Tapeo gourmet en el Mercado de San Miguel de Madrid
Es posible ir de tapas por un mercado madrileño, por el Mercado de San Miguel. Allí no solo se puede hacer la compra, también se puede degustar lo que se ofrece en cada puesto y pasar un buen rato tomando una bebida para acompañar unos pinchos que ya se han hecho famosos. Y no solo los madrileños, cualquiera es bienvenido aquí. ¡Tú también!
El Mercado de San Miguel en el centro de Madrid
El remozado Mercado de San Miguel se encuentra a un paso de la hermosa Plaza Mayor, uno de los lugares más visitados de la capital. Así que no hay excusa para no visitarlo durante un viaje a Madrid.
Y además, hay que tener en cuenta su amplitud de horarios. Por allí se puede pasar a tomar el aperitivo, pero también para tomar algo antes de cenar. E incluso es posible cenar aquí, porque este mercado cierra a la medianoche, y hasta más allá de ese horario los fines de semana.
La calidad es la norma
Tapear es casi una obligación cuando se hace una escapada a Madrid. Son casi infinitos los bares, tabernas y restaurantes de la capital donde es costumbre acodarse en la barra y pedir una ración o unas tapas. Y al haber tanta oferta, por supuesto que vamos a encontrar locales de todas las categorías.
Pues bien, si uno se va de tapas, lo recomendable es elegir lugares donde el producto sea de calidad y su elaboración cuidada. Las tapas son pequeñas joyas gastronómicas, y ya que no hay mucha cantidad, que al menos la calidad sea sobresaliente. Si piensas así, te recomendamos el tapeo gourmet en el Mercado de San Miguel.
Allí todo queda a la vista, tanto en los bares que hay dentro del mercado como en los puestos que venden carnes, verduras, pescados, conservas… Eso ya de por sí es una garantía, ya que vemos con nuestros propios ojos lo que nos vamos a comer antes de elaborarlo.
“La cocina no es química, es una habilidad. La cocina requiere de instinto y gusto en vez de medidas exactas.”
-Marcel Boulestin-
¿No sabes qué tomar en el Mercado de San Miguel?
Da igual que apetito tengas o cuales sean tus gustos. Estamos seguros que aquí encontrarás alguna delicatessen capaz de darnos la razón y lograr que tú también afirmes que el Mercado de San Miguel es un excelente lugar para irse de tapeo gourmet.
Las tapas más clásicas
Encontrarás todo el repertorio de tapas clásicas, y que nunca han de faltar. Por ejemplo, un buen plato de jamón ibérico y otros embutidos tradicionales. O un pincho de tortilla de patata. O por qué no los vinagrillos, ya que pocas cosas se relacionan tanto con el tapeo como las anchoas y boquerones. Y el repertorio de quesos es increíble.
Otras tapas más glamurosas
Si eres de gustos sibaritas, el Mercado de San Miguel ha nacido para saciar tu exclusivo paladar. Te recomendamos, por ejemplo, una de las estrellas del lugar, las ostras al champagne, que te pueden transportar virtualmente a la costa francesa.
Y si quieres seguir con otros productos del mar, aquí saborearás el marisco a la brasa más fresco que te puedas imaginar. O, si buscas algo diferente, tapas hechas con la mejor mozzarella fresca italiana.
Sabores venidos de lejos
Otra opción a la hora de irse de tapeo por el Mercado de San Miguel es planteárselo como un viaje gastronómico por el mundo. Y es que sin salir de él se puede degustar sushi japonés o brochetas de cordero con el aroma de Oriente Medio. Por no mencionar los ahumados del norte de Europa o el caviar ruso más exclusivo.
Lo sugerente del entorno
Está claro por lo dicho hasta ahora que el gusto es el sentido estrella durante la visita al Mercado de San Miguel, pero en realidad todo el recinto es un paraíso de lo más sensorial.
Hay que abrir bien la nariz para captar todos los aromas que emanan los distintos puestos de venta. Y si es posible en alguno, hay que echar la mano y tocar el producto para apreciar mejor aún su calidad.
En cuanto al oído, lo mejor es escuchar los comentarios de otros comensales para hacerse una idea de qué pedir y elegir, ya que tal cantidad y calidad de productos puede abrumarnos.
Y por último está el sentido de la vista. Sin duda, es un espectáculo visual ver tanta comida. Pero además, gana en presencia en ese marco histórico, ya que la arquitectura de hierro del Mercado de San Miguel supera el siglo de historia y sería imperdonable no apreciarla mientras se paladea cualquiera de sus sabrosas tapas.