El templo de Ranakpur en India, la cima del jainismo
En la India conviven diferentes religiones. Aunque la mayoritaria es el hinduismo, coexisten otras con mayor o menor importancia, aunque las más extendidas son el islamismo y el jainismo. Precisamente en el ambiente de esta última nos centramos hoy. Conocemos uno de los lugares más sagrados de sus creyentes, el templo de Ranakpur.
¿Qué es el jainismo?
Todos conocemos en general religiones muy mayoritarias como el islamismo o el hinduismo. Sin embargo, las enseñanzas del jainismo son bastante más desconocidas fuera de su rango de acción, la India.
Esta religión, sin embargo, es milenaria. En origen, fue creada por Majavirá, en el siglo VI a.C. No obstante, no se debe confundir con una rama del hinduismo, pues los sacerdotes de la creencia mayoritaria en India no son reconocidos por los seguidores jainistas.
No obstante, pese a que los primeros días del hinduismo y el jainismo parecen comunes, han transcurrido por senderos diferentes. Si bien parecen encontrar su origen en las civilizaciones del río Indo, el tiempo las ha llevado por diversos caminos hasta nuestros días.
El jainismo cuenta con un total de 24 dioses, que son conocidos como tirthankares. Los lugares sagrados se suelen dedicar a cada uno de ellos. El templo de Ranakpur, el más grande y bello de la India, está consagrado a Rishabha, también conocido como Adinath.
El templo de Ranakpur, culmen del jainismo
Una vez conocemos un poco mejor la idiosincrasia del jainismo, estamos en disposición de entrar en detalles sobre el templo de Ranakpur. Porque si hay algo que describe los edificios sagrados de esta religión, es el nivel de detalle extraordinario al que son capaces de llegar.
En este caso, el templo de Ranakpur se encuentra ubicado en la zona del mismo nombre, perteneciente al estado de Rajastán. Tanto aquí como en el Monte Abu se pueden encontrar gran número de estos edificios jainistas.
En el caso que nos ocupa hoy, el templo jainista de Ranakpur fue construido en 1437, según documenta una placa de cobre en su interior. Es decir, que Asia buscaba cánones de belleza muy distintos a los europeos, con un gótico más oscuro y temerario.
El templo de Ranakpur se divide en un total de 29 salas, que se disponen a lo largo de un gran espacio sostenido por más de 1400 columnas de mármol. Llama poderosamente la atención el refinamiento con que están esculpidas, llenas de detalles realmente espectaculares.
Todas las columnas acaban en complejos capiteles de esculpidos muy cuidados y detallistas. Ello nos da una muestra de la enorme habilidad con la que fue creado este templo jainista. Y es que cada pilar que sustenta el edificio es diferente al anterior.
Escenas de un templo vivo
Además, el templo cuenta con un buen número de figuras esculpidas en mármol con gran precisión. Suelen representar diosas danzantes, serpientes y elefantes. Este detalle nos muestra ciertas similitudes entre hinduismo y jainismo, pues es habitual encontrar estas escenas en sus templos.
Los detalles de figuras danzantes se reparten desde la fachada hasta toda la extensión del templo. Todo ello para desembocar en una cámara central donde encontramos a la divinidad a la que se dedicó el lugar, Adinath.
Y en su techo, una cúpula que presencia todas las escenas y la dedicatoria a la deidad jainista. En conjunto, un encaje increíble realizado con gran maestría por los arquitectos del siglo XV de la India.
Curiosidades del templo jainista de Ranakpur
Existen diversas curiosidades respecto al templo de Ranakpur. Por ejemplo, en este caso, todos los visitantes que acceden deben hacerlo descalzos. Es una costumbre que se estila en todos los edificios sagrados jainistas.
Además, en los templos jainistas de la India siempre hay un monje o encargado que barre el suelo. Lo hacen a todas horas, ya visites el lugar por la mañana o por la tarde. Y es que esta religión profesa un gran respeto por los seres vivos, de modo que así nadie puede herir a otro ser.
“¡Qué religiones van a ser! ¡Qué civilizaciones! Civilizaciones la griega, y religiones el hinduismo, el budismo, el jainismo, que respetan a todos los seres vivos y no tratan de imponer verdades.”
-Fernando Vallejo-
Otro dato curioso es que a lo largo de los templos jainistas encontramos carteles singulares. En ellos se veta la entrada al recinto sagrado a mujeres que estén menstruando. Sin duda, una peculiaridad bastante llamativa.
En definitiva, el templo de Ranakpur en la India es uno de los lugares más bellos y peculiares de todo el país asiático. Más allá de los grandes centros turísticos de la nación, este edificio quedará para siempre grabado en tu memoria por su magnificencia y nivel de detallismo. No lo dudes.