Taman Negara, la selva más antigua del mundo
Las selvas no son destinos turísticos que muchos se atrevan a visitar, pero posiblemente quieras pensarlo si conoces la selva más antigua del mundo. Nos vamos a Taman Negara, en Malasia, un bosque tropical con 130 millones de años.
Un viaje a Taman Negara
Se dice de esta selva que es un bosque primario. ¿Esto qué significa? Básicamente, que no ha sido modificado por el hombre, ni directa ni indirectamente. Una selva que ha permanecido así millones de años, desde la época en la que la Tierra aún estaba poblada por dinosaurios.
Hoy en día, en sus alrededores habitan algunas comunidades indígenas, pero este bosque milenario está protegido, ya que desde 1925 toda la zona es parque nacional. Un espacio que ocupa más de 4.300 km².
Es por ello que tanto su flora como su fauna son espectaculares. En la segunda se pueden encontrar especies como tigres, ciervos, jabalíes, leopardos, osos, monos, tapires y muchos más. Todo ello por no hablar de las más de 300 especies de aves e insectos que habitan en su territorio.
Respecto a su flora, se estima que aquí crecen más de 14.000 tipos de plantas y 240 tipos de árboles. Suena muy fácil decirlo pero ponte a pensar en lo que eso significa, y si te sumergirías solo en un lugar como ese.
“En la naturaleza está la preservación del mundo.”
-Henry David Thoreau-
¿Qué se puede hacer en Taman Negara?
Imagina todo lo que puedes hacer allí, con tanta extensión de terreno virgen. Dos son las forma más habituales de admirar todos los tesoros de Taman Negara. Por un lado, se puede disfrutar de pequeños cruceros por el río o recorridos en canoa.
También se puede practicar trekking, incluso por libre, aunque siempre es aconsejable ir con guía. Hay senderos que están marcados con su duración y la dificultad. Dependiendo de cómo te sientas físicamente y de qué quieras hacer durante tu estancia aquí, debes elegir el que más te convenga.
Recorrer alguna de estas rutas será, sin duda, una forma excelente de conectar con la naturaleza en profundidad y de poder disfrutar de la selva más antigua del mundo en primera persona. No obstante, también hay otras actividades de las que disfrutar en esta inmensidad de terreno:
Canopy Walkway
Esta es una zona de puentes tibetanos. Consisten en varias pasarelas de madera, con distintas formas y dificultades. Discurren bajo las ramas de los árboles y pueden colgar a alturas considerables, de hasta 45 metros de altura.
Aunque verás a algunos cruzarlos y te parecerá fácil, espera a estar arriba. Te darás cuenta de su dificultad. Esta es una actividad que en ningún momento ha cambiado la infraestructura natural de la zona, pero que permite vivir una experiencia única. Estamos seguros de que te encantará, aunque si tienes vértigo quizá no sea buena idea.
Sube al pico Bukik Teresek
Aunque hay diversos senderos y rutas, el camino más recomendado es el que te llevará hasta el pico Bukik Teresek. Es el punto más alto de esta selva y desde podrás tener unas vistas privilegiadas que muchos anhelan.
Para llegar, hay zonas llanas y otras con bastante desnivel y escalones. El camino a veces es complicado, pero puedes ir descansando en los miradores que hay en su recorrido.
Come en un restaurante flotante
Aunque la mano del hombre no ha alterado el ecosistema de esta selva, esto no quiere decir que no haya quienes buscan la forma más original de ganarse la vida a costa de los turistas. Por ello, encontrarás restaurantes flotantes que ofrecen los platos más deliciosos y típicos de Malasia a precios muy asequibles.
Por supuesto que eso no es todo. Desde la ciudad más cercana, Kuala Tahan, podrás contratar distintas actividades como rafting, safaris nocturnos o visitas a cuevas y aldeas que hay en la selva. Hay actividades que incluso se pueden realizar sin problemas en familia.
Ya ves que Taman Negara es toda una joya. Un lugar fascinante no solo por su edad y su riqueza natural, sino por todas las actividades que se pueden hacer allí para disfrutarlo. ¿Te apuntarías a una aventura así?