el camino que las une. Ideal para realizar en bicicleta y así descubrir infinidad de templos, altivas estupas y esculturas budistas.
Buda en Aukana, uno de los tesoros de Sri Lanka
Hablando de budismo, hay que decir que esta es la religión que practican aproximadamente tres cuartas partes de la población de Sri Lanka. Y en concreto son seguidores del budismo de la llamada escuela de Theravada.
En cualquier rincón de la isla se descubren estatuas de este dios de origen hindú. Son muchas las esculturas realmente fascinantes, pero quizás la escultura de Buda de Aukana sea de las más espectaculares de todas. En ella se representa al dios con las manos elevadas, como ofreciendo una bendición, algo poco habitual en las representaciones de Buda.
El Parque Nacional de Minneriya
Son varios los parques nacionales de Sri Lanka que se preocupan de proteger la rica flora y fauna local, una de las más esplendorosas y variadas de todo el mundo. Así que el viajero puede optar por diversos espacios naturales como el parque de Yala o la playa de Rekawa.
Pero aquí os queremos invitar al Parque Nacional de Minneriya, uno de los tesoros de Sri Lanka más fabulosos y bellos. Allí se pueden hacer recorridos en 4×4 para descubrir sus búfalos de agua, elefantes y hasta leopardos.
Descubre la cultura local en Kataragama
También las tradiciones ancestrales de Sri Lanka son un atractivo turístico de primer orden. El mejor modo de disfrutarlas es acudiendo a alguno de sus coloridos festivales.
Destaca el festival que se celebra en la ciudad de Kataragama. ¿Cuándo? Justo antes de la luna llena del mes de julio. Es la época de Esala Poya, y entonces todo el mundo sale a la calles a celebrarlo. Y tú, como viajero, te llegarás a sentir uno más, dada su extraordinaria amabilidad y simpatía.