Disfruta de una tarde en familia en el Jardín Botánico de Madrid
¿Pensando en pasar una tarde inolvidable con tus hijos? ¿O quizás quieres aprovechar tu viaje a Madrid para hacer una parada y que los niños se diviertan? Pues a tan solo unos metros de la estación de Atocha, en pleno centro, se encuentra el Real Jardín Botánico de Madrid. En concreto, en el Paseo del Prado, junto al famoso museo del mismo nombre. ¿Quieres saber más sobre él?
Historia del Real Jardín Botánico de Madrid
Inicialmente, el Jardín Botánico fue diseñado para ubicarse junto al Palacio Real de Aranjuez. Se fundó el 17 de octubre de 1755 por orden del rey Fernando VI. El jardín se ubicó inicialmente en el soto de Migas Calientes, a orillas del Manzanares. Sin embargo, más tarde, en el año 1781, Carlos III ordenó trasladarlo hasta el Paseo del Prado para poder ampliar su extensión.
En sus orígenes, el jardín contaba con más de dos mil especies de plantas que José Quer había recogido durante su viaje por España y Europa (sobre todo de Italia). José Quer fue un botánico y cirujano que durante años intercambió especies con otros botánicos.
Con el traslado del Jardín Botánico al Paseo del Prado, la Corona de España fortalecía su vínculo con las artes y las ciencias, al tener próximos el jardín, el museo de Ciencias Naturales (posteriormente Museo del Prado) y el observatorio astronómico.
A comienzos del siglo XIX el Real Jardín Botánico se había convertido en uno de los jardines botánicos más importantes de Europa, gracias fundamentalmente a las colecciones científicas que albergaba.
Algunos datos del jardín
El Real Jardín Botánico de Madrid tiene una extensión de 10 hectáreas. Se encuentra dividido en tres terrazas escalonadas donde hay diversos tipos de plantas. La división está hecha en cuarteles y en las esquinas hay fuentes circulares. A la entrada hay una elegante verja de hierro que procede de Guipúzcoa.
Para entrar hay dos puertas: la Puerta Real de Sabatini, con columnas doradas y un frontón, y una puerta secundaria que da al Museo del Prado. Es la puerta por la que se suele acceder normalmente, pese a que no es la principal.
Partes destacadas del jardín
Hemos dicho que hay una serie de terrazas, vamos a saber algo más de ellas. La Terraza de los Cuadros es la situada más abajo, además de ser la más amplia. En ella hay colecciones de plantas ornamentales, medicinales, rosales antiguos, y plantas de huerta y frutales. En cada uno de los cuarteles hay una fuente.
La siguiente es la Terraza de las Escuelas Botánicas. Está situada en el nivel central y es un poco más pequeña que la anterior. En ella hay colecciones de plantas ordenadas según el paso del tiempo. Es decir, se hace un recorrido de las plantas más primitivas hasta las versiones evolucionadas.
El último nivel corresponde a la Terraza del Plano de la Flor. Es la más elevada pero la de menor extensión. En ella se encuentra el Pabellón Villanueva, construido en el año 1781. Actualmente alberga en su interior exposiciones temporales. Esta planta cuenta con árboles y arbustos planteados con menos rigor que en los niveles inferiores.
Horarios y tarifas de visita
El Jardín Botánico de Madrid abre todos los días a las 10 de la mañana. El horario de cierre depende del mes. Solo permanece cerrado los días de Navidad y Año Nuevo.
En cuanto a los precios, la entrada cuesta cuatro euros en el caso de los adultos, la mitad para estudiantes o familias numerosas. Los jubilados pagan 50 céntimos y los menores de 10 años, profesores y desempleados están exentos de pagar.
El parque cuenta con un punto de información y servicio de visitas guiadas. Además, entre sus instalaciones destaca una biblioteca, una tienda. También organiza talleres a los que se puede asistir.
La magia del Real Jardín Botánico de Madrid
Lo más interesante de este lugar es que puedes relajarte durante un agradable paseo sin moverte del centro de Madrid. La naturaleza y la calma que se respira en el jardín hace que sea un lugar ideal para ir con niños, pues pueden jugar y divertirse en los alrededores.
Además, tienen la oportunidad de aprender sobre las distintas especies de plantas a la vez que están al aire libre. Por esta razón, suele ser un destino principalmente familiar, por encima de otros museos, que están más pensados para adultos.
“El secreto no es correr detrás de las mariposas… es cuidar el jardín para que ellas vengan a ti.”
-Mario Quintana-
Te aconsejamos añadir el Real Jardín Botánico a tu lista de lugares para visitar si prefieres disfrutar de un Madrid más tranquilo y diferente. O si, simplemente, te apetece pasar una tarde con tus hijos. ¡Que te diviertas!